Polar express es una de esas películas navideñas por excelencia, sobre todo si pensamos en las de animación, además siendo la primera en utilizar la técnica de captura de movimiento para crear una especie de fusión entre una película animada y una live action. Y no le quito mérito, era toda una novedad en la industria del cine, y no podemos olvidar que han pasado ya veinte años, pero estoy segura de que algunas caras aún viven en las pesadillas más oscuras de algunos niños.

El protagonista se encuentra en ese punto en el que aún quieres creer que existe Papá Noel pero en el fondo sabes que no es así, hasta el punto de que no hace más que buscar pruebas que le confirmen sus sospechas. Pero las esperanzas aún siguen ahí, por si acaso, y sólo espera una señal, por pequeña que sea, para seguir creyendo. Y qué mejor señal que el Expreso Polar, un tren que te lleva, nada más y nada menos, al Polo Norte a ver a Santa Claus junto a otros niños que también tienen dudas.

La película es pura Navidad, pretende llevar la magia tanto a los que aún creen como a los que ya no, puede que no creas que un señor vestido de rojo se cuela por la chimenea a repartir regalos por todo el mundo, pero puedes tener espíritu navideño y creer en los valores que suelen asociarse con estas fechas. Sobre todo se centra en la ilusión y la imaginación de los más pequeños, que sin duda serán los que más la disfruten, y en que hay que creer.

Hacía mucho que no la veía y supongo que la tenía vista con ojos de niña, porque la recordaba bastante mejor. No es sólo que el estilo de animación queda un tanto raruna, sobre todo vista ahora, es que por ejemplo la canción del chocolate me ha dado toda la vergüenza ajena, y las otras no son mucho mejores. Aun así, es una buena película de fantasía con mucho de aventura, ya que pasan por un montón de peripecias durante todo el trayecto hasta alcanzar su destino, y una apuesta muy familiar que seguro que a los peques de la casa les gusta bastante y piden repetir cada Navidad, mientras que para los demás puede resultar infantil.

Bueno, pues ya tocaba verla y que mejor momento que en esta época de año.

-Cuando nos hacemos mayores....

Nada más empezar me hizo cierta gracia porque creo que muchos en nuestra niñez se nos pasó la misma idea de pillar infraganti al señor Noel en su laboriosa tarea, pero luego el plan no salía como esperábamos. Después ya se viene este transporte y la película empieza a rodar.....Vendrá situaciones cada vez más rocambolescas que mejor no buscarle mucho sentido como el intentar moverse por el techo con esos esquis, la de vueltas que hace el ticket de la niña para volver al inicio, o la pieza del mecanista y dejarse llevar, no buscarle más lógica. Si que creo que el último tramo le ha venido bien desarrollarse en otro lugar para que no fuera tan monotono y pudiera surgir nuevas situaciones.

La animación creo que es un poco rara en algún momento pero que no queda tan mal o que sea un problema real. Si que en día con fresco como hoy, ves todas esas tazas de chocolate y pues no hubiera estado mal haber tenido una a mano y disfrutar de ella, pero bueno, eso se soluciona otro día de forma personal

Comentaba al principio sobre hacernos mayores, ya que es tal cual, vas evolucionando y dejas de creer en ciertas cosas, pierdes el interés y te centras en otras. Y bueno, me ha gustado que no solo quiera dejarnos las enseñanzas típicas navideñas sino que además quiera mostrar otros mensajes como el de la amistad, ayudar a los demás, etc

Es de esas películas navideñas de las que no te puedes perder, un clásico de culto con caras conocidas como Tom Hanks (la más conocida del film). La historia es entrañable y muy disfrutable, como su nombre indica va sobre el tren más conocido de la navidad.

La calidad de imagen se ve algo extraña por cómo está hecho de forma informática, la calidad de sonido es buenísima.

Recomendadisima para el 100% de las navidades XD. Yo la veo casi todas las navidades.

Robert Zemeckis adapta el bonito cuento navideño 'The Polar Express' de Chris Van Allsburg.

En esta historia seguiremos a un niño en una fantástica historia que engancha desde el primer momento, al subir a un misterioso tren con destino al Polo Norte! Junto a otros niños descubriremos el misterio del tren, de la Navidad y de la magia de Santa Claus, con una aventura divertida y emotiva en un Polo Norte lleno de magia y fantasía.

Aunque no me gusta especialmente la animación de captura de movimiento, el resultado esta bastante bien, con buenas coreografías, y con un Tom Hanks que esta perfecto en todos sus papeles, y con buenas coreografías y buenas canciones.

Realmente una historia navideña muy entrañable que emocionara a los niños.