Primera película que veo de Aki Kaurismäki y bueno... la verdad es que esperaba un poco más dada la fama de este director finlandés. O sea, a ver, no es que sea conocido como para que lo conozca mi abuela, pero en el círculo cinéfilo de culto tiene muy buen estatus. Además a mí suele gustarme mucho este tipo de cine íntimo e independiente sobre historias de amor y desamor, pero aquí me ha costado empatizar bastante con los protagonistas. Los dos llevan vidas poco fáciles, tienen problemas y se sienten solos, son como el perfil idóneo para que cualquiera pueda cogerles cariño, querer abrazarles en cada escena y desearles lo mejor, pero no sé si es por la frialdad finlandesa o porque pertenecen a una cultura muy diferente a la nuestra, el caso es que he visto sus interacciones demasiado distantes y apagadas.
Solo algunos momentos de ternura rompen de vez en cuando la frialdad, y cuando lo hacen son apenas destellos. Es casi como el relato de dos almas en pena pero que muy en pena que buscan el consuelo la una en la otra, aunque al mismo tiempo les cuesta abrirse y salir de su desesperanza.

Hay complejidad emocional en los personajes, y a lo mejor es que no he sabido pillarla, quién sabe. Estéticamente muy bonita y con una representación bastante acertada de lo agridulce de la vida, pero igual demasiado gélida para mi gusto. A ver si llega ya el verano en Finlandia y pillan tono.

No voy a esconder mi decepción: me esperaba muchísimo más de esta película, sobre todo con ese pedazo de reparto que tiene. Bryce Dallas Howard, Sam Rockwell, Henry Cavill, Bryan Cranston, Samuel L. Jackson... nombres de lujo, y la trama también prometía: una escritora de éxito de novelas de espías que descubre que las historias de sus libros se corresponden con las actividades reales de una red de espionaje. Tenía pinta de buena peli de intriga, y al menos al principio así es, pero conforme van pasando los minutos empiezan a meter tantos giros y tan increíbles que hace que todo se vuelva demasiado lioso y que a la vez vaya perdiendo fuelle. Y lo peor es que encima luego tampoco falta la típica sobreexplicación para que podamos encajar todas las piezas en caso de que no nos hayamos enterado. Para mí eso es de mal guionista: si quieres hacer tu peli enrevesada, hazla, pero luego no me lo cuentes todo como si tuviera cinco años. Además, la explicación es igualmente enrevesada, así que puedes quedarte igual de confundido que antes de escucharla. ¿Y a mi Henry Cavill qué le han hecho en el pelo? ¿Cómo un hombre tan atractivo puede estar tan desfavorecido? Que despidan al responsable de elegir ese corte de pelo, por favor.

En fin, que me lío. Entretenida en su primera mitad, algo confusa en la segunda. El reparto desaprovechado y el guion bastante torpe. No creo que esté ni demasiado bien como cine de espías ni como historia de detectives.

Me ha costado bastante acabarla y hay momentos en los que me he distraído mirando el móvil, no voy a mentir. La idea de enseñarnos el día a día de un comandante de Auschwitz y su familia mientras viven junto a los horrores del campanento sí que me parecía interesante de primeras, pero conforme iban pasando los minutos no paraba de preguntarme si iba a pasar algo más, si de repente iba a haber un gran giro, una sorpresa o algo que cambiase el ritmo o aportara algo a la historia que volviese a despertar mi atención. Spoiler pequeñito: no ha pasado. La peli es lineal como ella sola, lo que ves en los primeros minutos es más o menos lo que vas a ver en la hora y media larga restante. Todo se basa en repetir los mismos conceptos una y otra vez, y encima con unos personajes que causan el mayor de los rechazos posibles. Que sto es así de manera intencionada, claro, pero es que se me ha hecho mucha bola el tener que aguantar tanta frivolidad, tanto egoísmo y tanto egocentrismo. Vivir ajenos al mal e incluso ser partícipes de él con total tranquilidad, como si la cosa no fuera con ellos bajo la excusa de que son cosas que vienen de los que mandan y que por tanto no se pueden parar. He acabado la peli de muy mala leche, así lo digo.

Como distopía desde luego cumple de sobra, aunque no es una película fácil de ver ni de asimilar. Puede hacerse pesada y además deja mal cuerpo. Que cada uno decida si la ve o no bajo su propia responsabilidad.

Al principio me estaba rayando muchísimo porque la peli parecía un documental sobre la vida de los limpiadores de baños públicos de Japón, pero luego le he ido pillando el puntillo por lo cálida y tierna que es la forma de ver la vida del protagonista. Además creo que la gracia de la película es justo esa: que ilustra que hasta los días más aparentemente insustanciales pueden ser perfectos. Todos queremos una vida llena de planes improvisados, grandes eventos y sorpresas, pero la realidad es que la mayoría de los días los pasamos atrapados en la rutina habitual de ir a clase o al trabajo, luego a casa y poco más. Y eso no quiere decir que llevemos una vida de mierda, porque siempre se puede encontrar la felicidad en las pequeñas cosas o hasta en las que a veces nos parecen monótonas como el propio trabajo.
El prota va un poco en esa línea: tiene un trabajo que muchos considerarían "de mierda" (limpiador de baños como decía), pero el tío se esfuerza al máximo y hasta lo disfruta dentro de lo que cabe. Se siente realizado con su labor y se busca sus pequeñas aficiones para escapar un poco de la monotnía diaria. También hay momentos tristes, claro, pero es que la vida es así: una de cal y otra de arena.

En fin, que me ha parecido una película muy bonita, aunque por supuesto no se la recomendaría a todo el mundo. Si no os va el rollito calmado, introspectivo y casi documental, ésta no es vuestra peli.

El cine político y los biopics siempre me han dado mucha pereza, y esta película me ha recordado por qué al juntarme los dos en una sola peli, ¡toma ya! Pero claro, por tocar un tema que siempre está de actualidad y por contar con Helen Mirren como actriz principal (que me encanta), pues le di una oportunidad. Helen en concreto lo clava, creo que hace un trabajo muy convincente interpretando a Golda Meir, la que fuera la primera ministra israelí durante la Guerra de Yom Kippur de 1973. Lo malo es que la película parece quedarse en esa parte, en la superficie de todo. Aunque Mirren se transforma físicamente en Meir, la película se siente más como un documento propagandístico que como un análisis objetivo.
Por un lado sí que vemos las luchas personales y decisiones políticas de Golda, pero por otro la peli se queda corta al abordar la complejidad del conflicto y sus implicaciones geopolíticas. La narrativa se desvanece entre escenas de despachos y momentos íntimos, sin lograr capturar la verdadera chicha del asunto.

No digo que no haya momentos interesantes en cuanto a mostrar las presiones que se ejercen cuando hay una guerra de por medio o cómo funciona la política israelí, pero bufff.. se me ha hecho muy cuesta arriba y nunca he conseguido conectar con la historia. Se hace pesada, hay que ser bastante aficionado a ese tipo de cine para encajarla bien.

No estaba familiarizada con la biografía de Leonard Bernstein, así que no puedo valorar la peli según lo fiel que haya sido o no con la realidad, pero espero sinceramente que la vida de ese señor fuera más interesante que la que aquí nos han contado porque vaaaaaaya tostón. Esto obviamente es algo muy subjetivo, pero creo que el problema de la película es que lo han apostado casi todo a lo superficial (maquillaje, vestuario, escenografía, fotografía, sonido, música, etc.) y se han olvidado de ponerle un poco de alma a los personajes y sus historias. Todo demasiado frío, con poco ritmo y un montaje que tampoco ayuda demasiado a estructurar mejor la película.
De Bradley Cooper tampoco puedo destacar nada, se nota que se ha marcado un Juan Palomo y que ha orquestado todo esto para ver si suena la flauta y se lleva un Oscar: dirige, produce y hace de protagonista. Lo ha hecho todo el tío, pero su personaje no me ha transmitido nada. Carey Mulligan está bastante mejor que Bradley a la hora de hacer a su personaje más memorable, aunque de la forma en que está escrito tampoco da para mucho. Los dos son víctimas de un guión mediocre.

Típica peli hecha por y para los Oscars. Dentro de un mes nadie se acordará de ella.

Entré al cine sin saber mucho de la peli, solo había visto un tráiler en el que parecía una versión moderna y excéntrica de Frankenstein y me llamó la atención lo suficiente como para animarme a verla. Pero claro, el director es Yorgos Lanthimos, así que lo de versión "excéntrica" se queda corto, y no lo digo para mal porque la peli me ha encantado, pero creo que es importante remarcarlo para que quede todo el mundo avisado.
Aquí Willem Dafoe hace del profesor loco y Emma Stone de la creación, de la pobre criatura que tiene que enfrentarse al mundo y a ella misma en una especie de proceso de autodescubrimiento. Por su condición de creación artificial tendrá que descubrirlo todo de golpe: su ser, lo que significa ser humano, la sexualidad... Lanthimos expone fetiches y se recrea tanto en la belleza del mundo como también en lo grotesco. Hay contraste, hay luz y oscuridad, es una película que transmite de todo, te zarandea y te deja rota. La peli termina y no sabes muy bien qué has visto, pero sabes que es algo único.

Es Lanthimos, y eso ya es síntoma de que va a dividir a la gente entre los que dirán que la peli es un bodrio pretencioso y los que la amarán. Yo, por todo lo que me ha transmitido, por sus diálogos, sus reflexiones y su propuesta, estoy en el segundo equipo. Los demás no sé, pero está claro que hay que verla porque es de esas experiencias que no encuentras a menudo.

"Dos niños se despiertan en medio de la noche y descubren que su padre ha desaparecido, y que todas las ventanas y puertas de su casa ya no están". Eso es lo que dice el argumento y lo que me animó a verla porque la verdad es que tenía buena pinta, pero ufffff, menudo tostón me acabo de tragar. Creo que es la película más engañosa y presuntuosa que he visto nunca, se resume en más de hora y media de planos fijos de elementos de la casa con un filtro raro que hace que todo se vea borroso y granulado. ¿Por qué? No lo sé, amig@s, imagino que para intentar sorprender al espectador con algún jumpscare de vez en cuando. Alguna escena hay que te puede dar mal rollo, pero para eso tienes que estar despierta y no haberte quedado frita en alguno de esos planos de 10 minutos (des)enfocando un mueble.

Terror experimental dirán algunos. Para mí, película soporífera que no da la talla ni como experiencia de terror ni como found footage ni como broma pesada.

Pues aprovechando que se acaba de estrenar el remake, me he animado a ver de nuevo la original después de mil años y tengo que decir que sí, que puede que esté llena de estereotipos y todo lo que los más críticos quieran decir, pero esta peli ha envejecido genial y sigue siendo una de las mejores representaciones que yo recuerde de la vida de instituto. Ojo, no sólo en lo bueno sino también en lo malo, en el bullying, en las presiones de grupo, en lo importante que es ser popular (y lo cruel que son algunos con quienes no lo son) y en el resto de dificultades de la adolescencia.
Tampoco digo que sea una peli super profunda, pero me parece que sabe jugar muy bien con todos los tópicos de otras pelis de instituto para crear unos personajes que no sean unidimensionales, que evolucionen y que tengan un porqué. Digamos que ninguna de nuestras chicas malas es mala porque el guión así lo necesite, sino que todas tienen su trasfondo y unas razones que pueden obedecer o no a los temas que antes comentaba, pero que están bien fundamentadas. También tendrán su necesaria evolución, algunas a mejor y otras a peor, lo cual también aporta algo de realismo a toda la trama. En el mundo real no todo el mundo mejora siempre, algunos se vuelven tremendos hijos de su madre y no pasa nada, es importante decirlo abiertamente.
¿Y el reparto? O sea: Lindsay Lohan, Rachel McAdams y Amanda Seyfried. Decidme un trío más icónico que ese para una comedia de instituto. Esperaré. ¿Nada? Normal, es imposible superarlo.

Lo sé, me vengo muy arriba, pero de verdad creo que dentro del género adolescente es una de las películas más de culto que hay. Divertida, crítica y más ingeniosa de lo que parece a primera vista.