Crítica de The Office por JPQP

Mi mayor problema con esta temporada es algo que ni siquiera es único de esta serie, que es la cantidad excesiva de capítulos. Aunque solo seis capítulos da un buen margen para aumentar la cantidad de episodios, esto de las temporadas estadounidenses teniendo una veintena de capítulos se me hace pesado.

Algo que sí es un problema de The Office y probablemente tenga que ver con la cantidad de capítulos, es como añadimos muchísimos personajes episódicos y eventos fuera de la oficina.

Esto da lugar a gags dignos de enmarcar, pero hace que el tema del mockumentary deje de ser creíble en determinados momentos rompiendo un poco la suspensión de la incredulidad. Y es cierto que al final eso es solo una excusa para dar un formato a la serie, pero es que a la vez, aquí hay momentos que se han sentido realmente como parte de la grabación de un documental, e incluso los cámaras en algunas escenas han sido un personaje más que estaba ahí participando.

Por lo demás, la temporada da lo que ya daba la anterior: la relación entre Jim y Pam que, aunque es un tipo de relación que me aburre, cuando no está presentada como una trama romántica funciona mucho por la química que hay entre ambos; conocemos más a los personajes secundarios y algunos incluso tienen una evolución.

El humor, aunque me ha sacado buenas carcajadas, ha envejecido peor que en la primera temporada. No solo tenemos los comentarios fuera de lugar de algún personaje algo casposo que aquí tiene una repercusión ridícula, sino que añadimos humor escatológico y también humor negro (por ejemplo con respecto al alcoholismo ) que no acaba de funcionar como tal, sino que parece la clase de comentario que soltaría uno de esos personajes casposos, pero viniendo directamente de los guionistas.

En definitiva, si disfrutaste con la primera temporada es casi imposible que no lo hagas con esta; tiene chistes que seguramente te sacarán más de una carcajada, aunque otros desde mi punto de vista decaen mucho y no hacen gracia.