De una magnífica serie como es Dowton Abbey solo puede salir una buena película. Esto es así. Sorprendiendo a críticos y a espectadores, el film se entiende como un episodio más en el que seguimos las vicisitudes de la familia Crawley donde les dejamos al final de la serie. Es cierto que la película se ve ampliamente eclipsada por la calidad de su predecesora, pero eso no impedirá a ningún fan disfrutarla. A su favor, podemos señalar que la película se pasa en un suspiro, cuando te das cuenta ya ha terminado. Su frescura, entretenimiento y diversión son innegables, encumbrando como la protagonista absoluta a nuestra queridísima Lady Violet. Una espléndida Maggie Smith hace honor a la fama y nombre que se ha granjeado a lo largo de su carrera, siendo la estrella más rutilante de la obra, regalándonos los momentos más hilarantes al lado de Isobel, su eterna némesis. Los puntos fuertes residen en una trama que engancha, en la complicidad entre Anna y Mary que sigue siendo entrañable, la rebeldía de Tom, la vuelta de Mr. Carson, la elegancia de Cora, la dulzura de Edith y en toda la revolución orquestada por los criados. Por otro lado, uno de los puntos más negativos es la rapidez a la hora de solucionar las situaciones planteadas. Teniendo en cuenta que la película dura dos horas, es evidente que se podrían haber gastado algunos minutos más en explicar las intrincadas relaciones que provocan el percance de Tom y el inesperado personaje que pretende asociarse con él en contra de los reyes.
Los magníficos escenarios con la abadía como epicentro, la fastuosidad, la delicadeza con la que está rodado cada plano, las interpretaciones, la nostálgica banda sonora y la emoción, siguen estando presentes en esta nueva entrega. Quizás muchos opinen que era innecesaria (razón no les falta dado el fantástico cierre de la serie), pero es innegable que casi cualquier producción que venga del mundo de Downton Abbey y bajo el sello de Julian Fellowes, será una delicia.Gracias por dejarnos volver a Downton Abbey, porque es volver a un antiguo y mágico hogar.

Downton Abbey la película mantiene la esencia de la serie, con los mismos personajes, relaciones familiares y ternura. Muy recomendada para los fans de la serie para seguir viviendo un poco más con la familia Crawley y poner un broche final a la historia.

Un descubrimiento para mí, uno agradable y con el que me lo he pasado muy bien.
Al investigar sobre el argumento temí que al no haber visto la serie en la que esta película basa sus personajes, no la comprendería, pero nada más lejos. Es verdad que hay hechos que se dan por sabidos y que al principio uno se confunde a menudo de personajes, pues hay muchos y todos visten y se peinan igual, supongo que a la moda de la época. Pero a medida que te introduce en la historia no hay error posible.
El personaje de la abuela en concreto me encanta, la tía no tiene filtro ni pelos en la lengua, menuda mujer, lo que me he podido reír con ella.
Y bueno, que hablar de los paisajes, son impresionantes, ya solo por ellos merece la pena verla. También cuidan mucho los detalles en los cuartos interiores, te trasportan a otra época, con los modales, la forma de hablar y de vestir (una moda poco favorecedora para las curvas femeninas he de añadir). La música también te ayuda a entablar conexión con ese mundo.
En resumen, la recomiendo. Una película que te muestras las dos caras, nobleza y empleado, de los años 20, con sus problemas y mentalidades, con unos escenarios envidiables y unos personajes muy carismáticos.

Cómo me gustó esta peli. Se nota que es como si fuera un capítulo de la serie pero mucho más largo, yo quedé enamoradita perdida por ver la vida de los habitantes de Downton y la familia sinceramente me gustó ver el cómo han madurado algunos personajes y que ahora les iba todo mucho mejor.

Desando estoy de poder ver la película nueva de este año, que por lo que he leído es una nueva era en la que han habido muchos cambios en los personajes y demás.