Crítica de Pan Kleks w kosmosie por JPQP
Redactada: 2024-01-07
¿A qué punto hemos llegado que mis críticas tienen que incluir referencias al final?
Y si bien la idea de leer un paper puede acabar resultando una exageración, considero vital comprender el contexto de una obra y más cuando nos sitúa en un punto que nos es ajeno, tanto geográfica como temporalmente, con el añadido en este caso de la dificultad de encontrar la obra en una versión subtitulada.
Aquí nos encontramos en una película que nace en una Polonia que está dejando atrás el socialismo; no es socialista, pero tampoco capitalista, lo que implica una cierta heterotopia que se verá reflejada en el film.
Este por su parte, aunque es una tercera parte de una saga; a diferencia de los dos que lo preceden, que se basan en libros del autor Jan Brzechwa, es una historia original del director, lo que permite su visionado sin haber visto las anteriores.
Personalmente, me he criado con los efectos cutres de El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado, las canciones infantiles de Chiquititas, además de varias obras infantiles con elementos fantásticos como tenemos aquí; por tanto este film lo siento como algo cercano y reconocible aun con las diferencias culturales.
PARTE 1
La obra se divide en dos partes; la primera nos introduce a dicho universo, en un curioso juego meta en el que la historia que veremos sobre el mago Kleks es en realidad contada por un ordenador (el que menciona la sinopsis).
En esta nos presentan el futuro de 25 años después (nuestro pasado reciente de 2013) en la que un lejano planeta está controlado por un genio malvado y donde este secuestra una niña y sus compañeros deben ir a rescatarla, ayudados por el mago que da nombre al film y que en esta entrega, a diferencia de las dos previas tiene un peso más de secundario ya que su actor estaba cansado del papel.
Todo ello salpicado de canciones que resultan muy pegadizas y personajes excéntricos.
PARTE 2
Esta segunda parte resulta más floja; sigue (o más bien concluye) la trama empezada en la primera parte, pero añaden de la nada un McGuffin que solo sirve para plantear un par de flashbacks que relacionen a Kleks con Benson de manera indirecta.
Tendremos menos canciones y la derrota del villano se siente muy fácil, como otras obras infantiles; aunque a cambio se expande el lore de ese universo y nos permite conocer más de su historia.
Luego concluye con una escena corta que retoma la trama del ordenador en el orfanato para dar un cierre a esta.
CONCLUSIONES
En definitiva, esta película se debe entender como una hija de su tiempo y de su lugar de origen; las circunstancias en las que surge son lo que le dan forma; lo que en realidad aplica a cualquier obra, pero es importante remarcarlo en esta por las circunstancias en el que la mayoría habrá decidido verla ahora.
Pretender verla sin subtítulos es absurdo, así como esperar una calidad de efectos equivalente al del Hollywood de la misma época.
Y aunque incluso considerando esto puede acabar resultando una obra regular o incluso mala por la manera en que se construye la trama, es una obra que logra resultar entretenida y visualmente atrayente, usando música, luces, colores y personajes excéntricos para crear un hilo narrativo que refleja la situación de la sociedad polaca de finales de los ochenta a través de una trama de ciencia ficción y fantasía.
REFERENCIAS
Ewa Mazierska (2021) Mr. Kleks in space: science fiction for the end of state socialism, Studies in Eastern European Cinema, 12:1, 83-94, DOI: 10.1080/2040350X.2020.1807091
Y si bien la idea de leer un paper puede acabar resultando una exageración, considero vital comprender el contexto de una obra y más cuando nos sitúa en un punto que nos es ajeno, tanto geográfica como temporalmente, con el añadido en este caso de la dificultad de encontrar la obra en una versión subtitulada.
Aquí nos encontramos en una película que nace en una Polonia que está dejando atrás el socialismo; no es socialista, pero tampoco capitalista, lo que implica una cierta heterotopia que se verá reflejada en el film.
Este por su parte, aunque es una tercera parte de una saga; a diferencia de los dos que lo preceden, que se basan en libros del autor Jan Brzechwa, es una historia original del director, lo que permite su visionado sin haber visto las anteriores.
Personalmente, me he criado con los efectos cutres de El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado, las canciones infantiles de Chiquititas, además de varias obras infantiles con elementos fantásticos como tenemos aquí; por tanto este film lo siento como algo cercano y reconocible aun con las diferencias culturales.
PARTE 1
La obra se divide en dos partes; la primera nos introduce a dicho universo, en un curioso juego meta en el que la historia que veremos sobre el mago Kleks es en realidad contada por un ordenador (el que menciona la sinopsis).
En esta nos presentan el futuro de 25 años después (nuestro pasado reciente de 2013) en la que un lejano planeta está controlado por un genio malvado y donde este secuestra una niña y sus compañeros deben ir a rescatarla, ayudados por el mago que da nombre al film y que en esta entrega, a diferencia de las dos previas tiene un peso más de secundario ya que su actor estaba cansado del papel.
Todo ello salpicado de canciones que resultan muy pegadizas y personajes excéntricos.
PARTE 2
Esta segunda parte resulta más floja; sigue (o más bien concluye) la trama empezada en la primera parte, pero añaden de la nada un McGuffin que solo sirve para plantear un par de flashbacks que relacionen a Kleks con Benson de manera indirecta.
Tendremos menos canciones y la derrota del villano se siente muy fácil, como otras obras infantiles; aunque a cambio se expande el lore de ese universo y nos permite conocer más de su historia.
Luego concluye con una escena corta que retoma la trama del ordenador en el orfanato para dar un cierre a esta.
CONCLUSIONES
En definitiva, esta película se debe entender como una hija de su tiempo y de su lugar de origen; las circunstancias en las que surge son lo que le dan forma; lo que en realidad aplica a cualquier obra, pero es importante remarcarlo en esta por las circunstancias en el que la mayoría habrá decidido verla ahora.
Pretender verla sin subtítulos es absurdo, así como esperar una calidad de efectos equivalente al del Hollywood de la misma época.
Y aunque incluso considerando esto puede acabar resultando una obra regular o incluso mala por la manera en que se construye la trama, es una obra que logra resultar entretenida y visualmente atrayente, usando música, luces, colores y personajes excéntricos para crear un hilo narrativo que refleja la situación de la sociedad polaca de finales de los ochenta a través de una trama de ciencia ficción y fantasía.
REFERENCIAS
Ewa Mazierska (2021) Mr. Kleks in space: science fiction for the end of state socialism, Studies in Eastern European Cinema, 12:1, 83-94, DOI: 10.1080/2040350X.2020.1807091
Guion
4 ✮
Banda sonora
5 ✮
Interpretación
3 ✮
Efectos
3 ✮
Ritmo
5 ✮
Entretenimiento
5 ✮
Complejidad
3 ✮
Sentimiento
3 ✮
Duracion
4 ✮
Credibilidad
3 ✮
Fotografía
3 ✮
Dirección
4 ✮
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