He cogido esta película con cierto optimismo, y tras leer alguna crítica y un comienzo prometedor y fresco, la película se me ha ido atragantando conforme avanzaba. No se me ha terminado de contagiar el espíritu rebelde del protagonista ni el empeño del director es parecer un poco memo. Aun así es ligera y relativamente entretenida, tiene su pase, sin ser una maravilla (o al menos no la que yo esperaba).

Una película que acabas conociendo sin verla simplemente a través de conocimiento infuso de la cultura popular, sea por ver las escenas más memorables o por parodias (como en Family Guy o Deadpool).

Lo más destacable es como la historia parte de la premisa más simple que he visto (y probablemente veré) nunca que es «saltarse las clases». Logra dar lugar a una aventurilla que quitando algún momento puntual no llega a escalar a momentos irreales como ocurre en otras comedias, que van escalando y escalando y las cosas se van de madre.

Los personajes son muy carismáticos, en especial el protagonista que es básicamente un capullo que miente y manipula (y que durante la mayor parte del metraje no parece preocuparse por nadie más que él mismo), pero que gracias a ese carisma, quieres que le vayan bien las cosas. El otro gran personaje a destacar es el antagonista quien va un poco a la inversa: todo lo de va mal y aunque realmente no es malo, sino que simplemente hace su trabajo, disfrutas viéndole sufrir porque su timing cómico funciona muy bien en esos momentos humorísticos.

El humor es principalmente de dos tipos: el absurdo, que se da sobre todo en la aventura de Ferris y sus amigos cuando tiene que convencer a la gente de diferentes cosas, y el humor corporal (no solo limitado al slapstick) por parte del director Rooney.

Es agradable ver una comedia que logra ser divertida sin necesidad de caer en humor escatológico o chistes sobre sexo y drogas.

En definitiva, una comedia para ver al menos una vez en la vida, porque de todos modos ya has ido viéndola indirectamente aunque no lo sepas.

me ha sorprendido la de años que tiene pero lo fresca que se mantiene esta comedia de los años 80 (Ferris Bueller's Day Off) o todo en un dia hay las traducciones....
El reparto acertado salvo la novia que como algunos apreciaron comparto la opinión de que no tiene la suficiente relevancia y un puntazo ver a un joven Charlie sheen pero a la vez se me hizo extraño en definitiva esta bien esta comedia.

Comedia teen ochentera sobre un chaval que decide hacerse el enfermo para saltarse un día de clases en el instituto e irse por ahí a pasarlo bien con su novia y su mejor amigo. La idea es simple, sí, pero el resultado no está nada mal. Sobre todo por el tipo de adolescentes que son, me explico, hoy en día hacen una peli de instituto de este estilo y creo que el desfase con drogas, sexo y alcohol estaría a la orden del día. Esta es una visión más normalita, quizás fruto de la época, en la que los protagonistas hacen cosas como irse en el Ferrari del padre de uno de ellos, ver un partido de beisbol, visitar un museo o bañarse en la piscina. Es una forma de diversión más sanota y positiva, por así decirlo.

La personalidad el prota reconozco que me resulta un poco insoportable. Es un tío al que todo le sale bien y se lleva a todo el mundo de calle porque tiene una flor en el culo. Encaja con el tipo de película que es, eso sí, porque tiene una visión de optimismo individualista bastante yankee, pero en alguna ocasión dan ganas de cruzarle la cara. Aunque el chaval tiene la cara de no haber roto un plato en su vida de un jovenzuelo Matthew Broderick que resulta hasta tierno.

Es una película agradable para pasar el rato, ligera y entretenida. Sin más. Las partes del director en su casa son un poco comedia tipo Solo en casa, pero bueno, se acepta. Como digo, una película hija de su época.