Diario de un espectador de “El último viaje del Demeter”
La película se llegó a estrenar en Francia, en España se anunció su retraso en su llegada a las salas de cine y después nunca se supo. Aún así, si buscas encuentras, y entonces decidimos sumergir la sala del salón en la oscuridad (cómo se debe ver una película de este tipo). En la pantalla, los pocos insertos contextuales y un flashforward que recuerdan el fatídico destino del Demeter también nos contagian su oscuridad, instaurando de inmediato una pesada atmósfera transmitida por la simple aura de la criatura milenaria a la que convocan. Drácula. Las escasas páginas del capítulo 'El cuaderno de bitácora del Deméter de Varna a Whitby' de la famosa novela de Bram Stoker vuelven a ser adaptadas ahora, en el que probablemente sea el mejor (segundo) de los tres episodios de la serie de Netflix 'Drácula'. En esta ocasión, este pasaje se encuentra desarrollado en un largometraje de casi dos horas de duración, dirigido por el noruego André Øvredal que, hay que reconocerlo, nunca hizo nada mejor que su primera película 'The Troll Hunter' pero que, como verdadero artesano apegado al género, está reapareciendo al frente de proyectos de fantástico/horror siempre intrigantes y dignos de ver ('La autopsia de Jane Doe', 'Historias de miedo para contar en la oscuridad' o 'Umma'). Verle codearse con semejante mito, cuyo nombre traspasa las décadas y los medios para seguir siendo conocido por todos en 2023, sólo puede dar ganas de descubrir su propia interpretación en torno a este sanguinario personaje que cruza las olas a bordo del Demeter, desde su Transilvania natal hasta las costas inglesas...
Además de la oscuridad que la evocación del vampiro destila a su paso, la película nos adentra con brillantez y sencillez en el ajetreo cotidiano de un puerto búlgaro a finales del siglo XIX, anclándose en una forma de veracidad histórica -y por tanto racional- para presentarnos a los miembros de la tripulación que pronto se enfrentarán a lo indecible. Sin perder tiempo y demostrando una verdadera habilidad para dibujar un abanico de protagonistas cuyas vicisitudes se expresan con eficacia (el médico, el capitán y su primer oficial son el trío protagonista de éxito, muy bien interpretados respectivamente por Corey Hawkins Liam Cunningham y David Dastmalchian), la película nos encierra rápidamente en este barco aislado en alta mar, impregnado de una atmósfera cada vez más dominada por la irresistible presencia de su amenaza oculta en las bodegas.
Obviamente, con el destino del Demeter y de sus pasajeros prácticamente decidido de antemano, este largometraje de André Øvredal hace todo lo que cabría esperar, es decir, intensificar los ataques de Drácula con cada nueva noche de travesía. Pero "El último viaje del Deméter" lo hace bien, inspirándose en una de las mejores referencias en el campo de los largometrajes de terror y de vísperas: la primera "Alien".
Con su antigua Deméter/Nostromo y su tripulación de marineros/víctimas que deben adaptarse a una forma de vida tan desconocida como carnívora, la repetición de esta referencia ineludible tiene todo el sentido del mundo, y los efectos de su clima perpetuamente angustioso se benefician también del conocimiento cómplice por parte del espectador de la bestia a la que debe enfrentarse, con el fin de abusar al máximo de los nervios de sus víctimas potenciales. Y en este sentido, André Øvredal hace un trabajo extremadamente bueno durante la mayor parte del trayecto, revelando sólo poco a poco la silueta de su depredador (en modo encarnación bestial) en un coto de caza que ahora se confunde con los más oscuros recovecos de Deméter, donde puede aparecer en cualquier momento de la noche para dar un mordisco a una o dos yugulares. La tensión exponencial que sienten los pasajeros traspasa plenamente la pantalla, tanto más cuanto que Øvredal hace un uso juicioso de ciertos elementos del folclore vampírico con el fin de renovar la naturaleza de sus ataques y maximizar ciertos efectos sorpresa bastante bien pensados en este contexto. Además de que los protagonistas revelan facetas humanas conmovedoras en el viaje, en el que, por supuesto, se entremezclan a veces sus puntos de vista divergentes sobre cómo afrontar la situación (fe frente a ciencia, huir o afrontarla, etc.) y comportamientos extremos, también hay que señalar que la película no duda en poner a todos los pasajeros del Demeter al mismo nivel ante el peligro acechante, yendo mucho más lejos en este sentido que la mayoría de las demás producciones del mismo tipo en reducir a los humanos al rango de meras presas de su depredador.
A pesar de la cruda eficacia de este juego del gato y el ratón teñido de tintes góticos (hasta en los soberbios planos de horror marítimo), hay que decir que los picos de adrenalina provocados por "El último viaje del Demeter" decaen en su tercio final, sin duda debido a la excesiva duración de la película. A veces demasiado redundante en sus fases diurnas (no se puede registrar este barco de arriba abajo de una sola vez, ¿verdad? ) y ya no logra el mismo equilibrio saludable entre acción y diálogo, el tramo final sigue deparando algunos buenos momentos en cuanto al destino íntimo reservado a ciertos protagonistas o durante los ataques finales más espectaculares de la bestia, pero la tensión que había sostenido el timón de la película con mano dura hasta ese momento ya no tendrá definitivamente la misma fuerza, expresándose sólo en algunas sacudidas que carecen de los fuegos artificiales finales a los que la película podría haber aspirado... Aun así, el bien pensado epílogo dará ganas de volver a la película para seguir codeándose con este Drácula que quizás aún no ha revelado todas sus facetas.
En los créditos finales, se escucha la excelente partitura de Bear McCreary que resuena en nuestros oídos por última vez. Este viaje llega a su fin y nosotros escribirnos la última palabra de esta crítica, pero la leyenda de Drácula sigue viva, gracias a este viaje.

El último viaje del Deméter es una película de intriga con tintes de terror, protagonizada por Corey Hawkins y Aisling Franciosi.

En la novela de Drácula de Bram Stoker, se incluye un diario del barco en el que Drácula fue transportado de Rumanía a Inglaterra. Esta película está basada en ese diario.
Los marineros de un buque mercante a finales del siglo XIX, se echarán a la mar sin saber que entre su cargamento, se encuentra un poderoso mal.

De esas películas que basan su atractivo en una atmósfera oscura, en la que 'la criatura', por llamarlo de alguna forma, casi nunca se muestra del todo. Juega con las sombras, la poca luz, la velocidad del monstruo que les está dando caza.
En general me ha parecido entretenidilla, apenas logra provocar sustos y la atmósfera no es que llegue a dar miedo, pero sí que tiene sus momentos tensos.
Visualmente me ha parecido atractiva, con una buena ambientación y buenos actores entre los que también se incluyen Liam Cunningham, David Dastmalchian y el español Javier Botet dándole cuerpo al bicho.

No ha estado mal, aunque tampoco ha sido para tirar cohetes. Es mejor verla sin demasiadas expectativas.

Una de las películas que mas interés tenía de este año, porque es André Ovredal mas un barco, así que no necesito mas xD. Sus pelis de la autopsia y la de troll me gustaron así que con esta supondría que así sería también.

Y me encuentro con que esta vez no es así, su peli mas floja hasta ahora, por lo menos de las que he visto. Cuenta la historia tan mencionada del viaje de Drácula en el Demeter, lo que no se es si esta parte del libro se había adaptado ya a cine, solo me suenan que se habla de esto en otras películas y ya.

Conociendo de lo que trataba debido a otras obras, lo que mas me ha sorprendido es que dure 2 horas, cuando me parecía excesivo, y así fue, es una historia que estaba bien solo siendo nombrada y seguramente es así en el libro tambien, no creo que se le dedique mucho.

Película entretenida en la que está muy bien toda la ambientación, rodada en un entorno natural, por lo menos al inicio, pero a partir de que suben al barco se vuelve previsible y solo sirve para pasar el rato, todo lo opuesto a lo que hace este director. Supongo que será peli de encargo porque sino no lo entiendo.

Yo acabo de ver a un médico haciendo una transfusión de sangre con demasiada confianza para ser aún ni siquiera el 1900. Siendo una ruleta rusa de grupos sanguíneos.

Repunancias aparte, la película peca sobre todo de ser demasiado larga. Puede quitarle tranquilamente media hora. Si bien todo el diseño de producción está muy logrado, luego la película no logra transmitir una atmósfera de inquietud o terror (independiente de que ya sepamos todos cómo va acabar la película). Los personajes hacen cosas bastante estúpidas, sobre todo teniendo en cuenta que llegado cierto punto ya saben más o menos qué está pasando y lo que deberían hacer.

Pero en general, visionado interesante. Se deja ver.