Si no fuera por una Cate Blanchett desbordante, que vuelve a estar impresionante y monstruosamente talentosa -en resumen, perfecta-, es quedarse corto decir que esta película tan esperada y premiada nos defrauda bastante. Es obvio con esta "Tàr", aunque lejos de ser mala, que es una película destinada a un público muy particular como es este ambicioso pero difícil, exigente y hermético largometraje, sobre todo durante su interminable primera hora. Porque sí, dura casi tres horas. Así que cuando te aburres dos tercios del tiempo se hace realmente muy larga. La idea inicial es bastante atractiva. En efecto, el cineasta Todd Field nos ofrece un "biopic" de una directora de orquesta berlinesa inmensamente famosa. Y cuanto más avanza la película (y si no se ha investigado antes), más se pregunta uno por esta supuesta figura de la música clásica contemporánea. Salvo que el golpe maestro del guión de Tàr es que se trata en realidad de un biopic ficticio, ya que la tal Lydia Tàr se inventó de la nada. Así, Field teje un pasado y una biografía a una artista completamente imaginaria. Salvo, aparte de esta ingeniosa idea, el resto de la película resulta tedioso, postizo o carente de interés para cualquiera. Además, tengo la impresión de que la película roza demasiados temas, que sin duda están muy presentes en la actualidad, pero que aquí podrían haberse tratado de otra manera. Por desgracia, la película se pierde constantemente en divagaciones sin interés y en escenas de enfrentamiento en las que ni siquiera sabemos quién es quién. Así que sí, esta puesta en escena tan rígida, que resulta escalofriante al principio, desarrolla una rara belleza. En esta película, me he acordado mucho de Placido Domingo. ¿A alguien más le ha ocurrido?

Lydia Tár es perfección absoluta, así como todo lo que la rodea, todo está medido y calculado, todo está en su sitio, y si no, ella se encargará de que así sea, vaya que sí. Es una mujer con carácter que sabe lo que quiere y no teme ir a por ello. El problema es que ese carácter, junto con ciertas actitudes, harán que esa perfección corra peligro.

Es curioso, porque a mí me ha pasado justo lo contrario que a la mayoría, o a todos, y es que esa primera parte me ha gustado, me ha resultado interesante y me he quedado hipnotizada escuchando a Lydia, o tal vez es porque es una tarea titánica apartar los ojos de Cate Blanchett. Y después es cuando me ha perdido, he llegado incluso a desconectar por momentos, la duración no ayuda y tanto diálogo tampoco, y eso que toda la primera parte es puro diálogo. Tan sólo esas pequeñas insinuaciones y pinceladas han logrado captar mi interés, y sólo he recuperado el hilo cuando ha comenzado ***contenido con spoilers*** .

Me ha gustado cómo tratan la cultura de la cancelación, y el separar al artista de la obra, pero sin la grandeza de Cate Blanchett esta película sería de domingo por la tarde, sin lugar a dudas, y habría pasado sin pena ni gloria. No tenía la menor duda de que iba a estar fantástica, esta mujer es una reina y lo sigue demostrando. Ojalá se lleve el tercer Oscar.

Durante el inicio tuve mis dudas sobre si me iba a gustar esta película. Los primeros cuarenta cinco minutos tienen mucho diálogo y parecía que había vuelto a una clase de historia de la música, que no se me daba muy bien. Después de eso, la historia me ha atrapado, simplemente.

Gran parte del mérito es de Cate Blanchett, que resulta hipnótica, transmite poder, elegancia, control y estabilidad. Hasta que ***contenido con spoilers***

Han jugado con la sutileza para mostrar la personalidad ***contenido con spoilers*** de Lydia. ***contenido con spoilers*** Esa ambigüedad inicial que va tomando forma me ha encantado.

A igual que el final, ***contenido con spoilers***

Tár es una película dramática protagonizada por Kate Blanchett.

En Tár seguimos los pasos de una directora de orquesta, que se prepara para grabar una nueva y gran sinfonía. Pero algunas circunstancias en su entorno no se lo pondrán fácil.

Esta película es para disfrutar de Kate Blanchett y una dirección que también es muy notable. Incluso del guion. Pero sobre todo de Kate. Está enorme, y debo decir que nunca fue santa de mi devoción, por lo que sea. Pero aquí, su forma de moverse, de hablar (en diferentes idiomas), son magistrales. No hay sitio para una palabra menor.

El problema aquí reside en el desarrollo. Es una película larga, que se hace larga, tiene diálogos muy densos, y por no pocos momentos uno no sabe hacia dónde va la película. Es muy fácil perderse en algún momento.

Aun así, esta película es carne de Oscars, será de esas películas que recibirá muchos elogios en muchos apartados (hacia la actriz principal y dirección sobre todo, seguramente), pero realmente es una película difícil de ver.

Kate Blanchett tiene mi voto. La película no.