Casi cuarenta años han tenido que pasar para que el clásico literario de Frank Herbert regresara a la gran pantalla, casi cuatro décadas entre la particular (y personal) odisea de David Lynch y la esperada nueva versión de Denis Villeneuve. La monumentalidad y complejidad de la novela la hicieron alcanzar el estatus de "inadaptable" para muchos, quienes consideraban que era casi imposible llevar al cine todo el misticismo y toda la mitología de esta epopeya espacial de tintes mesiánicos, así como la gran cantidad de temas abarcados a lo largo de sus numerosas páginas. Villeneuve consigue, sin embargo, sentar las bases del universo creado por Herbert sin necesidad de bombardearnos con información, haciendo que la trama se desarrolle de forma pausada pero siempre con interés y equilibrando los momentos de mayor intensidad con otros más contemplativos.

En cuanto a la historia, 'Dune' nos lleva a un mundo futurista donde dos casas del imperio galáctico —la de Harkonnen y la de Atreides— se disputan el control del desértico planeta de Arrakis, única fuente conocida de la especia, un elemento vital para el desarrollo de cualquier civilización. La disputa por la tan codiciada especia nos sitúa en un cruce de intereses sobre el que se cimentan aspectos tan diversos como la política, la filosofía, la ecología, la religión, la economía o la ciencia; todo ello bajo el abrasador sol de un Arrakis cuyas polvorientas dunas nunca han brillado con tanto esplendor. Y digo esto porque es importante destacar el enorme despliegue audiovisual que 'Dune' demuestra a lo largo de todas y cada una de sus escenas, haciendo gala de un diseño de producción y una puesta en escena sencillamente espectaculares.

En definitiva, una experiencia visual increíble y una buena introducción al mundo de Dune que, si bien es cierto que necesita mayor desarrollo y emoción (la película solo cubre la mitad del primer libro), invita a seguir descubriendo todos los misterios que encierra la mítica obra de Frank Herbert.

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Dune, es un film de ciencia ficción.

• El planeta «Dune», encargado de extraer «La especia Melange», tendrá que enfrentarse a una serie de intrigas políticas donde la ambición y el poder juegan un papel importante. •

Nos encontramos frente a una nueva adaptación de la famosa novela de ciencia ficción «Dune» escrita por el autor estadounidense «Frank Herbert» allá por el año «1965». Admito que nunca he tenido la intención de leerme sus libros, pero reconozco que siempre he oído buenas críticas acerca de su obra por los temas trascendentales que abarca en ella.

Partiendo del simple hecho de que no había leído ninguno de sus libros, y tampoco me había visto ninguna de las adaptaciones cinematográficas o televisivas anteriores, me dispuse a ver esta nueva adaptación dirigida por el director «Denis Villeneuve».

¿El resultado? No me enteré absolutamente de ninguno de los elementos de la historia. ¿Quizás no comprendí nada porque no había leído o visto la historia previamente? Así que le consulte a un buen amigo, ferviente admirador de la historia, y este se limitó a recomendarme que viese la versión cinematográfica de «David Lynch» en «1984».

¿Veredicto? ¡Soy alienígena! Hay ciertas cosas que no voy a entender en toda mi sana vida, así como el hecho de que actualmente se valore más en una película «El CGI» o «La fotografía» que la propia historia en sí, que es lo que realmente importa en un film.

Mientras que esta versión de «Denis Villeneuve» se recrea en crear un universo espectacularmente «Atractivo, Desértico y Futurista» para el deleite visual del espectador, la versión de «David Lynch» se centra en desglosar cuidadosamente esta historia tan enrevesada, para situar al espectador y que este consiga entender lo que está visualizando.

¿Y qué puedo deciros? Una combinación de ambas producciones sería todo un acierto pues, aparte de que ambas versiones se compensarían mutuamente las carencias de cada una, sería una de las poquísimas películas de ciencia ficción que llegase a considerar una auténtica maravilla dentro de su género; y viniendo de mí, que no me gusta el género, es decir mucho. No obstante como obra independiente… lo he dicho muchas veces. No puedo valorar solo un buen envoltorio, porque para mí el contenido importa… y además mucho.

Si eres muy fan de Frank Helbert te la recomiendo.
|･д･)ﾉ Yo en cambio dudo que vuelva a verla.

Quiero empezar diciendo: LA FOTOGRAFÍA. Así, con mayúsculas, en negrita y subrayado. Cada fotograma es una maldita preciosidad, como si vieras un montón de obras de arte en movimiento, y te quedas fascinado mirando la pantalla. Y precisamente por ese despliegue visual, tenía miedo de que se quedara en eso, que fuera una sucesión de planos muy bonitos que te dejan pegado al asiento y con los ojos clavados en lo que tienes delante pero nada más. Pero no.

También tenía mucho miedo porque la ciencia ficción no es lo mío, y pensaba que no me iba a enterar de nada, que me iba a rayar y que no la iba a disfrutar como debería porque seguramente no la iba a entender. Error, y me alegro de haberme quitado esa sensación. Es cierto que no he terminado de conectar con algunos de los personajes, o con sus motivaciones, pero es muy fácil de seguir y de entender todo el viaje del héroe, no sólo físicamente sino también hacia la comprensión que él mismo pretende alcanzar.

Claro, que el reparto ayuda, y mucho, y es que vaya reparto se han agenciado, aunque me fastidia que nos habían vendido a Zendaya prácticamente como la coprotagonista y su aparición es meramente simbólica, aunque tenga sentido que así sea y en la segunda parte ya la vayamos a ver más junto a Timothée.

La única pega que le puedo poner es que se me hizo un poco larga, lo confieso. Ojo, no me aburrí, y no me parece que sea especialmente lenta salvo en algunos momentos, porque es cierto que siempre está pasando algo o tienes algo donde mirar, pero sí que noté el peso de esas dos horas y media.

Siempre todo forma parte de un plan.
Achumhawea!!!!
Adaptacion para el gran público de la obra de F.Herbert, Dune.
Particularmente me quedo con la de Lynch, ya me conocéis, a muerte.
El sr Villanueve tiene muy buenas ideas y sabe plasmarlas muy bien con un amplio presupuesto, pero se recrea en exceso en grandilocuentes presentaciones de escenarios mastodónticos, naves hipermegaespectaculares y personajes que te van a encandilar, y para todas las edades y gustos.
En detrimento de recrearse en la historia y ganar profundidad en el entramado.
Le he visto un concepto imperialista muy a lo Star Wars y de vuelta al mundo Blade Runner cuando nos lleva de paseo por el desierto.
Y me matan los gaiteros y los excesos sonoros en algunas entradas en escena, - que no somos sordos!!
Me ha faltado que apareciera por algún rincón un tío bailando una jota.
Y no me voy a poner pesado hablando de la versión de 84, solo lo haré para recrearme del elenco actoral de aquella que fue antología pura. En esta están todos muy guapos para la galería, hasta los malos.
A escupitajos vamos a negociarlo,,,,,