Alguien que estudio EGB, se fue a Estados Unidos y le debió contar a alguien el juego de verdad o reto que existe en todos los países, pero le debió decir a la persona: nos daba miedo que nos pillaran y el guionista fumado de turno lo entendió por donde no era e hizo esta película basándose en los comentarios hechos por alguien a quien escucho puesto de fentanilo.
O eso, más o menos, es lo que debió pasar para acabar con una versión de terror adolescente de "Verdad o reto" en la gran pantalla.... Mientras tanto, le tocó a Jeff Wadlow dirigir este extraño juego, a los guapos Lucy Hale y Tyler Posey interpretar los papeles principales para atraer al público objetivo que los conoce bien y, finalmente, a un pobre guionista -no, perdón, cuatro guionistas, CUATRO (si que esto ha salido de cuatro cabezas pensantes, y a ninguna se le ocurrió que no era buena idea) incluyendo a Wadlow- tejer una historia con un mínimo de credibilidad alrededor de este concepto que no es realmente creíble.
En su última noche de vacaciones de primavera en México, Olivia y su pandilla siguen a un completo desconocido hasta una iglesia abandonada en medio del desierto. Mientras están allí, él les sugiere que jueguen a Verdad o Reto (¡lo cual tiene sentido!). Cuando le toca jugar a "Verdad", el desconocido revela que no tuvo más remedio que arratrarles al juego, que está sujeto a una maldición mortal, y huye. De vuelta a Estados Unidos, Olivia y sus amigos no tardan en darse cuenta de que el misterioso joven no bromeaba, y todos se ven envueltos en una espiral asesina que hará que caigan como moscas...
Mensajes de "Verdad o reto" escritos y vistos absolutamente por todas partes por los participantes, personas cercanas cuyos rostros parecen haber sido "pasados por un extraño filtro de Snapchat" (¡dice la heroína, casi fabulosa de hacer ella misma el comentario!) ofreciéndoles esta famosa elección y, por supuesto, una sentencia de muerte si simplemente te niegas a jugar y, a llevar a cabo el reto o a decir la verdad... Tal es el modus operandi de un demonio con nombre de jarabe para la tos, que sin embargo ha encontrado la manera de infiltrarse en un juego verbal (¡estos demonios son realmente muy buenos!) para atraer a jóvenes ingenuos a sus garras.
Una vez digerido este inverosímil punto de partida, todavía se vislumbra potencial en algunos momentos de "Verdad o reto", como cuando los retos se vuelven más crueles al centrarse en los secretos o adicciones más íntimos de sus víctimas (el del tejado es bastante ingenioso). Y no te preocupes, la trama sortea con mayor o menor acierto una de sus limitaciones: por suerte, los participantes no siempre pueden elegir "Verdad" para protegerse del peligro (¡oh, sí, han pensado en todo, son listos! Es que eran CUATRO guionistas, CUATRO). El demonio, aparentemente adicto a su propio juego, pasa muy rápidamente de un jugador a otro (incluso utiliza el Messenger si no puede hacer otra cosa) y da un buen ritmo a la película multiplicando las promesas y las verdades exigidas...
Pero aparte de eso, "Verdad o reto" es confusamente lineal. Como de costumbre, los héroes vuelven a los orígenes de la maldición para intentar ponerle fin, mientras que sus mejores amigos, apenas desarrollados en unos rasgos de carácter caricaturescos, mueren sin que nos emocionemos demasiado por ello. El trío de amantes en el centro de la trama, a los que el demonio se complace maliciosamente en manipular en todas direcciones, es una de las principales razones del potencial desaprovechado de la película (aunque sorprendentemente había una forma de hacer algo mucho más divertido con todo eso), y las apuestas que surgen de su relación y su mutuo secretismo apenas son emocionantes. Nos aferraremos a algunos momentos o líneas involuntariamente divertidos debido a lo absurdo de la situación tomada tan en serio, pero al final, "Verdad o reto" será una de esas producciones de Blumhouse que cae en el lado equivocado de la balanza, dirigida a un público muy joven (se mencionan casi todas las redes sociales) y que caerá rápidamente en el limbo de un horror adolescente que se consume rápido, se olvida rápido...

Es la típica película de adolescentes, aunque aquí un poco más crecidos, que de antemano sabes que muy buena no va a ser.

Un grupo de jóvenes está de vacaciones de primavera en México antes de que, en palabras suyas, la vida los separe, y pensaba que era porque se graduaban en el instituto y pasaban a la universidad, pero no, ya están en la universidad. Lo que sea, en México empiezan a jugar a Verdad o reto en un lugar un tanto creepy y con un desconocido, porque esta gente nunca aprende, y cuando vuelven a casa empiezan a pasar cosas. Si no dices la verdad o si no cumples el reto… no vas a terminar muy bien.

Digamos que es la versión cutre de Destino final, recuerda un poco a esa saga en el sentido de que les va tocando uno a uno en orden y, si no cumplen con lo que tienen que cumplir, no sabes cómo van a morir, porque lo que sea que está jugando con ellos es muy caprichoso. Y ahora que está tan de moda Smile, hay que recordar esta película, ya que las caras de mal rollo ya aparecieron aquí, aunque pasadas por algún que otro filtro que las vuelve aún más malrolleras, jumpscares incluidos, como el del hospital. Y por supuesto mientras van jugando al juego y se va volviendo más complicado todo, incluida la relación entre los personajes, también van buscando la manera de acabar con lo que sea que está pasando, de tintes sobrenaturales.

Tiene alguna cara conocida, como Lucy Hale o Tyler Posey, y aunque no es ninguna maravilla, y deja mucho que desear como película de terror, está entretenida, para ir viendo qué elecciones toman los personajes y qué les toca hacer, y también quiénes sobreviven, si es que sobrevive alguien. Porque al final es de ese tipo de películas, a las que te acercas para ver cómo van cayendo uno tras otro y no te dan mucha pena. Eso sí, el final es bastante lamentable, no sé si es que pretendían hacer una secuela o qué, pero no les salió muy bien.

Típica película de terror para adolescentes, donde un grupo de jóvenes de forma inocente y para pasar un buen rato deciden jugar a verdad o reto, lo que no saben es que hay un espíritu maligno que va a formar parte del juego, y se convierte en un verdad o reto a vida o muerte.

A partir de aquí es lo típico de muchas de estas películas, van pasando turno de unos a otros y tendrán que lidiar con un juego donde nunca mejor dicho está en juego sus vidas, muchos momentos previsibles y llena de clichés.

De primeras la película me ha parecido interesante pero a medida que se avanzaba en la trama, aún teniendo un ritmo bastante dinámico, me ha parecido demasiado repetitiva y cansina y en algunas ocasiones me he aburrido, todo el rato con lo mismo, podían haberse tirado así más de cuatro horas, pero es la típica película que al final terminarán sacando cinco o seis películas más hasta que la gente la termine tomando asco de tanto preguntar ¿verdad o reto?

Las interpretaciones bastante mediocres pero como actúan chicos jóvenes, el rollo de amores entre unos y otros, con verdades ocultas, todo muy adolescente y con muchas hormonas de por medio se busca atraer a un público joven en este caso.

He visto muchas franquicias de este tipo y normalmente la primera es la que pega el pelotazo, pero esta no me ha parecido una película que haya pegado ese pelotazo fuerte como en otras ocasiones pero seguramente que exprimirán esta trama hasta el hartazgo.

No es una gran película pero para una tarde estar entretenido y ver como los pipiolos se libran de la muerte no está mal.

Verdad o reto es una película de terror e intriga.

Un grupo de jóvenes que viaja a México para irse de juerga, acaba jugando a un juego que resulta estar maldito. Ahora, o juegan, o mueren.

Es una peli más de estas de "terror" que se comercializan, que a veces excepcionalmente surge alguna especialmente buena. No es el caso.

Tenemos una película típica en la que un grupo de personas han sido malditas de alguna forma, vemos cómo uno tras otro van jugando, mientras esperamos a que resuelvan cómo quitarse la maldición, al tiempo que esperamos a ver quién es el siguiente.
El reclamo "terrorífico" de la película son las caras malrolleras que ve la gente cuando les toca jugar, pero miedo miedo, no da.

Se agradece que al menos intente tener cierto ritmo, pero salvo la "originalidad" de la maldición, la película es bastante del montón.

Se deja ver, y se deja olvidar. Eso sí, el final me ha gustado.