Como toda adaptación de videojuegos, 'Fallout' llegaba hasta nosotros bajo una espesa capa de dudas y escepticismo, pero el resultado habla por sí solo: la serie ya ha logrado convencer tanto a propios como a extraños y lo ha hecho, entre otras razones, por el gran respeto y cariño demostrados en llevar su extenso universo a la pequeña pantalla. La trama, por supuesto, se toma bastantes licencias narrativas, pero siempre desde un enfoque complementario a lo visto en los juegos y conservando, a través de su fantástico diseño de producción, toda esa estética atompunk tan llena de encanto que parece retrotraernos a los nostálgicos años 50. Una más que curiosa ucronía donde esa instantánea del Estados Unidos de la Guerra Fría, congelada en el tiempo tras un desastre nuclear que redujo el mundo a un yermo y desértico paraje, servirá como el escenario ideal para este disfrutable western postapocalíptico cargado de violencia sin filtros, continuos guiños a la saga, mucho humor negro y una cínica —aunque realista— visión del ser humano en tiempos de posguerra.

Ese particular contraste entre crudeza y sátira social, herencia de los propios juegos, se aprecia todavía más cuando nos acercamos a las dos principales líneas narrativas que conforman la serie y que, en cierta manera, reflejan las dos caras de una misma moneda: la de aquellos que pudieron permitirse el acceso a búnkeres antirradiación y la de los que, por el contrario, tuvieron que sobrevivir en el exterior. La mercantilización del fin del mundo reflejada en una historia que, aun siendo principalmente un relato de aventuras con grandísimos personajes, buenas dosis de sangre y unas cuantas pinceladas de misterio, también tiene reservado su espacio para ofrecernos una corrosiva crítica de la sociedad contemporánea y, sobre todo, de su forma de abordar ciertas dinámicas a las que parecemos condenados como especie. Y es que, al final, da igual que estemos en nuestra realidad o en esta decadente versión de la misma: hay cosas, como la guerra, que nunca cambian.

Lo único que había visto alguna vez de los juegos de Fallout fue hace mucho tiempo y era un búnker y muñequitos muy monos cosechando y teniendo bebés, o algo así, y casi parecía algo más como Los Sims que lo que debe de ser en realidad. Vamos, que no tengo ni idea de los juegos, ni de qué van, sólo me sonaba el señor ese rubio con el pulgar hacia arriba. Pero he visto tanta expectación con esta serie, tanta gente contenta con una nueva adaptación de un videojuego a la pequeña pantalla, que sentía mucha curiosidad y me puse con ella.

Creo que empezar una serie con un capítulo tan largo como una película es una mala manera de empezar. Sí, hay mucho que explicar, mucho contexto y un mundo entero que mostrar, así como presentar a los personajes, ya que tenemos varios protagonistas, cada uno con su historia y en distintos puntos antes de juntarse, pero sigue siendo una duración excesiva, sobre todo para alguien que no conoce nada de los videojuegos y todo le suena a chino, lo que hace que cueste un poco más entrar en la ambientación y en el mundo que nos presentan. A partir de ahí, aunque los capítulos son algo más cortos, se me han ido haciendo bola y cuesta arriba, hasta que finalmente no tenía ni ganas de ver otro más y he terminado por abandonarla.

No digo que sea una mala serie, creo que está muy enfocada a los fans, o al menos a quienes conozcan un poco los videojuegos, a los personajes y las distintas referencias que van apareciendo. Ella Purnell está encantadora como Lucy, la protagonista del Refugio 33, y siempre es un placer ver a Walton Goggins, pero los capítulos se me han ido haciendo largos, no entendía nada y cada vez desconectaba más, y para no disfrutar una serie prefiero dejarla. Repito, no es mala serie, simplemente no es para mí, pero si en general está gustando mucho, tanto a fans de los juegos como a recién llegados al Yermo, por algo será. Así que echadle un ojo y juzgad por vosotros mismos.

Me lo veía venir pero no estaba seguro hasta que la visualice, sin duda alguna una gran serie, solo los fans de la saga de videojuegos se emocionarán al verla pero creo que es muy disfrutable, sobre todo si te gusta el género o eres un poco conspiracionista.

Creo que el reparto está bien escogido.

La calidad de imagen y sonido es muy buena.

Recomendadisima, aunque no para todos los públicos, hablan de sexo, hay drogas y a veces la cosa se pone muy bestia con respecto a la violencia. A la espera de la segunda temporada.