Críticas de El triángulo de la tristeza

Película ¿satírica? sobre un grupo de pijos y ricos repugnantes en un crucero a los que les toca vivir una "serie de catastróficas desdichas" que se supone que tienen que llevar a algún sitio pero yo la veo un poco no-trama, es decir, pasan cosas pero ni idea de qué me está queriendo contar al final que no sea que sientas asco por la humanidad. Y asco en general porque la peli tiene un momento muy serio de delirio escatológico que cuesta hasta ver. Se supone que es comedia pero juro que no me he reído ni una vez, quizás no es mi tipo de humor, por mucho que vea la diversión que quieren conseguir detrás de algún momento es que no hay manera. Lo único que he sentido es que todos los personajes son asquerosos.

Se me ha hecho tediosa, demasiada duración para esta especie de 3 películas en 1 (de forma bastante literal, con las tres partes bien delimitadas y con títulos distintos). Los personajes pues bueno, ahí están. Las escenas hipertróspidas y excesivas. Es que no sé cuál era su objetivo pero desde luego conmigo no ha funcionado y he desconectado en bastantes ocasiones como para darle más puntuación. Tendrá su público pero definitivamente no es para mí.

El triángulo de la tristeza o cómo hacer una crítica satírica sobre la superficialidad y la pedantería a través de una película superficial y pedante. Y lo curioso es que la peli no me ha disgustado del todo y además me parece que se pueden extraer reflexiones interesantes sobre la imagen corporal, la industria de la moda y el impacto que ambas tienen en la sociedad, pero entre que dura más de dos horas y media y que es super pretenciosa, ha habido momentos en los que no he podido evitar desconectar.
Lo que más me ha gustado ha sido ese tono cómico que hay en todo momento, que no sé si es intencionado o no, pero que resulta bastante fresco para representar esa sátira sobre la obsesión por la perfección. Lo que menos... creo que es lo lenta y pedante que es a veces y la forma en la que se le va la pinza en algunas escenas que no comentaré, pero que telita con ellas.

Es el tipo de peli que es lo suficientemente curiosa y original como para darle una oportunidad, pero a la vez es tan "especialita" que no podría recomendársela a nadie. Que cada uno decida bajo su propia responsabilidad.

entiendo lo que quiere contar el film, peroooo en serio hace falta tanto tiempo para mí alargan en exceso cada uno de los actos no es muy recomendable

No deja de ser otro zasca para la raza humana, pero me gusta cómo está enfocado. Creo que está difícil comentar sin spoilers, así que taparé el grueso del comentario.
Ya en la primera parte tenemos la mordaz y acertada crítica al mundo de la moda, a lo que hay que añadir las estúpidas discusiones de Carl y Yaya...
Pasamos al yate y continuamos con la gente con dinero, cómo viven en su burbuja de realidad distorsionada, con preocupaciones banales, y cuyos caprichos pueden trastocar a su antojo la vida de los demás, pero ojo, ante las inclemencias del tiempo y las cosas de la fisiología humana, todas sus pijoterías y amaneramientos se borran de un plumazo, y empieza a sonar Refused para aderezar la grotesca escena. Entre todo esto tenemos a Woody Harrelson, la cara más reconocible del elenco, como un ser más natural, algo atormentado con su peculiar decadencia, y que mantiene una (no sé siquiera si se puede llamar) conversación plagada de tópicos demagógicos, con el viejo ruso que en su día fue nuevo rico y que probablemente haya olvidado un poquito sus orígenes. También tenemos a la "simpática" pareja capaz de hablar de sus granadas de mano y minas terrestres con naturalidad mientras degustan una frugal y carísima comida, aunque éstos se encontrarán más tarde con la justicia poética ante sus mismas narices.
Ya en la isla (quizá la parte que al principio me ha costado un poco más, porque no podía evitar pensar en el reality Supervivientes, a pesar de no seguirlo) encontramos lo que era de esperar, que todos los que en el barco eran poderosos, carecen completamente de conocimientos y habilidades prácticas para la subsistencia, y su instinto de supervivencia recurre a bajezas en su lugar. Cambian las tornas, y aunque al principio parece que la cosa podría ponerse un poquito más justa y solidaria, al final la armonía total es una utopía, puesto que siempre habrá alguien que esté a disgusto y la joderá. Aquí no se libra nadie y así queda patente hasta el final donde se percibe lo absurdo de la situación y se vuelve a imponer la falta de moralidad una vez más a pesar de haber estado tan cerca todo el rato de la "salvación".
Gran lección, aunque un rayito de esperanza al menos siempre viene bien.

Sobresaliente en todo, de principio a fin. Una película muy elocuente que sabe interpretar bien el carácter de todo aquello que denuncia.
Estuve a punto de no sentarme a verla, pero me la recomendaron, y no hay nada más lindo que cuando le haces caso a la gente inteligente. Me ha sorprendido gratamente.

Ruben Ostlund, acabo de conocerte y nuestra relación ya está en crisis. Hace tiempo que no entiendo algunas de las nominaciones de los Oscars a mejor película, pero con ésta se han superado. El triángulo de la tristeza sigue a los pasajeros de un yate de lujo (todos pijísimos y super repelentes) que se encuentra varado en el mar por culpa de una tormenta, lo que hace que a medida que avancen los minutos vayan saliendo a flote sus problemas personales. Unos problemas que intentan ir de complejos, pero que son el típico caso de "First World Problems". Aprecio el intento del director de envolver todo con cierto tono satírico, pero hay momentos en los que sinceramente ya no sabía si la burla era voluntaria o no. En cualquiera de los dos casos, lo cierto es que no me he reído ni una sola vez, así que como comedia pues no veo yo que acabe de funcionar. Como fotografía de la pendantería de los pijos y la superficialidad de muchas de sus preocupaciones sí, ahí te doy un aplauso (uno solo), Ruben, pero casi 150 minutos para eso son demasiados.

Si ésto se lleva el Oscar a mejor peli, me voy a cabrear muy fuertemente.

La naturaleza humana, especialmente vista a través de su bajeza y mediocridad, es el tema favorito de Ruben Ôstlund, y no duda en llevarlo al máximo en El Triángulo de la tristeza, en la que el capitalismo se cobra un alto precio en algunos de sus personajes. Aquí, reúne tres películas en una con una brillantez matemática. La primera es casi una inquieta conversación entre dos jóvenes muy superficiales (ella influencer, él supermodelo). Está muy bien, y a Ostlund se le da bien poner de relieve todas nuestras pequeñas debilidades en muy pocas escenas, cortadas con bisturí. Las parejas, las relaciones entre los sexos, las redes sociales, el culto a la apariencia: los blancos son fáciles de elegir y la carga no es original, pero siempre tan precisa. La segunda película es el corazón de El Triángulo de la tristeza: un crucero, a veces divertido, a veces con mano dura, con una larga secuencia llena de vómitos y defecaciones. Una sola escena merece el viaje, el concurso de citas de Lenin y Marx entre el capitán comunista americano y el capitalista ruso. Hay que amar el burlesque para apreciarlo. La tercera, una especie de Koh-Lanta en la que se invierten las clases sociales, me convenció mucho menos. Esta parte me pareció torpe y previsible, aunque algunos destellos dieran en el blanco. Östlund se permite todo tipo de provocaciones en este film en el que dispara principalmente contra los más ricos de este mundo. Pero hay tal júbilo en esta "masacre", escrita a la perfección, con algunas elipsis, que sería un error ser exigente, con un espectáculo en el que la debacle humana y la vuelta a un cierto salvajismo primitivo son susceptibles de desencadenar los inicios de la hilaridad. Por tanto, esta es una película agradable y razonablemente divertida de ver, sin que uno pueda deducir nada sobre las intenciones o las ideas de su autor. Cualquier lectura política de la película podría ser rebatida, incluso invertida. En cuanto a las emociones, no hay necesidad de buscarlas aquí. Hace preguntarse hasta dónde llegará el cineasta sueco en su próximo opus, animado en sus excesos, ahora que ha ganado dos palmas de oro.

Sátira en tres actos sobre el poder. El primer acto se basa en el poder de la belleza. El segundo acto en el poder del dinero y el tercer acto en el poder del conocimiento.
Obviamente es una crítica a como el poder corrompe, incluso el que pudiera parecer un poder benigno y más igualitario como se nos presenta en el tercer acto.
La verdad es que la idea no está mal pero al final se queda pobre en el desarrollo, arañando solo la superficie y planteando varias tramas para después no cerrar ninguna. Demasiado metraje en segundo acto y le falta al último, pero claro ya está en dos horas y media...
Me sobra por completo el momento escatológico y el regodeo en el mismo, tanto que casi me hace abandonar la película, soy así de blandita, que le vamos a hacer.
Me encanta esa observación a Carl en la escena del casting "Puedes relajar el triangulo de la tristeza?" de hecho resonaba en mi cabeza en la escena final ????

Pensaba, al ver el argumento, que esta película me iba a encantar. Pero es demasiado basta, demasiado escatológica, demasiado cínica, demasiado larga, demasiado reiterativa en sus mensajes manidos y facilones y hasta tiene un momento de crueldad animal en los últimos 20 minutos que sobraba muchísimo. Que me expliquen donde está la gracia. En la primera parte se ve algo de crítica inteligente, pero luego todo descarrila. Confunde el humor con lo desagradable.

Es lo mas punki que he visto en mucho tiempo en el cine.
Sigue la corriente de otras películas y series como Parásitos o The White Lotus, parece que la fórmula de hacer sufrir a los ricos tiene mucha acogida entre el público. Pero pese a que no sea una fórmula del todo innovadora sí resulta original, y tiene momentos memorables (no es necesario mencionar LA escena, que por otra parte, se alarga demasiado). Le pongo una pequeña pega a la tercera parte, y es que parece aligerar la culpa de quienes antes tenían comportamientos deplorables indicando que cualquier persona que toma la posición de poder también los tendría, como si la bajeza moral que mostraban algunos de ellos fuera inherente al ser humano. Prefiero creer un poco más en la humanidad.

Además es de esas películas que se queda en la cabeza dando vueltas después de acabar, y eso siempre es bueno.

Durante toda la proyección no he podido dejar de pensar en una simpática serie que ironiza sobre la serie Lost, su título Wrecked o Superperdidos como se la llamó por aquí.
Creo que cumple con el propósito y que ésta película no llega ni con la intención.
Una sátira cafre y sin pulir de la sociedad acomodada actual. Mucho postureo y maqueo en cuerpos vacios. Un mundo pijoteras, a los que se les unen los nuevos influencers nos regalarán unas horas de insufribles diálogos en modo besugo donde el yoyismo más absoluto se carga cualquier intento de crítica seria. Solo vemos a un par de niñatos demostrando su egocentrismo y pisando cualquier atisbo de amor.
Ante la falta de argumentos para enfocar bien la relación deciden embarcarse en un crucerito atiborrado de jet-set con la fauna más esperpéntica que te puedas encontrar.
Con una tripulación que le hubiese ido de perlas a los hermanos Marx en su glorioso camarote. Y tú solo pensando en cuando se va a hundir el barco.
Paula, la jefa de personal es un calco de la hilarante Leslie Knope en Parks & Recreation, a Budy Harrelson cada vez se le pide menos que actúe y más que ponga su careto a merced del guión. Aqui es un borrachuzo, pero no de los graciosos. Será un capitán de barco americano y marxista. El perfecto contrapunto a un magnate ruso capitalista para llevar el peso de la discusión de clases y los encargados de que todo salte por los aires. Y así llevarnos sin muchas filigranas pero si con excesos escatológicos al tercer acto.
La isla, en donde el resto de supervivientes acabará de rematar la faena y donde se ve venir el desarrollo y desenlace de la historia nada más empezarla. Un 'La isla de las tentaciones' pero sin focos.
Un película de miserias humanas y de enfermos por exceso de egocentrismo, vaya, como la sociedad actual.

Me ha costado un esfuerzo terminar esta película. Estoy un poco saturada de la representación de sátiras sobre las clases sociales y la cultura del 'postureo', Últimamente está muy de moda ('The White Lotus', 'El menú', 'El misterio de Glass Onion')

La historia pasa por tres actos: la presentación de los aparentes protagonistas con sus conflictos de género; una locura escatológica y delirante; y lo que parece una escenificación de la dinámica grupal de adquirir un rol diferente al de la vida real.

Iba a darle menos nota, pero el momento en el que todos demuestran ser unos inútiles sin ninguna habilidad casi ha compensado una parte del esfuerzo. Los últimos quince minutos también han sido llamativos, aunque quizás sea porque ya veía la tierra en el horizonte,

▼ Triangle of Sadness ▼

▾Lo que parecía un viaje en yate glamuroso tras la semana de la moda, tomará un giro inesperado de los acontecimientos cuando una tormenta pone en peligro la comodidad de los pasajeros.▾

Tengo la extraña sensación de que este año los «Oscars» van de aleccionar al espectador. No me refiero a concienciarnos de temas interesantes que afecten a otra parte del mundo o ignoremos a causa de nuestra cotidianidad. No, en su lugar nos muestran las carencias de la sociedad/humanidad en modo de sátira, pero tratando al espectador como un Homo Erectus al que le descubren la existencia del fuego; lo siento, pero yo por ahí no paso.

Quien no conozca todo el lastre que arrastra la sociedad – Capitalismo. Consumismo. Dependencia Tecnológicas. Hembrismo. Machismo. Narcisismo. Genero tóxico. Problemas de identidad… – es porque vive en la caverna de Platón; ya puestos me haga hueco.

Entiendo las intenciones del director «Ruben Östlund» al criticar la poquedad social. El problema es que su propuesta viene en un momento inoportuno y tardío pues, como ya se ha mencionado, estamos más que saturados de ver últimamente lo mismo.

La primera hora – La presentación de los personajes, sus excentricidades, y la experiencia durante el viaje en yate – me resultaba soportable. La segunda mitad – Intentar sobrevivir, sin ninguna habilidad, en una isla – contaba los minutos por terminarla ya que no conseguía disfrutar de la historia.

|_- )zZ Hay obras parecidas mas entretenidas, no la recomiendo.

El triángulo de la tristeza es una película de humor negro.

La película nos presenta, en tres actos muy diferenciados, a una pareja de modelos y su paso por los diferentes actos: la presentación, el crucero y la playa.

Es una película con un guion y un humor peculiares, una sátira a la superficialidad de los influencers, de los adinerados acomodados y del poder según en manos de quién, y la verdad es que me ha gustado hasta cierto punto. He "casado" con sus diálogos, con sus extravagancias ( cena del capitán incluida, que se les va mucho la olla y no es algo para todo el mundo), pero esperaba más cuota de pantalla de Woody Harrelson, tenía ganas de verlo más en una película como esta, y ponerlo en el centro del cartel ha sido el reclamo y casi publicidad engañosa.
El tercer acto se me ha hecho ya algo pesado, me sobra metraje ahí, aunque me ha gustado el final.

Bueno, la verdad es que creo que desde hace un par de películas a Östlund se le ve el plumero y con declaraciones en sus entrevistas sobre esta película lo demuestra y es que aunque la critica quiera vender su obra como una critica a los ricos en cierto modo los esta defendiendo, no lo vende como unos tontos que tienen dinero por castigo, sino como gente que como es tonta no tiene maldad y en cierto modo nos tenemos que compadecer de ellos, que de puro buenos son tontos y en esta película quiere mostrar que si a alguien de clase baja le das poder seria igual de mala persona y encima nos lo cuenta en películas que son demasiado largas

Por eso cuando Östlund me habla de cinismo en la película de Barbie (decir que no fui excesivo fan de esa película) pues permiteme que me ria señor Östlund

Así a modo de resumen: es como "The Square" pero más amena (bastante más potable) y con momentos que pueden llegar a ser graciosos. A fin de cuentas en una sátira y está en tono de comedia.

Como siempre depende del tipo de humor y crítica que te guste. Esta es una obra en tres partes que ronda entre lo intelectual y el humor negro, pasando por lo escatológico.

PD: Recordatorio médico en virtud del fenecimiento de la actriz Charlbi Dean. Cuando te extirpan el bazo es importante vacunarse de ciertas cosas y tener mucho cuidado con las infecciones. La sepsis por Capnocytophaga es infrecuente en la población general pero no es extraño que se de en pacientes sin bazo.

Si algo se puede decir de las dos últimas Palmas de Oro de Cannes es que son cuanto menos bizarras. Si ya ‘Titane’ me fundió los plomos, esta obra del sueco Ruben Östlund me ha resultado un espectáculo de variedades de lo más desconcertante. El film se divide en varios capítulos, pero al final son dos las partes que podemos diferenciar y que constituyen dos películas totalmente diferentes. En la primera parte conocemos a dos jóvenes y guapísimos influencers, Yaya y Carl, los cuales deconstruyen las perspectivas de género en su pareja a voz en grito y con mucha mala leche. Posteriormente, nos mudaremos a un yate de lujo en el que se reúne lo mejor y lo peor de la clase que domina el mundo. Con lo que no cuentan nuestros frívolos pasajeros es con la irrupción del mundo real en medio de sus idílicas vacaciones en alta mar, algo que pondrá en jaque a toda la tripulación y dejará algún que otro momento digno de ‘Homo zapping’. Por tanto, ‘Triangle of sadness’ es una fábula que semeja distópica en la que un variopinto grupo de ricachones sin un palmo de sentido común en sus neuronas se dan cita en un crucero para aliviarse de sus problemas de gente con dinero. Vamos, pijos insufribles siendo pijos insufribles a los que les pasan cositas.

Una sátira vanidosa bastante divertida sin pretensiones morales que, desgraciadamente, no cuenta con una historia de fondo que deje huella.

Como colofón: ¿Por qué nadie se lleva biodramina a un viaje en barco? ¿Y por qué Woody Harrelson es aquí una versión más light y comunista del capitán Jack Sparrow? Y la pregunta del millón sería: ¿Qué haríamos nosotros por un paquete de pretzels?

Una película que pretende criticar la superficialidad del mundo, la preocupación únicamente por el exterior y por el dinero, y nos presenta a un grupo de ricos pijos siendo insoportables, nada nuevo y nada que no supiéramos ya.

La primera parte me ha resultado interesante, con lo que Carl pretendía expresar y todo lo que los rodea y esa crítica que ya se nota desde el primer momento. La segunda nos muestra aún más esa crítica, los ricos disfrutando del crucero y creyéndose superiores a cualquiera sólo por ser ricos, qué novedad. Pero toda la parte de la cena y casi hasta que termina esa segunda parte me ha dado un asco tremendo, ¿era necesario? ¿Pretende reflejar que los ricos también vomitan o es para contrastar con toda la perfección y pulcritud, o es algún tipo de metáfora que no he pillado? Y la tercera parte nos muestra algo que también nos podíamos imaginar, que están tan acostumbrados a que los demás lo hagan todo por ellos o a ordenar a los demás que lo hagan, que no saben hacer nada y no saben cómo sobrevivir.

A Woody Harrelson no sé cuánto le habrán pagado, pero supongo que es el reclamo de esta película, casi todas tienen alguno, y aun así es un bufón que tampoco es que pinte mucho, a pesar de ser el capitán.

Lo único que me ha hecho un poco de gracia, y sólo un poco, ha sido lo de la granada de mano, por lo irónico.

El triángulo de la tristeza

Tras la Semana de la moda, Carl y Yaya, pareja de modelos e influencers, son invitados a un yate en un crucero de lujo.

Hay películas que su guion debería desecharse y no llevarse ni a película ni a serie, y para mi este es el caso. Esta peli cuenta con una serie de elementos que de verdad son aberrantes (muestran a la sociedad actual, pero aún así, la peli consigue sacarlo aún más lo peor, postureo, falsedad, negocios que no son muy buenos que digamos).

La trama es aburrida, no llamándome a que me interese, desde un principio los personajes me chirriaban mucho, tanto por su actitud y por cómo actuaban, los veía intentarlo y no conseguir que me crea sobre lo que andaban hablando. El tratar de mostrar una critica a la sociedad está bien conseguido, pues los personajes ayudan a eso por como son presentados o actuando en escena, pero algo que veo un tanto innecesario es que la peli dure 2h casi, y aunque te lo hayan puesto por partes, cada parte es independiente una de otra, cosa que yo habría intentado enlazarlas de algún modo no solo comentando por encima.

En fin, una pelicula falta de un guion en condiciones, lo siento pero dudo que vuelva a verla.

Eat the rich, supongo.

El Triángulo de la Tristeza narra, en tres partes diferentes, las vicisitudes de un crucero para ricos. La primera parte se centra en presentar a dos personajes, mientras que la segunda ya se ubica en el crucero. Me ha costado meterme en la historia, porque esa parte de presentación y los inicios del crucero se me han hecho largos, pero ha empezado a llamarme más la atención cuando las cosas se han ido de madre.

Las pegas de los huéspedes del crucero hacia el personal me han puesto nerviosa y me daban ganas de pegarle una torta a más de uno. La cosa se ha ido poniendo interesante en la tercera parte, cuando todo se va al garete y unos pocos supervivientes crean su propia sociedad en la playa. Abigail, una "vulgar" limpiadora de baños toma el mando y se convierte en la líder del grupo (más que nada porque es la única que sabe hacer algo entre esa panda de ricos inútiles). Ole por ella. Me ha hecho mucha gracia cómo intentaban comprarla con relojes, en otra situación carísimos, pero que ahora no valían absolutamente nada. Casi hasta apoyo su decisión final de matar a Yaya para que no descubran que han estado todo ese tiempo en un resort de lujo y seguir con su pequeña comunidad particular.

Al final, El Triángulo de la Tristeza es una crítica en diferentes escalas a las desigualdades económicas y a cómo eso supone desigualdades de poder. Básicamente, como he dicho al principio, eat the rich.

PD: Eso sí, ascazo máximo la escena de los vómitos por todas partes. Qué forma de revolverme el estómago.

Que 'Triangle of Sadness', siendo el bodrio que es, se llevase la Palma de Oro frente a otras películas buenísimas como 'Decision to Leave' o 'Close' es insultante, como también lo es la cantidad de elogios que se llevan leyendo desde hace meses ante una película olvidable donde las haya.

Si bien su primera mitad evoca más a lo intelectual para burlarse de la moda, de temas de género y de roles, la segunda descarría por la sátira absurda y la nadería pomposa hasta un tercer acto que parece inacabado.

Ni me hace gracia su humor ni me interesa en su burla patán, va a envejecer muy mal.

Es una crítica al a sociedad actual, pero muy lenta y con mucha menos gracia de la que esperas.

Y del final, no entendí nada.

Por cierto, hay que tener un estomago fuerte durante un rato de la película.

El triángulo de la tristeza, creo que fue llamada así porque la obra se divide en 3 partes diferenciadas en la misma, comparándolo con todo triángulo tiene 3 esquinas; la primera parte tiene que ver con los ricos, sus tonterias y su ostentación, la segunda es sobre cómo la locura se va apoderando del crucero de lujo, se va acercando al desastre total y la tercera (la última hora) muestra su nueva vida en la isla en la que se ven obligados a cumplir órdenes de la nueva autoproclamada capitana, como las incumplen, siguen con sus vaguezas y excentricidades. Tiene escenas bastante asquerosas, no muy sexualizadas (de eso se encarga más «Blonde»), pero sí que hay medio desnudos o escenas con poca ropa. El final me deja bastante con la duda, es abierto, para que saques tus conclusiones.

Es una crítica social hacia los adinerados, estos seres sin corazón que todos conocemos y solo miran por su propio culo, sin sentimiento alguno que les haga parecer personas, diría que la descripción gráfica de la expresión «asquerosamente rico».

No puedo recomendarla, mi religión no me lo permite, tiene cosas que me crean malestar y creo que el enfoque podría haber sido algo mejor.

"El hombre es un lobo para el hombre", dijo uno que pensaba mucho.

Una película de dos mitades, la parte racional y la irracional, la parte física y la carnal, la parte frívola y la humana, la parte bueno y la parte mala, la parte entretenida de la película y la parte aburrida de la película.

Sirve esta película para presenciar un desfile de todos los errores que somos capaces de cometer los seres humanos, de todos los vicios que podemos llegar a tener y lo bien que algunos duermen, aún teniendo sus almas podridas por dentro.

En cierta forma la primera mitad es estimulante, es provocativa e incluso tiene un cierto de voyerismo contemplar determinadas escenas; pero es su segunda mitad la que hace desplomarse el pequeño castillo de naipes que había ido construyendo.

Después de verla no he salido ni mejor ni peor persona, para mí, no consigue transcender.