Brillante debut en la dirección de Dev Patel que nos ofrece todo un espectáculo de mamporros, mucha sangre y escenas de acción para no pestañear. Muchos la tildan como la “John Wick india”, por su evidente paralelismo formal pero creo que ‘Monkey Man’ profundiza muchísimo más en la psique del protatonista, ofreciéndonos una lucha interna pero también cargada de crítica social. La historia comienza en un local de lucha libre de los bajos fondos, en el que nuestro protagonista se presta a que le den palizas a cambio de dinero, eso sí, portando una careta de mono. Nunca llegamos a saber su nombre, como si fuese un nadie luchando por convertirse en alguien. Marcado a fuego por un pasado traumático que no le deja descansar ni un sólo minuto de cada día, decide emprender la justicia por su mano contra aquellos que le destrozaron la vida: el gobierno corrupto y, más aún, la propia policía. ¿Cómo acabar con todo un sistema de gobierno sin apenas recursos y siendo únicamente tú contra el mundo? Pues echándole un buen par de narices y conociendo a la gente correcta por el camino.

Frenética, incombustible y totalmente adictiva. Dos horas de metraje y no te da tiempo ni a comerte las palomitas por si te pierdes algo.

¿Dev Patel luchando contra la corrupción con un ejército de mujeres trans? Gracias señor por esta bendición.

Siempre es decepcionante cuando una obra tiene un giro (especialmente en su clímax) que se ve venir de lejos, porque la mayoría de veces ese punto es sobre el que se asienta la misma.

Aquí ocurre el raro caso contrario: la obra no trata de esconder lo que va a revelar más adelante, a veces de manera extremadamente poco sutil, pero cuando te hacen revelaciones incluso aunque te las esperaras no te sientes defraudado porque lo que has captado viene de parte de la propia obra (a veces, como digo, de manera demasiado directa) y no por la manera en que se construyen obras similares.

Además sigue manteniendo un aire de misterio haciendo que el espectador sea parte de la narrativa, al imaginar sus propias respuestas.

Ahora bien, al final todo este misterio acerca de Regus Patoff es más una excusa para hacer una sátira del mundo empresarial; acaba recordando muchísimo a American Psycho.

Allí, aunque lo que más llamaba la atención era Patrick Bateman como un asesino, eso se asentaba en el estilo depredador de Wall Street, que permitía que un individuo así campara a sus anchas.

Aquí pasa similar aunque con eventos diferentes, y al final todo es debido a cosas que ocurren en la realidad: CEOs con ideas de bombero que no tienen ni idea del sector donde están, una absoluta falta de empatía anteponiendo las ganancias a la salud y seguridad tanto de empleados como de la propia clientela, empleados arrastrados que apuñalarían a su familia por un ascenso...

Por momentos las cosas que vemos parecen demasiado exageradas, pero Patoff no llega a hacer a sus empleados mear en botellas así que...

Debo decir que gran parte de la temporada he tenido un sentimiento de rechazo a gran parte de los elementos, sobre todo en lo que concierne a los protagonistas (que es con quien deberíamos poder empatizar), pero en lugar de hacerme disfrutar menos, ha logrado que me interese más por la obra, porque generalmente no es un sentimiento que siento, al menos no por algo bueno de verdad y que no esté intentando justificar lo que se presenta aquí.

Respecto a las actuaciones, Christoph Waltz se come la pantalla, pero Brittany O'Grady y Nat Wolff también están a la altura. De hecho, con este último no me di cuenta de quien era al principio aunque me sonaba su cara y no sabía de qué; cuando vi su nombre recordé que recientemente le volví a ver haciendo de Light en Death Note; lo que muestra que no es mal actor realmente.

También hay que destacar tanto la banda sonora como la cinematografía; una cierta música logra dar más tensión sin necesidad de ser una música tensa en sí, mientras que hay planos y movimientos de cámara magníficos para construir la historia.

Lo último que debo decir es sobre lo de que la serie pueda tener una segunda temporada. Por lo que sé, el final difiera de la novela, pero empiezo a cansarme de estas adaptaciones de novelas que se van alargando mientras pueden exprimir la idea, porque hay casos (y este es uno de ellos) que una temporada sola funciona a la perfección, incluso aunque el final quede algo abierto, pero con siguientes temporadas la calidad puede bajar haciendo que el nivel general de la obra empeore. Aunque por otra parte, por como se construye esta historia, la obra podría funcionar casi como una antología con cada temporada con el consultor en una nueva empresa (incluso con temporadas que hagan de precuelas de esta), lo que al menos podría dar una cierta variedad a lo que vemos.

En definitiva, si disfrutas de las obras de suspense con un misterio bien construido y además te gustan las sátiras al capitalismo como en la mencionada American Psycho, esta es tu serie.