Puede que al principio parezca una serie adolescente más, teniendo en cuenta que los 100 que dan nombre a la serie son precisamente eso, adolescentes, delincuentes juveniles que son enviados a la Tierra para comprobar si es habitable. Así que empieza como todos imaginamos, con las típicas disputas que pueden surgir en una situación así, mientras que en la nave en la que todos ellos han nacido las disputas son mucho más serias. Pero es una serie post apocalíptica y de supervivencia, donde la Tierra no es el límite y los 100 no están tan solos como pueda parecer. Claro que tiene temporadas mejores que otras y capítulos de relleno, como todo, pero veremos a todo tipo de supervivientes, escucharemos distintos idiomas e incluso viajaremos por el espacio en busca de otras civilizaciones.

Lo mejor de todo es que los personajes evolucionan, y mucho, hasta el punto de que puedes empezar odiando a alguien que terminará convirtiéndose en uno de tus favoritos, y también vivirás el proceso contrario, y seguro que te reirás, te emocionarás, sentirás la tensión y también sufrirás. Eso sí, mi consejo es que no le cojas demasiado cariño a nadie, por si acaso, porque es de esas series en las que es mejor no tener un favorito para no sufrir.

Pero además, toda la serie es en realidad una crítica a la humanidad. Porque por lo general los culpables somos nosotros, por nuestras armas, nuestras guerras, nuestra avaricia y nuestra ansia de poder. El mayor monstruo y enemigo es en realidad el propio ser humano y merecemos la extinción, el mundo estaría mejor sin nosotros, porque no aprendemos de nuestros errores. De hecho, toda la trama de la última temporada gira en torno a eso, y una vez más demostramos que no somos dignos de perdurar.

Como digo, claro que tiene relleno, pero qué mejor manera de terminar Los 100 en el capítulo 100, para mí eso es todo un acierto, me encanta el detalle. Y la última temporada está muy a la altura de las primeras, vuelve a tener la fuerza que tenía, y aunque es algo irregular, a mí me ha dejado muy satisfecha, con un final que, aunque no es perfecto, es más que suficiente. Otra serie que da pena dejar atrás después de tantos años siguiéndola.

Yu gonplei ste odon.
May we meet again.

Una serie sobre adolescentes que viven en una plataforma espacial ya que la tierra es inhabitable, y como castigo y también para saber si ya es habitable, 100 de ellos son mandados de nuevo a la Tierra.
A partir de ahí empieza una serie que va mejorando con el transcurrir de los capítulos.
Personajes intensos, algunos muy pesados (Clarke), otros puros supervivientes (Murphy), otros que son un amor (Raven), luchadores (Octavia)...
La pega, la de siempre, que no saben cortar a tiempo y las dos ultimas temporadas el nivel pega un bajonazo, al menos para mí, importante.
Serie disfrutable

La descubrí por casualidad cuando me hablaron una vez de ella, con el siguiente consejo de que había que esperar cuatro o cinco capítulos que era cuando empezaba lo bueno, y así es, hay que tenerle paciencia en ese principio porque luego descubrirás una serie que merece la pena, con una historia interesante, que tendrá sus cosas buenas y malas, pero que por ver algo diferente seguramente te dejará un buen rato entretenid@. Lo mejor son los personajes y ver como evolucionan a lo largo del camino, se extrañaran a algunos de ellos ahora que todo acabó.