Se juegan el tipo en cada toma, llegan a casa llenos de magulladuras y, pese a todo, casi nadie se acuerda de ellos. No es de extrañar, por tanto, que haya tenido que ser alguien como David Leitch —ex doble de acción de Brad Pitt y Jean-Claude Van Damme— quien firmase 'The Fall Guy', un sentido homenaje hacia la figura de los especialistas que sirve al mismo tiempo como parodia, tributo y divertido ejercicio de metacine. Fiel a la fórmula empleada en trabajos como 'Deadpool 2' o 'Bullet Train', Leitch vuelve a apostar por la acción desenfrenada con tintes de comedia absurda, solo que incorporando parte de sus propias experiencias a través del personaje de Colt Seavers, un especialista de cine cuya exitosa trayectoria, así como su relación con la operadora de cámara de la que está enamorado, se verá inesperadamente truncada tras un aparatoso accidente. A partir de ahí, todo irá escalando en una delirante y pirotécnica espiral de explosiones, persecuciones y amores interrumpidos donde Colt intentará, de una vez por todas, dejar de ser un doble más en su propia vida.

Y sí, está claro que no deja de ser la típica historia de amor, solo que con el punto a su favor de ser totalmente autoconsciente tanto de sus limitaciones como, por supuesto, de lo estereotípico de su premisa. El humor meta, impulsado por frecuentes coñas a otros títulos de acción modernos, se sitúa así como el principal protagonista de una película que nunca duda a la hora de reírse de todos los subgéneros que abarca, del concepto mismo de blockbuster y hasta de su propia forma de retratar la divertida dinámica de tira y afloja que mantiene su pareja protagonista. En ese sentido destacan unos fantásticos Ryan Gosling y Emily Blunt cuya peculiar relación, alimentada por la genial vis cómica demostrada por ambos, encaja a la perfección dentro del tono desenfadado que destila la película y que la sitúa, aun pecando de ser demasiado tontorrona en ocasiones, como una más que recomendable opción para una noche de evasión palomitera. Buen entretenimiento y mejor dedicatoria a todos esos tipos anónimos que, como nuestro protagonista, pasan por la vida sin recibir todo el reconocimiento que deberían.

Como diría el bueno de Colt: pulgar para arriba ദ്ദി ˉ͈̀꒳ˉ͈́ )✧.

Seas o no seas fan del cine de acción, ‘Fall Guy’ te encandilará por la simple razón que te ha llevado a verla: amar el cine. Puede que no sea la película más destacable del año, pero no se puede negar que David Leitch ha puesto mucha alma en esta producción que recoge la experiencia de su pasado como doble de acción. El director americano, envuelto en trabajos como ‘Deadpool 2’, ‘Bullet train’ o ‘John Wick’, despliega aquí todo un abanico de géneros para hacer de esta película, una obra incombustible. Desde el puro cine de acción, pasando por una comedia romántica típica (aunque de eso nada), hasta el género de espíonaje y la propia parodia de todo lo anterior. Siendo así, conocemos a Colt Seavers, doble de acción del actor más famoso del momento hasta que un desastroso accidente trunca su carrera por completo y lo quita del mapa. Un año después, recibe una propuesta que no podrá rechazar para trabajar en la película “Metalstorm”, dirigida por el amor de su vida, Jody. No todo serán flores en el camino de nuestro especialista, pero lo que sí nos garantiza es un gran cupo de entretenimiento que hará las delicias de todos los cinéfilos. Gafapastas o no.

Lo que está claro es que Ryan Gosling está de moda por motivos más que sobrados, pero verlo llorar en su coche mientras escucha "All too well" es a lo que yo llamo cine, señores.

Doble de acción de Tom Ryder, la mayor estrella de cine del momento, Colt es un hombre feliz en el trabajo y en el amor, realizado con su relación con Jody, una cámara(wo)man a punto de debutar como directora en una superproducción. Por desgracia, una terrible caída durante una secuencia vertiginosa le priva de su pasión durante más de un año y medio y provoca la ruptura con su amada. Llamado de nuevo al plató de la primera película de Jody, intenta como puede reconectar con ella... antes de recibir un extraño encargo del agente de Tom Ryder...
Aunque no nos convenció demasiado el viaje subtarantino de David Leitch en el « Bullet Train », nuestras expectativas estaban más que medidas ante la idea de descubrir « El Especialista », por temor a un nuevo largometraje balbuceante de influencias para el que aún no estaba a la altura. Pues bien, nos equivocábamos, porque David Leitch nos ha sorprendido gratamente con lo que es a la vez una muy buena comedia de acción romántica, una declaración de amor a la ingrata profesión de doble de acción y el regreso de la chulería bobalicona y despreocupada de Ryan Gosling en su mejor momento desde que Shane Black lo revelara brillantemente en « Dos buenos tipos ».
Sobre el primer punto, y es realmente en este terreno más sentimental en el que no imaginábamos que David Leitch se aventuraría, esta lejana adaptación de la serie « Profesión Peligro » se beneficiará obviamente de la buena química de sus actores protagonistas, pero también utilizará, con evidente divertimento, un doble lenguaje en el que se mezclarán los escollos románticos de la relación de sus personajes con el cine y las vicisitudes de este medio para hacerles explicar sus sentimientos de entonces en este caricaturesco rodaje.
La película, que se toma sorprendentemente el tiempo de detenerse en estos estados de ánimo (sin exagerar) gracias a los deliciosos intercambios de los enamorados, consigue tocar una fibra sensible en torno a esta pareja que intenta encontrarse a pesar de las dificultades en medio de las situaciones extraordinarias a las que la vertiente de acción y comedia arrastra a ambos (Colt pone en práctica sus competencias profesionales en una investigación en forma de parodia del star system de Hollywood).
Con un tono siempre desenfadado y, por ello, genuinamente reconciliador con un espíritu no muy distinto al de las grandes producciones de antaño (hace ya unas cuantas décadas), « El Especialista »consigue elaborar un cóctel explosivo de secuencias de acción, comedia (nos reímos a carcajadas ante lo inverosímil de algunos de los acontecimientos que la película consigue hacer creíbles en su universo), amor y comentarios mordaces sobre este microcosmos que fácilmente podemos imaginar que no están tan alejados de la realidad. Al fin y al cabo, con su bagaje como doble de acción reconvertido en director (y debe tener grandes anécdotas de rodaje que compartir), David Leitch era la elección ideal para una película así, y con « El especialista » rinde un bonito y sincero homenaje a la profesión en la que se inició y para la que, por ejemplo, los Oscar siempre han mirado para otro lado a la hora de darle su propia categoría (algo que no dejará de señalarse irónicamente).
Por último, lo mismo ocurre con su brazo armado en pantalla, interpretado por Ryan Gosling, perfecto en su humor torpe y guapo. No es que su compañera Emily Blunt se quede corta, pero este doble de acción es LA estrella fundamental, polivalente (en cuanto a la alianza de registros) y completamente representativa de la suave brisa que esta comedia de acción sopla sobre una competencia demasiado a menudo deslucida y menos generosa a muchos niveles. No muy diferente de la personalidad del papel de Brad Pitt en « Bullet Train », Gosling irrumpe con fuerza en esta comedia de acción y, nos atreveríamos a decir, incluso supera a su hermano mayor.
Por supuesto, nos convence menos la última media hora de la película, que se rinde a una forma mucho menos entusiasta de hacer el uno contra el otro. Una verdadera lástima que no haya tenido el éxito esperado.