Crítica de Scream VI por gjulo

Incapaz de aprovechar los pocos riesgos que toma en términos argumentales o de deshacerse de un pasado mucho más glorioso que repite hasta lo risible, "Scream 6" nunca logrará deshacerse de su estatus de película "demasiado", no proponiendo ningún rumbo a seguir que justifique ningún valor añadido decisivo al conjunto de la saga.
Por el lado de los elementos que querrían diferenciarse de los resortes habituales, la secuencia de apertura es uno de los síntomas perfectos de lo que conduce a sus fracasos: realmente asombrosa al principio por el contragolpe que elige al desbaratar nuestras expectativas en torno a las costumbres de Ghostface, el efecto se desinfla como un globo en su segunda parte, que lucha por aportar algo nuevo o viable detrás, salvo un asesino que entendemos más violento en una introducción que, a la postre, seguirá siendo la más olvidable de toda la saga. Otro ejemplo de estas perpetuas miradas hacia el pasado: el regreso de Kirby, la víctima emblemática de la cuarta película, pero que tiene una subida de nivel que nos deja absolutamente desternillados por la incredulidad que provoca. Aparte de encontrarse en un endiablado concurso de pómulos congelados con Courteney Cox durante unas cuantas escenas, la pobre Hayden Panettiere pasará así de ser una figura entrañable a una susceptible de ofrecer momentos de auténtica incomodidad en cada una de sus apariciones. No todo en este sexto opus es despreciable, por supuesto, pero toda posible cualidad que pueda detectarse queda sofocada por un defecto que invariablemente se impone. El grupo de jóvenes héroes supervivientes del quinto opus es un poco más entrañable que antes, algunas de las secuencias cara a cara con el asesino dan en el clavo (la de Gale, del metro), Ghostface es efectivamente muy brutal en este paisaje neoyorquino, la idea de un "santuario" es en sí misma bastante divertida... Pero todo esto se ve constantemente atenuado por ideas que aniquilan casi instantáneamente su simpatía. Así, la poco interesante procrastinación de Sam con la sombra digital de la juventud de su padre, un romance fútil, la capacidad de supervivencia de los protagonistas llevada a límites grotescos ("Scream" nunca ha sido gran cosa en este sentido, pero aquí... parece que todo el mundo puede bailar la macarena después de una docena de puñaladas) o los pobres intentos de crítica en las redes sociales anulan cualquier cosa que tuviera posibilidades de levantar esta sexta película. Sin embargo, donde más falla "Scream 6" es, sin duda, en el inevitable suspense que le gustaría mantener en torno a la identidad de su asesino (o asesinos). Por supuesto, algunas pistas menos hábiles podrían a veces traicionar la identidad de algunos asesinos de la saga (sobre todo en las últimas películas) pero, desde este punto de vista, este sexto opus es simplemente un fracaso, puede adivinarse desde la primera media hora , pocas veces un "Scream" ha sido tan torpe a la hora de mantener el misterio en torno a lo que hace tan famosa a la franquicia. Con una heroína cada vez más llevada por sus demonios y una insinuación apenas velada de un posible enésimo regreso, el contenido de "Scream 7" parece escribirse solo pero, después de esta sexta que tenía tan poco que ofrecer, no vemos realmente cómo esta futura película podría invertir la tendencia de una franquicia ahora enredada en los recuerdos de su gloria que se contenta con declinar sin encontrar su genio.