Crítica de Un loco a domicilio por LinksteinX

Me cuesta mucho ser objetivo con ésta película, pero es que me marcó mucho cuando era pequeño. Yo era superfan de las comedias de Jim Carrey, y ésta película nos ofrece una contraparte única, en la que el personaje de Jim, más allá de estar desequilibrado y ser excéntrico (que es lo habitual en sus comedias), tiene un lado oscuro.

Estamos hablando de una persona con un grave desorden afectivo, que le empuja a acosar a otras personas, con el objetivo de entrar en sus vidas, manipular a sus seres queridos, y crear una relación tóxica. Todo ésto lo inicia haciéndose pasar por un trabajador de compañía eléctrica... amigable.

El físico imponente de Jim en ésta época (metro noventa, 34 años, y músculos definidos) hace que, junto a su extremadamente histriónica actuación, nos deje escenas impactantes que además hacen un contraste tremendo con el corderito Matthew Broderick. Fueron muy listos eligiendo a éste en el casting, porque aunque yo no pienso que sea un gran actor, éste papel le sienta como anillo al dedo y engrandece la actuación de Jim.

Detalles como la dificultad de dicción del personaje, y los momentos en los que realmente da pena, hacen que logremos empatizar con él y nos manipule a nosotros también, llegando a caernos incluso bien en determinadas partes de la historia, especialmente cuando conocemos su infancia y su trasfondo.

En fin, creo que cualquier persona a la que le guste mínimamente el cine conoce el monstruo histriónico -y legendario- que es Jim Carrey cuando se enfunda el traje de un personaje cómico. Por ésta película se llevó 20 millones de dólares, convirtiéndose en el actor mejor pagado del mundo en ese momento, así que dale una vuelta cuando pienses en infravalorarle desde los ojos del siglo XXI. Y desde luego, no pienses que ésta película es una comedia más, porque tiene matices distintos que la hacen especial.