Y seguimos con la fiebre de dividir la adaptación del último libro de una saga en dos películas, porque claro, era absolutamente necesaria una película completa para una boda, una luna de miel y un embarazo, quién lo duda.

Hablaría un poco de qué va la película, pero es que... Trama, trama, lo que se dice trama... Tiene poca y ya os la he contado. La boda ya se sabía, porque al final de Eclipse es oficial y lo van pregonando a los cuatro vientos y luego... pasan cosas, a pesar de que él es un muerto viviente y bueno... No sé, tengo dudas y preguntas. Corramos un tupido velo. El caso es que hay una sorpresita y se lía parda, y cuándo no se lía parda con esta gente, me pregunto yo.

De vuelta en el revisionado de la saga, mantengo que hasta la fecha mi menos preferida, al menos ahora, es Luna Nueva, así que no penséis que estoy criticando esta. Bueno, sí, pero sigue siendo un placer culpable como el resto de la saga, y a pesar de todo me entretiene y, por qué no, me echo unas buenas risas, aunque no sea la intención de la película, pero tomarse esta saga en serio tampoco es lo más aconsejable, y aun así se puede disfrutar, sobre todo en tardes mortales de agosto.

El triángulo amoroso ya pasa a un segundo plano, aunque para plano el encefalograma que hay que dejar para creerse esta película, tampoco vamos a mentir. Entre la cara de estar sufriendo lo más grande de Bella camino al altar, que no me lo explico, los dramas de los lobos que no quiero yo tantas voces en mi cabeza, ya tengo suficiente con las mías, el engendro del mal, lo sutil que resulta ese momento en el que ***contenido con spoilers*** , antes de que Jacob... Bueno, ya sabemos.

Y será lo que sea, pero pocas películas de terror he visto como la parte final de esta, entre el parto, que te da ganas de arrancarte los ovarios con una cuchara de helado y la transformación... Ojo. Aunque para terror del que te provoca pesadillas durante el resto de tu vida esa aparición de Renesmee... Que digo yo, qué necesidad había, medio segundo antes era un bebé real, de los de verdad, sin filtros de Instagram o Snapchat, qué espanto más grande, qué CGI más malo (claro, aún no había llegado el de El juego del calamar, pero ahí ahí andan los dos). Y lo más gracioso es que podría haber sido peor, porque hay imágenes de cómo iba a haber sido y no sé a quién se le ocurrió secuestrar a la hija de Chucky, suficiente tenía esta gente ya.

Conclusión, es puro mamarracheo, pero la más mamarracha de toda la saga sin ninguna duda, para verla acompañada y echarte unas risas, y también un poco preguntarte qué estás haciendo con tu vida. Aunque lo que realmente me he preguntado, y no es la primera vez que veo esta película (ni la segunda), es ***contenido con spoilers*** Creo que esta noche no voy a poder dormir. Gracias, Renesmee.

Por cierto, tiene escena post créditos. Ahora sí se viene la marcha. Y cuidado con vuestra ortografía, o Aro Vulturi os visitará y no os va a gustar.

Tenemos boda a la vista, que vivan los novios y que corra el ron como diría Jack Sparrow. Por lo demás no tiene gran cosa la verdad.

Un conjunto de escenas viendo como Bella y Edward. de gustos tradicionales y antes de pasar por el altar nada de pecado, se lo pasan de muerte entre la cama, el sofá y el spa del hotel en la luna de miel.

Por lo demás un final predecible y soso, en su linea.