Quizá de entrada la temática de El exótico hotel Marigold no sea demasiado llamativa, pero solo con ver el pedazo plantel de veteranos actores británicos que la protagonizan, merece darle una oportunidad. Y terminas viendo una película entretenida, sin pretensiones, con buenas actuaciones y que te deja un buen sabor de boca, aunque pronto te imagines el cambio que va a dar cada personaje y veas venir el final.
Solo echo en falta un poco más de humor inglés, de ese que no coge todo el mundo y que hay a quien incluso le resulta desagradable. En ese sentido, el personaje de Maggie Smith me ha sabido a poco, aunque al principio sea con la que es más difícil empatizar.
El toque más cómico de los personajes jóvenes, las exóticas, coloridas y multitudinarias localizaciones de la India y una invitación a pensar sobre el hecho de hacerse mayor y que las personas no son inútiles por tener más años, sino que aún pueden tener sueños por cumplir y cuerda para llevarlos a cabo, hacen que valga la pena darle una oportunidad a esta película.
"Porque al final, todo acaba bien, Y si no acaba bien, es que no era el final."

Según el calendario de la página, vi esta película hace año y medio (culpa seguramente de mi sobrina, la que me obliga a ver pelis de tiburones con ella) y la valoré con un 1, pero os aseguro que no recordaba absolutamente nada de nada, así que me puse el tráiler a ver si así veía la luz...
Al ver al prota guapito que me suena de otras series... pues he seguido sin recordar nada, pero he visto claramente que es una mezcla de Los vigilantes de la playa y Tiburón, con unos efectos especiales cutres y más malos que pegarle a un padre y que seguramente fui muy generosa dándole un 1, lo que la convierte en una película digna de olvidar, cosa que he hecho.

American Pie 2 es una de esas películas para no engañarse, uno sabe lo que va a ver. En este caso, la primera fue un poco revolución por la temática en su día, pero una segunda parte ya solo te hará gracia si eres un veinteañero en la situación de sus protagonistas. De todas formas, estos más de veinte años tampoco le han sentado demasiado bien, y el tema de lo políticamente correcto hoy en día... ya sabemos como va.
Recuerdo una buena banda sonora y situaciones (algunas asquerosillas) que solo te hacen gracia la primera vez que las ves. Por mi parte, de estas películas, me quedo en todas con los personajes de Finch, el padre de Jimbo y la madre de Stiffler, los imprescindibles. Lo demás, ya con una edad, es paja.

Un amor de verano, pasión desenfrenada, dos caracteres muy diferentes, unos padres que no ven al chico digno de su niñita, grandes obstáculos que superar... un montón de cosas que suenan a tópicos de peli romántica. Y sin embargo al hablar de pelis románticas, probablemente El diario de Noa sea una de las primeras que se nos vengan a la cabeza.
Creo que no hay medias tintas con ella, o te encanta, o la odias, solo que los que la odian suelen ser aquellos que la ven ñoña y empalagosa, que es precisamente lo que nos gusta a los que nos encanta. La historia de amor que a pesar de todo, todo el mundo querría, que lo supera y lo transciende todo, que te conmueve y cuando crees que no puede dar más de sí, no solo te toca la patata, sino que directamente te hunde el dedo en ella y lo retuerce clavándote la uña hasta hacerlo sangrar. Para muchos es un final predecible, yo en su momento no lo vi venir y me dejó muy tocada.
Me encantaba en mi época de películas románticas, ahora me basta con recordarla ya que me la sé casi de memoria, pero si me la encuentro en la tele, no le hago ascos y la vuelvo a ver. Le tengo un especial cariño porque me presentó a Ryan Gosling, con esas pintas que llevaba. Una gran química entre los protagonistas que traspasa la pantalla, aunque se llevasen mal supuestamente, y unos secundarios de lujo, me encantan Joan Allen y James Marsden, aun siendo los malos de la película.

La vida de Pi era una de mis eternas películas pendientes porque aunque por una parte me llamaba la atención, por otra tenía la sensación de que no me iba a gustar y me daba bastante pereza ponerme con ella. Me alegro mucho de haberla visto por fin, y puedo decir que volveré a hacerlo. Lástima no haberlo hecho en el cine.
Por una parte, creía que toda la película se centraba en lo que nos cuentan de ella, la supervivencia de un chaval en un bote salvavidas con un tigre, pero no, como bien indica su título, el propio Pi adulto le cuenta a un escritor falto de ideas toda su vida, desde su infancia y el origen de su peculiar nombre hasta su aventura en alta mar, pasando por toda su evolución espiritual, ya que Pi fue un niño curioso e inteligente que en su afán por descubrir el sentido de la vida, llegó a abrazar al mismo tiempo tres grandes religiones.
Tras toda la historia de supervivencia, hay un punto de inflexión en la película, unos cinco minutos en los que nos puede cambiar la perspectiva, o no, en la que ya cada uno, igual que le dice Pi al escritor, puede decidir qué creer. He leído críticas de gente que dice sentirse engañada por ese final, y no entiendo porqué. Es una película, ¿hay alguna película que no nos engañe? Al igual que el escritor y los del seguro del barco, yo elijo la historia del tigre , puesto que la otra no es más que una muestra más de a dónde puede llegar la maldad humana.
Sobra decir que el apartado visual es increíble, he leído que el tigre es real en las escenas en las que aparece solo y CGI en las que comparte plano con el chico, ¡y menudo CGI! Como dije, una lástima no haberla visto en el cine.
Por mi parte, recomiendo verla al menos una vez y dedicarle un rato a pensar en todas las metáforas y símbolos que hay en ella. Y si no te apetece pensar, al menos habrás disfrutado de una gran historia de aventuras y supervivencia con una muy buena actuación por parte de su protagonista y unos efectos visuales increíbles.
Y eligiendo creer la historia del tigre, me identifico mucho con Pi y su llanto al ver que Richard Parker se marcha sin despedirse de él tras todo lo que han vivido, al dejar marchar al tigre en el que se había convertido antes de volver al mundo real.

No sé exactamente lo que me esperaba de esta película, pero me esperaba otra cosa. Era una de mis eternas pendientes, y ahora que la he visto me ha dejado un poco ‘meh’.
Las actuaciones son magníficas, sin duda, el cuarteto protagonista se sale en todas sus intervenciones, y destaco a Anna Castillo, que hay días que creo que la odio de arrolladora que es, pero al mismo tiempo me encanta esa energía que tiene y lo bruta que puede llegar a ser. Belén Cuesta me cuesta más, su personaje de Milagros se me hace un poco cuesta arriba, parece que le falta un hervor y supongo que tiene que ser así porque esta confundida y tiene dudas y eso, pero cada vez que interviene me daba una pereza… La madre Bernarda y Macarena Garcia también están geniales. Hay que reconocer que los primeros planos de Macarena llenan la pantalla.
Banda sonora bastante buena, si omitimos las versiones de Whitney Houston y la canción de Suma Latina, madre del amor hermoso, qué horror…
Aborda el tema de la religión con humor y sin faltar al respeto en ningún momento a las personas creyentes.
La historia nos lleva a la conclusión de que no hay que quedarse con las ganas, que es mejor arrepentirse de algo que has hecho que arrepentirse de no saber qué pasaría. Lo hacemos y luego ya vemos… que dice la canción.
Pues con ese planteamiento debieron hacerla, porque todos estos elementos por separado están bien, pero en conjunto, me quedo sin saber qué he visto. Los personajes no tienen ningún trasfondo, ¿porqué están las chicas ahí (está claro que no tienen 15 años para estar en un campamento)?, el porqué del conflicto de Maria, qué quería Dios de ella ¿es la nueva virgen María?¿se mete a monja?
Lo dicho, que te entretienes un rato por las actuaciones y tal, pero que no vale la pena. Y yo que esperaba darle de nuevo un voto de confianza a nuestro cine…

Si bien la primera consiguió hasta gustarme, esta ya es de las que tienes que tomártela a risa, si no, no hay por donde cogerla. La ciencia ficción se les ha ido de las manos y las patadas que le dan a las leyes de la física sí que son más épicas.
Statham se nos ha vuelto ecologista por un lado y también sigue explorando el fondo marino en la estación megachula que tienen por otro. La churri china que tenía se ha muerto, pero se ha quedado a cargo de su hija, que si bien en la primera era una monada de niña, ahora de preadolescente ya no lo es tanto, y su tío, el hermano de la churri, es quien dirige ahora la estación.
Resulta que, como no escarmentamos, en la estación tienen cautiva a una joven megalodón, a la que entrenan para hacer trucos como si fuera un delfín, y cuando se escapa y la siguen muy al fondo, se encuentran ni más ni menos que ¡con una explotación minera ilegal! Un tremendo campamento que nadie sabía que existía a tropecientos metros de profundidad, que seguro que fue facilísimo montar eso ahí sin que nadie se diese cuenta. De ahí en adelante ya enlaza despropósitos (lo del paseíto submarino en los trajes como si nada me dejó muerta) y la trama se centra más en historias mercenarias y deja a los megalodones más bien en segundo plano, solo para dar algún susto por el medio y dejar el asunto preparado de cara a una posible tercera entrega.
Los efectos no están a la altura de la primera y el CGI canta un poco más. Como curiosidad, la presencia española de Sergio Peris-Mencheta, a quien me llevó un rato reconocer, ya que hacía tiempo que no le seguía la pista.
Prescindible.

¿Qué hago si odio las películas de tiburones pero tengo una sobrina a la que le encantan y cuando está conmigo me obliga a verlas? Pues en este caso, agradecérselo XD
No nos engañemos, todos sabemos lo que pasa en estas pelis, hay tiburones con muchos dientes comiéndose a gente y gente intentando matar al pobre tiburón. Pues en este caso es lo mismo, solo que el tiburón es muy viejo y mucho más grande y nos pensábamos que se había extinguido, pero no, solo estaba oculto más abajo de lo que nosotros pensábamos. Y como siempre pasa, nos creemos que somos más listos que el bicho, y no, el bicho es un aguililla que siempre consigue sorprendernos.
No voy a decir que sea una buena película, pero reconozco que tampoco me ha disgustado. Jason Statham es un hombre que me cae en gracia y probablemente sin él, me habría gustado mucho menos. Ya sabemos de qué va, pues claro, es el héroe encargado de salvar a los que están en peligro y acabar con el bicho, el que tiene más experiencia y el único que puede hacerlo. Supongo que nadie se esperaría que fuese el lumbreras que está sentado al ordenador dirigiendo la operación.
Visualmente está muy bien, enamorada me quedé de la estación marina que tiene montada un millonario (lo único bueno que hace) desde la que investigan e intentan ver qué hay más abajo de la fosa de las Marianas. El CGI no canta demasiado y las imágenes del fondo marino son bastante espectaculares. Escenas de acción resultonas y algún que otro susto bastante llevadero. No sé quien ha considerado terror como uno de sus géneros, pero vamos, que he sobrevivido a ella sin ningún problema y mira que soy aprensiva para estas pelis.

Falcon Lake es una película sobre el despertar adolescente y las primeras veces. Bastian es un chico tímido de 13 años (casi 14) que conoce a Chloe, de 16, en la casa del lago donde veranean sus familias. Empiezan a pasar tiempo juntos, y aunque la mayor parte de las veces el chico es objeto de las bromas de ella, pronto congenian, crece la confianza, entablan una buena amistad y vamos notando como empiezan a verse con otros ojos. A ella le encandila su timidez e inexperiencia, y él admira su "madurez" y la soltura con la que se desenvuelve.
Una historia pausada, sencilla, con momentos divertidos, muy realista pero con un supuesto componente fantástico y misterioso que no se hace presente hasta el final y que considero hasta prescindible. Más allá de la cara que te deja ese final, no tiene nada de novedosa, pero se deja ver y hay que destacar la química entre los chavales y todo lo que es capaz de transmitir el actor de Bastian a través de la mirada.
Una película para sentirse identificado y recordar el primer amor de verano, las primeras fiestas, el primer cigarrillo, la primera borrachera...