Como adaptación poco puedo decir porque solo me he leído el primer tomo, pero conociendo a Naoki Urasawa y viendo el ritmo de la película tiene pinta de que le han metido un buen corte al manga.

A ver, al final es una primera parte, que no tiene nada de autoconclusiva, pasan muchas cosas y sabes más bien poco. Lo único que puedo decir es: pues ya veremos cómo termina.

Luego en los aspectos más técnicos es como suele ser el cine japonés en las adaptaciones.

Estresada por muchos aspectos de su vida, Hannah, una joven estilista, está preocupada por un extraño crecimiento en su estómago que se hace cada vez más grande. Pronto, algo con conciencia emerge de él... Desde "Brain Damage" hasta el más reciente "Bicho Malo!", las pequeñas criaturas parásitas que salen del cuerpo humano (o se adhieren a él) siempre parecen sentir un placer malicioso al trastornar la vida de sus huéspedes, ¡y la que sale directamente de la marca de nacimiento de Hannah no es una excepción a la regla! Donde la joven tendría todo el derecho a tener una buena y gran úlcera ante la constante presión social que se ejerce sobre ella, esta presión vuelve a encarnarse metafóricamente en un ser de tres manzanas de alto, que va a devolver todas las críticas recibidas. Si todos los elementos negativos que se presentan en torno a esta heroína coquetean demasiado con la caricatura (con otra imagen trillada del mundo de la moda como telón de fondo) y, a primera vista, sugieren que su "compañero" va a emprender una algarada contra este séquito tóxico como en la mayoría de las películas de temática similar, "Apendice" intentará sin embargo, como su criatura frente a su huésped, romper con este esquema esperado para ofrecer algo más....
El homenaje a cierto cine artesanal de los 80 encabezado por Franck Henenlotter se deja sentir claramente (con este apéndice con patas con efectos especiales muy "carnosos"), pero se toma bastante en serio la intrusión de este pequeño monstruo en la vida cotidiana de Hannah.
Desgraciadamente, aunque al principio nos deleitamos con las pocas sorpresas que ofrece esta dirección (la idea de cierto grupo no es nueva), se agota en el transcurso de la película, sin llegar nunca a encontrar el rebote necesario para la originalidad que la película podría haber reclamado. A partir de ahí, a pesar de algunos efectos visuales de calidad y de uno o dos giros relativamente eficaces, "Apéndice" es un banal ejercicio de equilibrio simbólico sobre si Hannah se deja o no engullir por sus demonios, tanto en el enfrentamiento íntimo con sus allegados como en el enfrentamiento más directo iniciado por su entidad (y los que la rodean), decidida a sacar el máximo partido de su recién descubierta independencia de su involuntaria progenitora.
Ni lo suficientemente loca ni tan inteligente como parece creer que es, "Apéndice" nos deja con una sensación mixta, un poco como demasiadas películas de género estrenadas en plataformas recientemente a las que todavía les falta algo para dar plena satisfacción. Es una pena, porque este apéndice tenía mucho potencial para crecer de otra manera.