Críticas de Misa de medianoche

He visto muchos comentarios de gente a la que no le ha gustado y, si bien sé que los gustos son sumamente subjetivos, debería decir que tengo la sensación de que tal vez la han visto esperando algo que no es.
Creo que esta no es una serie para ver esperando sustos que te sobresalten todo el tiempo o que te pongan la piel de gallina. Sino que, por el contrario, para mí esta es una serie que hace que nos cuestionemos qué da más miedo en realidad: si los seres sobrenaturales o los seres humanos. Pensemos que el principal motivo por el que sucede lo que sucede es responsabilidad del fanatismo religioso extremo. Quienes eran creyentes de una manera más "sana" fueron capaces de superar la debilidad y poner su lado humano por delante de todo lo demás
Si bien muchos diálogos son largos, realmente me parecieron maravillosos. Hay algunas escenas que la verdad me parecieron joyitas. Mención aparte para las actuaciones, que han sido muy buenas.
Confieso que nunca he sido amante del terror, pero si hay algo que me gusta de las obras de Flanagan es que tienen mucho más allá del terror, y es eso lo que creo que me ha gustado tanto en Misa de Medianoche.
Esa escena final justo antes del amanecer, con la distintas reacciones de los personajes y el cántico de fondo me pareció fantástica.

Hasta el final del cap 6 no arranca. Desde entonces, es cierto que el buen ritmo (al menos mucho más que anteriormente) no para hasta el final. El desenlace está mejor de lo que esperaba viendo el ritmo cansino de toda la serie. Me sobra el exceso de los mensajes de Paulo Coelho y el "buenismo" de la iglesia con citas contínuas de la Bíblia. Se puede ver el 90% de serie accelerada y no pierdes el hilo.

Si quiero mensaje profundo me veo "The Midnight Gospel". Espero que a los demás no os aburra soberanamente como a mí. Un saludo.

Pues a grandes rasgos, estoy un poco agridulce, me ha pasado lo mismo que con la Maldición de Bly Manor: primero esperaba algo más de ritmo supongo, pero aun siendo historias que se cuecen a fuego muy....muy lento, tienen una atmósfera, unos personajes, o un áurea (de verdad que no sé bien lo que es, el toque romántico de Mike Flanagan) que en cierto modo te atrapa, y engancha como digo, pese a ser de ritmo lento y sólo soltar chicha de verdad a pinceladas, a guiños.
Eso sí, el momento clímax, es mucho clímax.

El caso es, me ha gustado? Sí, y la verdad es que el final me ha parecido muy bueno y compensa algunos momentos de monólogos excesivos.
Spoiler tremendo el final es muy top, al margen de la semi estupidez que es quemar todo el pueblo, pero lo aceptamos porque debe haber un final, la música del hundimiento del Titanic le va que ni pintada al hundimiento del apocalipsis, muy bueno, si

Lo mejor: el final
Lo peor: el ritmo y que conforme avanza la serie casi no hay diálogos, en su mayoría son monólogos/reflexiones de 4 minutos seguidos por otro monólogo de 4 minutos.

La recomendaría? No, es lenta, y entiendo que a la mayoría pueda resultarle perfecta para echarse a dormir. Además de lenta, los episodios son de una hora.
Es como que me ha gustado pero no entiendo muy bien por qué xD

Otra obra de arte... me alegra haber llegado a experimentar, una detrás de otras, las mejores series de televisión de terror del universo conocido. Mike Flanagan es lo mejor que la ha pasado al terror fílmico, no tengo referencia alguna de alguien que haya hecho algo similar, una serie detrás de otra que sean sobresalientes, obras maestras. The Haunting of Hill House: 10 / The Haunting of Bly Manor: 10 / Midnight Mass: 10 - Misa de Media noche tiene un trabajo narrativo sumamente interesante, por el cual nos busca dar ciertos contextos que se quedan cortos dada su duración, pero que consiguen fortalecer el ambiente generado. Cada personaje, cualquiera, secundario o primordio podría tener su capitulo tranquilamente. Es una isla dónde no hay motivos para vivir, las historias personales lo explican todo.
Es como ganar un campeonato mundial año tras año. Espero con ganas sus nuevos trabajos que Netflix no debería dejar escapar jamás, Flanagan es un cheque en blanco. Un mesías del terror.

Explicación: ¿Por qué el Padre Paul no se quemaba con el sol? La explicación se desprende de la escena final con Leeza, cuando deja de sentir las piernas tras el amanecer. Esto es un claro indicio de que existe un vinculo de sangre con el ángel, dónde se nos da a entender que éste muere tras la salida del sol.
Cuando Paul regresa al pueblo no siente hambre, ni padece ninguno de los síntomas de la sangre. A medida que va trasformando a más personas, a medida que le da la sangre del ángel a los fieles y estos se van recuperando, una parte del "poder" del ángel se trasfiere a ellos, y es cuando el ángel comienza a cazar presas más grandes. A medida que más y más personas se trasforman, el ángel siente más hambre. Podríamos decir que el hambre de los fieles es una forma de sustentarse por si mismos, es decir, de que sus capacidades de sanación no dependan del ángel.

Ritmo lento, mucho drama personal y familiar y algunas pinceladas de terror sobrenatural. En resumen, Misa de medianoche es Mike Flanagan en estado puro, aunque en esta ocasión me ha convencido menos que con su dilogía formada por La maldición de Hill House y la Maldición de Bly Manor. Puede que sea porque ese factor sobrenatural no me parece tan bien encajado con el resto de la trama o porque esa misma trama se alarga demasiado, pero aun con todo, y como todo lo que hace Flanagan, resulta una propuesta más que interesante.

Al igual que en The Haunting of Hill House, Mike Flanagan utiliza la fantasía como telón de fondo para hablar de algo totalmente distinto (que le resulta especialmente cercano). The Haunting trataba fundamentalmente del duelo. Aquí cuestiona nuestra fe (católica, musulmana y atea por igual). Continúa explorando la "muerte": ¿qué ocurre después de morir? Por supuesto, es imposible saberlo. El creador prefiere dar su punto de vista, o más bien varios puntos de vista. Y ése es uno de los grandes aciertos de esta serie. La espiritualidad que emerge es a la vez bella, magnífica y sobrecogedora (ligada a lo que les ocurre a nuestros protagonistas). Como en su serie anterior, al autor le interesa el estado de ánimo de estos personajes. Los va a desnudar de verdad, aunque eso signifique tomarse su tiempo, quedarse en ellos y darles largos monólogos. Como resultado, algunos pueden encontrarlo todo aburrido (y perderse todo el sentido del espectáculo, y su belleza). La mayor parte del horror procede de la atmósfera (y de algún que otro estallido de violencia). Pero la serie no es en absoluto una serie de terror, como tampoco lo era Haunting. Se trata de horror, para luego pasar a algo más dramático, más profundo, más humano. En cuanto a la dirección, Mike Flanagan se ha superado a sí mismo. Es áspero y duro, pero también revela algunas escenas sublimes (bella fotografía de Michael Fimognari: The Haunting, Doctor Sleep). Lo mismo ocurre con la forma de filmar la isla, que se convierte en un auténtico personaje por derecho propio. En cuanto a las interpretaciones: encuentro sublime a Kate Siegel que esta increíblemente acertada. Annabeth Gish (The X-Files) hizo un buen trabajo en The Haunting, pero aquí tiene un papel más sustancioso, y demuestra una gran fuerza. Rahul Kohli (Izombie), que apareció en la segunda temporada de The Haunting of Bly Manor, hace aquí una de sus mejores interpretaciones (y nunca toma el camino fácil). Y por supuesto Henry Thomas, que tiene un papel secundario muy fuerte, en el que está tan impresionante como siempre. Los recién llegados Zach Gilford (Friday Night Light) y Hamish Linklater (Legion) aportan mucho, especialmente Linklater, que realiza una interpretación bastante alocada. Pero Gilford tiene una trayectoria muy fina, más contenida. Es difícil hablar de la trama general, porque lo que parece más importante son los temas y los personajes. Porque eso es lo que más recordamos de una serie/película excelente. La riqueza de la escritura y el cuidado puesto en todo ello. Y aquí, es justo decir que Mike Flanagan se ha superado a sí mismo. Ha vuelto a producir una historia poética/horripilante, tocada por la humanidad de los personajes. Es sencillamente sobrecogedora.

Hasta ahora es la serie que menos me ha convencido de Mike Flanagan. Desde el principio se nota que va a ser muy lenta, pero es que los capítulos pasan y pasan y esa lentitud no hace mas que crecer y crecer mientras el argumento se desinfla en interminables soliloquios, sermones y conversaciones sobre la vida, la muerte, la religión y no sé qué más. El rollito sobrenatural, aunque ya sé que es una seña de identidad de Flanagan y que además era esperable en una serie de terror, me ha parecido que estaba muy mal incluido en el resto de elementos de la serie. Se nota impostado, artificial y hasta ridículo. Lo mejor: la ambientación y las reflexiones de algunas conversaciones. Lo peor: le sobra mucha paja y hay momentos en los que se le va la pinza a todo.

Pocas veces suelo salir defraudada tras una experencia audiovisual orquestada por el gran Mike Flanagan. Tras las increíbles 'La maldición de Hill House' o 'La maldición de Bly Manor', nos sorprende con 'Midnight Mass', una serie que ahonda en la psique humana y los conflictos religiosos a través del terror. La historia comienza con la llegada del "paria" del pueblo tras pasar unos años en prisión, Riley Flyn. Con su llegada también aparece un joven y carismático sacerdote que causará un fervor desatado entre unos feligreses que vagan como almas en pena por una tierra totalmente olvidada.
Toda la serie y sus extensos diálogos se centran en la busqueda de una razón. ¿Pero cuál? La razón de la existencia de la humanidad o simplemente la confirmación de que obedecemos a algo más que a una serie de triviales coincidencias y actuaciones del azar. Y por esto Mike Flanagan es el dios al que le rezo, al menos cuando de terror se trata porque él va más allá del jumpscare, del gore o de la banalidad del miedo. Construye una trama complejísima en la que el drama personal de cada personaje da vida a la misma, siendo así una historia de terror psicológico e introspección en la que lo que más miedo da suelen ser las emociones humanas.

Me ha encantado su ritmo pausado en el que cada diálogo y monólogo nos van dejando las semillitas del que será el gran clímax final. En la época en la que consumir series es casi un acto automático donde pasamos de una a otra sin apenas pensar, toparse con un producto que invite a la reflexión a la par que te deja flipando en colores no es algo usual. Ideal para la spooky season.

PD: la conversación entre Erin y Riley sobre qué hay después de la muerte en el cuarto episodio es para enmarcarla.

Una mezcla de conceptos muy interesante y original, se trata de una obra que bebe del cristianismo, de su parte más oscura, y le introduce una serie de elementos que ayudan a crear esta obra multigénero que parece una creación del mismísimo Frankenstein.

Se puede hablar poco de su contenido sin desvelar lo que ocurre, lo cual es su gran fuerte, el mantener el misterio e ir explotando cada revelación. El problema de la serie (el único, pero es jodido) es que se enfanga demasiado en conversaciones kilométricas, que pueden o no dar que pensar (algunas son muy buenas), pero que pueden hacer que pierdas la paciencia, especialmente en los primeros capítulos.

A pesar de ésto, a mí me parece una obra que es una experiencia, y que tiene momentos explosivos, rozaría la perfección si hubiera sabido medir mejor las conversaciones. De hecho, me hace pensar que quizás en lugar de ser una miniserie de siete horas, podría haber sido una película de dos horas y media, aunque no sé si esos momentos explosivos habrían pegado tan duro. Igual necesitamos esas conversaciones kilométricas para disfrutar más de los momentos explosivos, es como lo que ocurre con el dolor tal y como se dice en el cristianismo: el dolor existe para poder apreciar los momentos de gozo (mirad, yo podría haber sido guionista de la serie! xDD).

Hay que mencionar el enorme papel de Linklater, el actor que hace de sacerdote, que está espectacular, así como la actriz que hace de Bev. Ambos creo que están muy por encima del resto del reparto.

Comentaba que el único defecto eran esas conversaciones kilométricas, pero es cierto que también hay que mencionar algunos efectos especiales, que no están del todo conseguidos, pero tampoco llegan a ser cutres, y, a decir verdad, la serie arriesga mucho con las... explosiones de ficción, por lo que tampoco se le puede echar en cara, ya que realmente han sabido crear la atmósfera adecuada detrás de esos efectos, creo que hay equilibrio, pero si a ésta atmósfera tan buena le hubieran acompañado efectos dignos de cine de alto presupuesto, habría sido antológico.

En resumen, es una experiencia, es original, es una mezcla de conceptos y de géneros, es interesante (si tienes paciencia), y a pesar del par de defectos que he comentado, puede dejarte la boca abierta si de verdad consigues entrar dentro de su mundo.

Esta serie me deja una sensación extraña. A todas luces puedo considerarla una serie perfecta porque tiene personajes tridimensionales, una trama que sabe ir desvelando el misterio poco a poco a la par que aplica el horror con sutileza hasta que ya nos vamos acercando al clímax, buenas actuaciones, buenos efectos, buenos diálogos... Pero hay algo que no funciona.

No sé explicarlo, porque cuando en una obra algo no funciona sé señalarlo, pero aquí no; lo más cercano que se me ocurre es pensar en un vídeo con el audio ligeramente desfasado: el vídeo está bien, el audio está bien, pero el conjunto falla y verlo deja una sensación de extrañeza porque no es tan evidente el problema.

Tomemos por ejemplo el tema de los diálogos; he visto muchas quejas de lo largos que se hacen, y es cierto, pero no es el problema en sí, porque si te paras a pensar los diálogos sirven para expresar las verdaderas temáticas de la serie, como la más evidente de todas que es el fanatismo religioso; siendo pues todo lo sobrenatural que se nos presenta la excusa para tratar los temas de fondo.

Por tanto que hayan diálogos e incluso monólogos larguísimos no es el problema, pero hay ahí claramente un problema. ¿Por qué diálogos que en otra obra funcionarían aquí no lo hacen? Y entonces solo puedo responder: audio desfasado.

No me refiero por supuesto a un desfase literal, sino que esos diálogos no están donde deberían. Un ejemplo simple por el que no tendré que entrar en muchos detalles y por tanto ahorrarme los spoilers: el sheriff es musulmán, y la mayor parte de la serie lo que sabemos de él es por su manera de actuar, de relacionarse con su hijo o con el resto de habitantes de ese pueblo, aunque principalmente en la manera en como se le trata; entonces, cuando estamos llegando al final de la serie, el personaje mantendrá un diálogo con otro en el que explicará sus circunstancias previas y lo que le llevó a ir a esta isla.

No hace falta. Nada de lo que cuenta aporta realmente al personaje (y menos a la trama, pero a esto vuelvo luego), porque aunque nos dan detalles para conocer mejor su vida previa, no aporta nada para entender porque actúa como actúa, porque incluso aunque esas circunstancias fueran completamente opuestas, la manera en la que el resto de isleños interactúan con él explica su forma de actuar; lo más triste es que hasta ese momento la obra estaba haciendo un estupendo trabajo de «muestra, no cuentes» con él...

Y diría que así es con todo; respecto a la trama está el como estos mismos diálogos no aportan a la misma (como en el caso del sheriff) pero con el añadido de que en ciertos momentos se cargan completamente el ritmo, sin embargo no. No hay ningún momento que encontremos algo tipo «la vida del personaje corre peligro y en lugar de huir, empieza a contar su vida»; cuando un personaje empieza a tener una conversación con otro, se lo puede permitir, pero en el conjunto de acontecimientos eso no encaja, no solo porque hayan otros hechos más apremiantes ocurriendo paralelamente, sino porque no parece existir una motivación para hacerlo en ese momento y no antes, pero al mismo tiempo sí, como el caso de la conversación en la iglesia entre el padre y Mildred , se entiende perfectamente porque ocurre entonces y no antes, pero al mismo tiempo, tal y como se construye (lo que se dice y la manera en la que se hace), no parece haber un impedimento para que tuviera lugar antes.

Luego hay personajes que quedan fuera de lugar, cosa que ocurre especialmente con Riley , personaje que se nos presenta al comienzo de todo, como si fuera a tratarse del protagonista, solo para usarle como cliffhanger al final del episodio cuatro haciendo ver que muere, para que aparezca en el episodio cinco y suelte un tremendo infodumping (que como en el caso del sheriff no aporta nada realmente) para volver a morir . Por como se suelen construir estas historias (y también porque al final mueren la mayoría de personajes), estaba claro que Riley se sacrificaría al final para salvar a Erin, así que otra vez, su muerte tiene sentido pero hay un desfase .

Y podría entrar en cada detalle que funciona pero no, pero sería repetirme, así que lo que voy a destacar es algo que sí funciona que es el concepto en torno al que gira todo (aunque otra vez, la manera en que se desarrolla deja esa sensación de confusión); al ver el póster, leer la sinopsis, o simplemente leer el título, parece que el componente fantástico que tomará la obra es muy evidente: demonios, o en su defecto espíritus , pero la obra logra ser original porque si bien la idea de vampiros , no es nueva, el plantear todo tal y como se hace es un giro interesante a un concepto muy básico y usado hasta la saciedad, sobre todo porque toma como base que bíblicamente, los ángeles son seres monstruosos, por tanto un vampiro alado cuadra perfectamente con una criatura que unos fanáticos pudieran considerar un ángel del Señor .

En definitiva, considero que es una obra difícil de recomendar porque de primeras uno puede encontrarse con larguísimos diálogos que la hacen lenta, cuando el problema como he dicho es más profundo. Sin embargo creo que en general funciona lo suficientemente bien (además de ser una temporada de pocos episodios) como para que valga la pena verla si te gusta la temática católica en obras de misterio u horror.

Mike Flanagan lleva ya unos años asentándose como uno de los creadores más interesantes dentro del género de terror y lo ha hecho, entre otros motivos, por apostar por la conjunción entre el componente sobrenatural y el drama humano como detonante de casi todos sus relatos. Al fin y al cabo, no hay nada que asuste más que la propia realidad, y si encima le añadimos aquello que escapa a nuestra comprensión, el resultado final es terror psicológico en su forma más pura y primigenia. En 'Misa de Medianoche', Flanagan vuelve a repetir esa fórmula para llevarnos hasta la isla de Crockett, una pequeña y aparentemente apacible población cuya armonía se tambaleará con la llegada del padre Paul, un nuevo sacerdote que comienza a avivar la fe en la comunidad entre un desconcertante clima de milagros y misterios inexplicables.

A partir de esa atractiva premisa, el desarrollo de la serie ocurre como suelen hacerlo todos los trabajos de Flanagan, es decir, cocinándose a fuego lento y alcanzando una profundidad poco habitual en el género de terror. Sin embargo, el director va un paso más allá en esta ocasión y sus personajes recurren con frecuencia a extensos monólogos, diálogos y sermones de carácter teológico-filosófico con los que exponen sus miedos y dudas acerca de temas como la vida, la muerte o la forma de interpretar la fe y las creencias religiosas. Esto puede provocar la sensación de que algunas escenas se alargan en exceso y de que se podría haber contado lo mismo en menos capítulos, aunque también convierte a la serie en el punto más reflexivo de la carrera de Flanagan hasta la fecha.

Aburrida y excesiva para muchos y fascinante e hipnótica para otros, lo único seguro es que 'Misa de Medianoche' no deja indiferente a nadie y supone una interesante reinterpretación de viejos mitos llena de momentos vibrantes, grandes personajes y una espectacular puesta en escena. No es 'La Maldición de Hill House' pero Flanagan escribe aquí otro sugestivo capítulo dentro de su particular iglesia del terror.

Es difícil no venir con ciertas expectativas después de La maldición de Hill House y la de Bly Manor, y eso puede jugar muy en contra. Tiene el toque característico de Mike Flanagan, sí, pero esto es otra cosa. Y si en las dos anteriores, sobre todo en Hill House, podría haber visto diez capítulos más de puras conversaciones viendo cómo los personajes se desgarraban por dentro, aquí se me ha hecho bola y me ha costado horrores terminarla.

No sé si es el excesivo fervor religioso, que está por todas partes y en realidad es lo que más miedo da, porque ese fanatismo es para tener mucho cuidado, pero me ha resultado terriblemente lenta y aburrida. Es cierto que algunos de esos monólogos interminables me han resultado muy interesantes, la conversacion de Erin y Riley es para quitarse el sombrero, y su correspondencia en el último capítulo me ha fascinado, pero otras partes se me han hecho muy pesadas.

Son interesantes los temas que trata, acerca de la vida, la muerte, el propio miedo, la identidad, el destino... Y las interpretaciones están muy bien, aunque tengo que destacar una vez más a Kate Siegel, que es para ponerle un piso, pero el ritmo no acompaña, hay capítulos en los que no ocurre absolutamente nada hasta el último minuto, y aunque entiendo que la trama se cuece a fuego lento, te terminas quemando demasiado antes de que llegue el clímax, aunque el último capítulo me ha parecido muy bueno, pero no compensa todo el camino.

En principio la sinopsis no me llamaba mucho l atención, pero Mike Flanagan tiene toda mi confianza después de 'La maldición de Hill House' y 'La maldición de Bly Manor'. Así pues la vi con la mente abierta, pero sin expectativas altas.

A mí me gusta la personalidad que da a sus producciones, que es muy característica: un ritmo pausado, monólogos largos pero ricos, una presentación de los personajes elaborada... Un producto muy cuidado al final.

En esta ocasión se centra más en el misterio que en el terror con el componente religioso muy presente (aquí me fueron útiles las clases de iconografía medieval). Me ha gustado menos que las series de las mansiones encantadas, pero me ha gustado mucho también.

Todo muy correcto, muy formal, con una buena producción, ambientación, buenas actuaciones y desarrollo de diferentes personajes interesantes, pero se hace excesivamente lenta, le falta ritmo claramente y no ayuda la larga duración de los episodios para en realidad lo que quiere contar, aunque a base de cliffhangers hace que sigamos pegados a la pantalla para ver que pasa en el siguiente episodio.

Esa cocción lenta se apoya además en muchos monólogos y conversaciones, que si en su mayoría son interesantes, en algunos momentos se hacen aburridos, sobre todo los relacionados con los sacados de la biblia. Así que para mí, aparte de las cosas buenas que puse, ha resultado una decepción por como pintaba. Y ese final con el “no siento las piernas” es anticlimático a más no poder por cierto humorista.

La sinopsis nos avisa de milagros, misterios y fervor religioso. Las etiquetas: misterio, drama y terror.
Voy a intentar ir por partes, milagros, misterio, dramas y fervor religioso lo hay a tutiplén.
La serie empieza lenta, muy lenta, tarda en arrancar, pero cuando arranca lo hace de lo lindo. La presentación de los personajes, la telaraña que se teje en torno a ellos es tan lenta que ni te das cuenta cuando ya estás metido de por medio queriendo a unos y odiando a otros.
La trama de "misterio y terror" cuando se desvela te quedas en plan, ¿que co*ones? y a partir de aquí es difícil explicar sin spoilers pero lo voy a intentar.
Me ha parecido increíblemente genial y precioso el modo de encarar un género al que nos tienen acostumbrados a algo totalmente distinto, me ha parecido increiblemente atípico y original y ya solo por eso, se merece notaza y se les perdonan los primeros dos capítulos soporíferos.
El final es precioso y la verdad es que me ha dejado sin palabras

Pues ni fu ni, ni fa, decepcionado.

Esperaba mas de del Sr Flanagan, después de las dos series anteriores de las maldiciones.

Capítulos largos, tediosos en muchas fases con mucho parloteo religioso en lo que no pasaba nada, apenas los últimos minutos de cada capitulo.

La historia... que tomen por un ángel a un vampiro.... que pasa que en esa isla no ven la tv...

Yo por lo menos no la recomiendo.