Con "First Man - El primer hombre", Ryan Gosling dejaba atrás el claqué de "La La Land" para dar ese famoso paso pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad. Damien Chazelle, por su parte, deja atrás el mundo de la danza y la música para ofrecer un espectáculo quizás aún más grandioso, igual de onírico y lírico, con esta impresionante llegada a la estrella lunar. Sin embargo, aunque la película evoca esta aventura seguida por el mundo entero en 1969, es más la historia del hombre mismo que la de la hazaña en sí... Un biopic sobre Neil Armstrong, el retrato de un marido y padre consumido por la muerte, destruido hasta el punto de no poder ver a los que le rodean, ¡incluida su familia!
Ryan Gosling es la antítesis de lo que encarnaba en este mundo de brillo y luz, metiéndose en la piel de este astronauta, ¡un personaje frío, tranquilo, exigente, intransigente! Es como si su profesión, y más aún su misión, fuera una huida, una salida de su vida mundana. Damien Chazelle, al centrarse en esta personalidad bastante excepcional y en su implacable determinación, ha conseguido desvelar la cara oculta de la Luna, ¡pero aún más la del hombre que la pisó por primera vez! Analiza la psicología del personaje, al igual que su vida de la pareja, y nos deja escenas magníficas que nos conmueven enormemente, y en los que también aparece Claire Foy, muy justa y conmovedora... A través de esta película bien escrita y descrita, con una sensibilidad y espectacular fotografía que esta película nos impulsa hacia la historia, y también inevitablemente hacia el espacio.
Es todo lo que le faltaba a otras películas sobre el mismo tema, como Gravity, de Alfonso Cuarón, magnífica en imágenes pero carente de mensaje.
Por supuesto, también se trata de la conquista del espacio, y en ese aspecto estamos bien servidos, ¡con realismo y gravedad a cada paso! Pasamos de las vacilaciones empíricas de principios de los años 60 al famoso vuelo a la Luna, siguiendo paso a paso todos los avances realizados durante casi 10 años de investigación. Todos los interrogantes, todas las cuestiones, todos los peligros y todos los miedos están bien planteados, suscitando una avalancha de preguntas. Y sin embargo, de vez en cuando, la película parece alargarse y desvanecerse, ¡como su héroe y sus ausencias!
Una película sensible, muy lograda y apasionante sobre un hombre que se convirtió en extraordinario.

First Man (El primer hombre) película dirigida por el director estadounidense Damien Chazelle, donde consigue transmitir una sensibilidad especial en una película que en principio no me lo esperaba sobre un hecho histórico para la humanidad.

Y digo esto porque desconocía el drama personal de Neil Armstrong interpretado por Ryan Gosling. El comienzo de la película es duro ***contenido con spoilers*** deja al espectador con una sensación amarga y un golpe directo a su sensibilidad.

La película creo que se queda a medio camino entre un biopic de Neil Armstrong y en contar uno de los acontecimientos más grandes para la humanidad, la primera vez que el ser humano pisa la luna.

El director Damien Chazelle consigue una interesante simbiosis entre la vida personal y profesional de Armstrong y como se fue desarrollando por parte de Estados Unidos el proyecto en competencia con la Unión Soviética de ser el primero en llegar a la luna.

Para los amantes de películas del espacio y conocer un poco más como se desarrolló este proyecto es un visionado interesante, porque de forma genérica sin entrar en grandes detalles el espectador se puede hacer una idea de como fueron las dificultades y miedos de todo el equipo, incluyendo los propios astronautas donde literalmente era como jugar a la ruleta rusa, con mucha incertidumbre si dicho proyecto o misión llegaría a buen puerto y no si se fracasaba o no, si no si saldrían con vida o perecerían en el arriesgado intento.

Y por parte del personaje principal de esta misión y el pionero en la llegada a la luna, Neil Armstrong, de como afrontó esta misión con la dura carga emocional que tenía junto con su familia por tal drama sufrido en el pasado.

Las interpretaciones no me han parecido excelentes, se quedan más bien en correctas de forma general para el elenco de actores y actrices, pero tengo que reconocer que Ryan Gosling está mejor de lo que me esperaba sin ser una actuación excepcional, no es un tipo especialmente expresivo, pero dentro de lo que cabe esos silencios y esas miradas a la nada, han conseguido en un momento dado transmitir ese vacío por el drama vivido.

En general la película tiene muchas cosas positivas como he comentado antes, buenos efectos especiales, buena ambientación y fotografía en muchas escenas, fantásticos silencios, necesarios y una buena banda sonora que sabe tocar la sensibilidad del espectador en las secuencias más emotivas, por eso es una pena que las actuaciones en general no han estado a la altura de lo que se esperaba, pero aun así es una película recomendable, no se hace pesada.

Esta vez no querido Damien.

Que vaya por delante que Damien Chazelle es probablemente el director joven que más me gusta de la actualidad.
Solo con 'Whiplash' y 'La la land' me conquistó, por eso es lógico que acudiera al cine el mismo día que estrenaban 'First Man', no me iba a perder la tercera entrega de mi querido Damien. Las ganas eran tremendas ya que además abordaba la temática de la aventura espacial que es uno de mis géneros favoritos.

El resultado es que termino decepcionado, estamos claramente ante una obra "irregular" en el sentido más preciso de la palabra. Se trata de un biopic sobre Neil Armstrong y por ello Chazelle trata por un lado la aventura espacial y por otro su contexto personal. Es ya consenso por parte de los usuarios de FA por lo que he podido leer de las críticas que la obra funciona cuando trata el primer tema y fracasa cuando trata el segundo.

Cuando se nos muestran planos relativos a la carrera espacial, el entrenamiento, y el uso de las naves aeroespaciales la película me encanta, en concreto la escena de la práctica del acoplamiento es la mejor de la película. Transmite una tensión apabullante.
En cuanto toca intimar con Neil y mostrarnos su lado más familiar y personal el ritmo se rompe completamente, solo estás deseando que transcurra lo antes posible para seguir viendo a Neil Armstrong como astronauta, y no como persona.

Otra cosa que he notado y me ha molestado mucho es el trato de la cámara, ¿qué ha hecho Damien para que la cámara se mueva tantísimo durante escenas donde solo vemos dos personajes andando? Me ha entrado hasta mareo de tanto movimiento y tanta imagen inestable. Es cierto que hay secuencias donde se nos muestra planos en primera persona de Neil que ayudan a transmitir al público lo que ocurre, pero esto no tiene nada que ver con lo primero. Yo no suelo quejarme de estas cosas pero la verdad es que ha sido muy molesto.

Conclusión: Damien para ti a la tercera no va la vencida, ya te estrenaste con una obra maestra y continuaste con un estupendo musical romántico. Espero con ganas tu próxima obra, no dudo de que será fácil que sea mejor que ésta.

Tercera película de Damien Chazelle, que aun siendo una gran película, parece que tocó el techo con whiplash.

Alejada completamente del espectáculo que hollywood haría de una película así, lo que nos muestra realmente es un viaje, no al espacio (aunque tambien), si no al interior de Amstrong.