Tu cara me suena

Sigo el programa desde la primera edición y siempre me ha encantado. Es puro entretenimiento, mucha música, que a mí me encanta un programa musical, muchas risas e imitaciones de artistas muy conocidos y otros no tantos para acercarlos al público. Es un formato tan exitoso que ha sido exportado a muchísimos países, y es algo que espero año tras año ver en pantalla porque es de las pocas cosas que me interesa ver en televisión.

Siempre ha habido unos roles muy marcados, siempre ha habido gente que estaba ahí sólo para rellenar y para que se lleven las puntuaciones más bajas, siempre ha habido cómicos cuya única función en el programa era la de ser cómicos, y también ha habido muchos cantantes que lo único que han hecho ha sido lucirse. También ha habido muchas injusticias, y también es evidente año tras año quién va a ganar, porque cualquiera que siga el programa sabe que seguramente nunca ganará alguien que no sea cantante. Y ahí estuvo por ejemplo Edu Soto que lo merecía y mucho.

El problema es que en la edición número 10 esos roles están más marcados que nunca, y también las injusticias. Tienen a dos personas que hagan lo que hagan están sentenciadas, y hay otras que hagan lo que hagan tendrán siempre buena puntuación. También hay actuaciones de vergüenza ajena sólo por la "comicidad", pero una cosa es ser cómico y otra que te pongan a hacer el ridículo. Y claro, esas actuaciones siempre les tocan a los mismos, y los numerazos de lucirse y las divas de turno siempre les tocan a las mismas personas. Y lo peor es que ya ni se molestan en disimular, con jugadas tan lamentables como que a una de esas cómicas con mucha actitud pero poca voz le toque Mónica Naranjo y cómo no salga enseguida un "te lo robo" para la cantante de siempre.

Me encantaba este programa porque me reía mucho, me emocionaba con algunas actuaciones o con los propios concursantes, y sobre todo alucinaba muchísimo con algunos números o con las caracterizaciones, que son una maravilla. Pero ya han cruzado una línea que no me gusta nada y ya no lo disfruto, mucho menos esos eternos números del jurado entre actuación y actuación, que cada vez se alargan más los programas por eso.

De momento terminaré la temporada 10, pero tengo mis dudas de que vaya a ver la 11 viendo el panorama.

El formato es entretenido y nos permite conocer más facetas de los diferentes artistas que participan en cada edición. No deja de ser un programa de música y humor para toda la familia, aunque las galas son un poco largas.

Un reality divertido y dónde no buscan hacer caricaturas si no imitaciones profesionales, obviamente a muchos no les sale y ahí es divertido y quienes lo logran, realmente sorprenden!