Crítica de En las profundidades del Sena por Sandris
El film parte de la base de que un escualo gigantesco se ha colado porque sí en el Sena, se ha reproducido en unas catacumbas y ahora aterroriza a la ciudad. Lo que se lee un día cualquiera en OkDiario vamos. Por si fuera poco tener una manada de bichos con ganas de hacerte gazpacho campando a sus anchas, la ciudad se prepara para una competición de triatlón. Un timing perfecto.
No hay que ser tampoco un figura con una inteligencia superior para saber que si estás pensando en darle al play, debes apagar esa parte de tu cerebro que gobierna la lógica, la coherencia y el sentido común para dejarte envolver por un espectáculo de lo más veraniego. O acabas muerto de risa con los amigos o te da un buen jamacuco la próxima vez que pises la playa, el río o una charca. Esta película deja claro que no hay imposibles, just believe.
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