Lo que me estoy riendo con esta saga no es normal, alguien debería hacer una lista de películas para echarte unas risas, porque como no las veas con ese propósito, es mejor no verlas.

Ya el flipamiento llega a unos niveles maravillosos, va subiendo a medida que lo poco que había de argumento termina de desaparecer, porque literal que en esta película no pasa nada. A ver, algo pasa, pero como si no.

Lo mejor de todo es que no se me ha hecho larga para nada, cuando me he querido dar cuenta me quedaba media hora y he dicho "vale, ¿en qué se ha ido la película?". Pues en ver saltos y giros imposibles en el aire, mucho sirope de fresa, otro personaje que tiene unas pintas de personaje de videojuego que no puede con ellas, zombies rusos (qué majos ellos, y qué avanzados están)... Y el agente Smith del chino, que ni puede andar, no sé si es que es un armario o que le inflan mucho el traje.

La película en sí también parece un videojuego en el que pasa de pantalla en pantalla, con muchas cosas absurdas por segundo. Ya el momento ***contenido con spoilers*** es lo más. Lo más qué no lo sé, pero lo más.

Lo dicho, para echarte unas risas es perfecta, en eso le pondría mucha más nota.

Hay dos motivos para que alguien llegue hasta esta quinta entrega de Resident Evil: ser un fanático de la saga de videojuegos o ser masoquista, y muchos de los primeros se sentirán decepcionados por la poca fidelidad que guarda con los juegos. Yo solo la voy a valorar como película y no como adaptación, porque para lo segundo me harían falta puntuaciones negativas y de momento no existen.

Estamos ante una película que por momentos parece filmada como si fuera un videoclip, abusando de escenas a cámara lenta y de música a todo volumen para que la acción parezca más épica de lo que realmente es. El guion debió de utilizarlo el becario para envolverse el bocata de calamares porque brilla por su ausencia, todo pasa porque sí sin explicación alguna. Tenemos infectados, mutantes, zombies, zombies nazis, zombies comunistas, clones, clones zombies... Aquí vale todo. Y no hablemos de los personajes, porque son todos insustanciales excepto una Milla Jovovich que solo destaca del resto porque es la protagonista y la película casi parece estar hecha para su lucimiento personal (su marido es el propio director, ahí os dejo el salseo y que cada uno saque conclusiones ԅ(≖‿≖ԅ)).

Resident Evil 5: Venganza es una película de zombis y acción, protagonizada por Milla Jovovich y Sienna Guillory.

Tras los eventos de la anterior entrega, Alice debe escapar a contrarreloj de las garras de La Reina Roja con la ayuda de viejos conocidos y nuevos aliados.

No tengo explicación para lo que voy a decir. Pero si me dieran a elegir una película de las 6, para verla de nuevo, quizá dentro de una década, no antes, elegiría esta quinta entrega.

Por un lado me parece la mejor a nivel visual sin duda. Es una película que se sumerge en el caos, el batiburrillo, el intento de fanservice, el meter mogollón de ideas que no supieron cómo conectarlas y quedó esto. El "nos hemos inspirado en Amanecer de los muertos, El Ataque de los Clones, una pizca de A todo gas, otra de Matrix, incluso un guiño a Mortal Kombat (lo prometo, todo eso junto) y ¡ojo!, hay al menos como 4 personajes sacados de los videojuegos. Especialmente me ha gustado Barry Burton, siempre era un placer encontrárselo en el primer Resident Evil, y bueno, aquí no se parece un pijo, pero Kevin Duran es un actor que mola. Los regresos tampoco han estado mal.

Una película que abraza el caos sin vergüenza alguna, y en su locura hay entretenimiento y risas. Por supuesto, hay risas, llegados a este punto no se puede afrontar de otra forma.
El resultado es que creo que he descubierto un placer culpable.

La verdad, poco bueno se puede decir de esta película. Tiene buenas escenas de acción, pero el guión flojea por todos lados.

Resident Evil es una saga que tendría que haber muerto hace ya bastante tiempo, la primera y segunda son muy buenas, la tercera es pasable, a partir de ese momento solo fue para abajo.

Una lástima para una adaptación que prometia mucho