Desde que salió he estado escuchando menciones a esta película constantemente, tanto cuando se habla de cocina, como cuando se habla de... ratas. Por lo tanto la sentía como si en cierta manera fuera ya algo casi cultural, por lo que es raro que haya tardado tanto en verla.

Por encima de todo esta película trata de ambición, de vocación. Envidio a Remy por ello, porque si tienes clara cual es tu pasión en la vida, por lo que quieres vivir, tienes una mente enfocada y un motivo para levantarte cada mañana y superar las adversidades. Y él como rata tiene bastantes, la verdad.

También trata de familia, de su importancia a pesar de las diferencias que puedan haber, así como de amistad. E iba a decir amor, por Colette, pero pensándolo bien, lo que hace volver a Colette no es el amor... si no la vocación, que canaliza mediante su creencia absoluta en Gusteau . Por cierto, he de decir que me he enamorado completamente de Colette y de su carácter y visión vital, éste sí que es un buen personaje femenino.

En fin, ojalá haberla visto antes, porque es muy buena, con una trama distinta y original. Ahora cada vez que vea ratas en una cocina seré yo quien diga "let them cook!".

Antes que nada, tengo que decir que me ha sorprendido mucho darme cuenta de que Michael Douglas tiene 50 años en la película, pero parece que tenga como 15 años menos! Me ha llamado la atención mucho la caracterización de su personaje, me parece que tiene mucha personalidad, que te entra por los ojos.

El argumento siempre me ha llamado la atención, y a grandes rasgos da lo que promete, una escalada de furia, caos constante y pérdida de control. Lo que no sabía era que el trasfondo del personaje tenía matices, que no es exactamente ni el bueno ni el malo de la película, y eso la hace el doble de interesante, ya que no se trata tan sólo de observar la escalada de violencia, sino de ir entendiendo y empatizando con los motivos que hay detrás. Por ello, amar u odiar al personaje es difícil, te genera un conflicto moral.

Hay que mencionar también al "otro protagonista" de la historia, el policía, al que han dotado de un trasfondo y sirve para aliñar más la historia, dándonos varios flancos por los que preocuparnos.

Como parte negativa, diría que cae en clichés habituales de muchas películas de los 90's: toques de comedia metidos de forma torpe, música que no acaba de encajar con la escena, o caricaturización de grupos sociales. Pienso que la película ganaría mucho si tuviera un toque más serio y oscuro, y dejara a un lado los tópicos. Un remake le podría sentar bien...

En definitiva, es un concepto muy atractivo, que aunque está opacado por algunas decisiones que estropean un poco la experiencia, se desarrolla de forma interesante, dando pie a reflexiones morales y dejándonos algunas escenas muy curiosas, que sólo pueden ocurrir en el desarrollo de una idea como ésta.

Impresionante thriller lleno de giros de guión, que te mantiene agarrado a la silla durante las dos horas y media que dura, algo muy meritorio y difícil de hacer. Si bien el argumento de base podría ser de película de tarde de Antena 3, las actuaciones, la fotografía, la dirección, y los constantes giros y detalles de la trama hacen que se convierta en una de las mejores películas del género.

Las actuaciones de Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal, y Paul Dano, me han sorprendido mucho, los tres han dado vida a sus personajes de la misma forma que una persona daría vida a esos personajes en su cabeza si ésta historia la estuvieras leyendo en un libro. Cada uno con una personalidad muy marcada y carismática.

Sabes que una película está hecha con cariño cuando tiene pequeños detalles que no aportan a la trama pero enriquecen la visión de lo que está ocurriendo. Un detalle que se me ha quedado marcado por ejemplo es cuando el personaje de Hugh deja de rezar el padrenuestro por la parte de "como nosotros perdonamos..." tras torturar al personaje de Paul.

La película está llena de escenas memorables, unas por su tensión, otras por su frenetismo. La escena en la que el personaje de Jake consigue salvar a la niña in extremis y conducir hasta el hospital para que no muera mientras tiene una herida abierta en el cráneo, que además le está dejando sin visión por un ojo por la caída de la sangre, me ha parecido brutal, por un segundo he pensado que la niña iba a morir, o que tendría un accidente , no sé, realmente he sentido que podía pasar cualquier cosa en ese momento.

En definitiva, me ha parecido un thriller de calidad premium, de esos que ocurren una o dos veces por década, y que cualquier persona, amante o no del género, disfrutará de principio a fin, ya que no le sobra nada a esas dos horas y media.

Se trata de una película... peculiar. Entiendo tanto a los que la aman, como a los que no la han aguantado entera.

Se trata de un concepto arriesgado, muy costumbrista, con un ritmo que puede ser exasperante para muchos, carente de intensidad, pero con pequeños detalles inquietantes, que nos hacen recordar el contexto histórico y el lugar en el que está enmarcada: el puro infierno.

A nivel de fotografía es brutal, y menos mal, porque es necesario que la fotografía nos ofrezca este nivel, de otra manera no sería posible entrar en este Gran Hermano siniestro sin pensar en abandonar el viaje.

No es, en definitiva, una película para todo el mundo, es una película que sólo recomendaría ver si sabes lo que te vas a encontrar, porque se trata de una experiencia que te puede resultar tremendamente aburrida si no eres capaz de entrar en ella, y estás comprometido a vivir ahí durante el tiempo que dura, sin perder ojo a los pequeños detalles siniestros y morbosos, que son, junto a la fotografía, el atractivo de esta peculiar experiencia audiovisual.

No tenía pensado para nada ver esta película, nada me llamaba la atención de ella, ni la sinopsis, ni la portada, ni el hecho de leer "comedia" como uno de los géneros, ya que no me parecía que pudiera casar bien con lo que parecía proponer.

Siin embargo, he decidido verla gracias a las críticas que he leído sobre ella, y ha sido toda una sorpresa, resulta que esa sinopsis de primeras poco atractiva ha resultado que da lugar a un desarrollo muy interesante, a una sátira brillante que me ha hecho abrir los ojos de más en bastantes escenas: la escena en la que empieza a escribir el libro y aparece su representación , la metáfora del whisky, que me ha parecido brutal, o ese metafinal de finales. Escenas en las que dan ganas de levantarse a aplaudir.

¿Y la comedia? Pues muy bien medida, ha sabido mezclar muy bien la parte dramática con esos puntos muy naturales y realistas de comedia (salvo alguna excepción, como en el momento del esparcimiento de las cenizas , en el que las ganas de satirizar ganan a las ganas de integrar de forma natural la comedia, pero está bien, es comprensible que la sátira es el plato fuerte de la película). De hecho, la elección de un actor como Sterling K. Brown le va perfecta, ya que en This Is Us por ejemplo le hemos podido ver moverse entre el drama y la comedia a la perfección.

En definitiva, me ha parecido toda una sorpresa, y animo a todo el mundo a que le de una oportunidad aunque la sinopsis no le resulte de primeras atractiva, te aseguro que te va a enganchar desde la primera escena, porque esa es otra, resulta que es muy entretenida de principio a fin, no le sobra nada, contra todo pronóstico.

Me encantan las películas que giran en torno a un personaje peculiar, a un personaje que te atrapa con su comportamiento fuera del entramado social que nos rodea. Aunque a menudo éstos personajes suelen caer en psicopatías relacionadas con los asesinatos o las violaciones, en éste caso se trata de una mente un poco más compleja, y eso es lo que hace a esta película especial.

La construcción de este personaje es simplemente inmejorable, empezando por lo más evidente, que es la acertadísima elección de Robin Williams para interpretarlo, y siguiendo por la elección del look, medido al detalle, de esos que sabes que vas a recordar. He leído que Robin escuchó a un espectador decir que durante unos minutos se había olvidado de que era él el interprete, y que eso le hizo feliz. Y es que no hay mejor indicativo para un gran actor que te olvides de que es él quien está detrás de la máscara, y sólo veas al personaje construído. Un 10 para Robin, y un 10 para los encargados de decidir cada detalle del aspecto del personaje.

En un momento de la película, Sy, el personaje, cita una frase de un libro: "las cosas que más tememos, ya nos han pasado". Desde entonces, le he estado dando vueltas acerca de su significado e implicación con la película, y no es hasta el final, cuando he entendido por qué Sy le da tanta importancia a esa cita. Y es que la escena final, que es, digamos, un añadido al fin de la historia principal, aunque pueda ser predecible, te hace entender por completo al personaje, y te deja con una sensación de dolor y tristeza aún más grande que la que te deja la trama principal.

Por último quiero mencionar la minimalista banda sonora, el contínuo piano inquietante, y lo bien moduladas que están las subidas de tono, sin duda están en el mismo plano que lo que te hace sentir cada escena.

La principal y más importante reacción a Oppenheimer es que da lo que promete, da lo que esperas de ella desde el principio, es exactamente como imaginaba, ni más, ni menos.

Una película que se cocina a fuego muy lento, con mucha complejidad, dado que asume que el espectador conoce la biografía de las grandes figuras del contexto cultural y académico de Oppenheimer, y además se sumerge, quizás en exceso, en las implicaciones legales y jurídicas relacionadas con el suceso. Pero también se trata de una película con planos y secuencias cuidadas a la perfección, que consigue hacerte entrar en esas subtramas complejas y que puedas disfrutar de las espectaculares actuaciones de un reparto lleno de calidad e incluso sorpresas.

Es por ello que las virtudes y los defectos están claros, hay un exceso de metraje que bajo mi punto de vista no es suficientemente justificable, pero se compensa con el disfrute de esas actuaciones, además se produce el efecto "bomba", valga la redundancia, es decir, después de estar mucho tiempo asistiendo a escenas lentas cargadas de pequeños gestos, vienen escenas muy contadas en las que se aumenta la tensión o sucede algo grandilocuente. Mención especial a los momentos introspectivos del personaje, donde todo lo demás desaparece, escuchamos su respiración, y nos sentimos él por unos segundos, es un recurso que a nivel de producción está tremendamente conseguido, con la ayuda evidente de un Cillian Murphy espectacular, cuya voz y dicción en la versión original me ha parecido motivo más que suficiente para recomendar su visionado en VO.

Es, en definitiva, una película creada expresamente lenta y compleja, que basa su grandeza en su gran producción y su mimo por el detalle, sus grandes actuaciones, y la curiosidad que genera un hecho histórico tan relevante.

Conversaciones incómodas, silencios aún más incómodos, acusaciones duras, convicciones que se tambalean, palabras que quedan por decir, sentimientos que no se saben expresar, miedos difíciles de confesar... todo enmarcado en un ambiente costumbrista muy evocador.

El tema central, la disforia de género en la infancia, es un tema sobre el que muchos no tenemos una opinión formada, son muchas las dudas que se generan al respecto, y pienso que es algo que está fielmente reflejado en la película. Las mil y una reacciones diferentes, y por supuesto, como eso afecta al menor.

Hay escenas muy duras que van a hacer sentir incómodas a mucha gente, que están dentro de un ritmo pausado y muy realista, aquí no se usan fórmulas cinematográficas para saltar rápido entre escenas y hacerlo más espectacular, aquí las escenas se construyen a fuego lento y no tienen miedo a resultar incómodas o a carecer de ritmo, ésto puede ahuyentar a los espectadores más impacientes que no sepan valorar los pequeños gestos y guiños, que son, de hecho, muy importantes para empatizar con el mundo que propone la obra, un mundo muy introspectivo.

Pero no todo gira en torno a la disforia de género, también pone el foco en los problemas sentimentales y vitales de otros personajes, en la mochila que acarrean, haciendo que la película esté viva en cada personaje, y sea hiperrealista, ya que en el mundo real, todos tenemos nuestros problemas, no hay un personaje protagonista.

"Mi abuelo dice que hay muchas especies de abejas, y que todas están bien".

Estamos hablando de una película cuya premisa no parece especialmente atractiva, una de esas películas que cogen una pequeña y a priori insignificante historia, y la hacen grande. Ocurre como con los grandes cómicos, que hacen de los detalles cotidianos su mejor monólogo.

Se trata de una historia de tres almas dañadas, distintos en carácter, pero unidos por ese mismo tipo de dolor, que se encuentran por casualidades del destino, y tienen que pasar juntos las navidades. A lo largo de esta pequeña historia descubrimos la personalidad real que hay bajo la máscara de los tres personajes principales, y es ese el principal atractivo, descubrir de verdad quiénes son esas tres personas, qué hay en su pasado, por qué son de la manera que son, hasta el punto de conseguir empatizar con los tres, que, tal y como los presentan al principio, no parecía posible que eso llegara a ocurrir.

Paul Giamatti no sólo está espectacular, sino que está al nivel de los mejores actores de la historia. Su acting es completamente hipnotizante, y da vida a un personaje que te crees completamente, que sientes que conoces. Dominic y Da'Vine, los coprotagonistas, también lo hacen espectacular, pero es que están al lado de un monstruo. Incluso Carrie Preston, cuyo papel es más secundario (Lydia), consigue con su interpretación reforzar el sentimiento de lástima que sentimos hacia el personaje principal, por lo que todos los personajes funcionan como un equipo en favor del mensaje profundo que acaba desvelando poco a poco la trama.

Tiene algunas escenas memorables como cuando se descubre que tanto Paul como Angus toman la misma medicación para la depresión, o cuando Paul le dice a Angus qué ojo debe mirar, cuando Mary abre la caja que lleva a casa de su hermana... la película está llena de simbolismos y pequeñas acciones, por ello está especialmente recomendada a los amantes de los pequeños detalles, a quienes estén dispuestos a conocer en profundidad la historia de tres almas dañadas que luchan por dejar de estarlo.