La primera película de Ari Aster es un doble sentido que deja pocas pistas sobre la naturaleza de la historia hasta la última parte. La película empieza muy bien. La atmósfera es perfecta, y la puesta en escena es de primera, con el personaje modélico de la madre, interpretado con talento por Toni Collette. Seguimos a esta familia mientras empieza a desmoronarse tras la muerte de su abuela, entre la adolescente que parece aún más floja y frívola que la de verdad, la niña que nos hace sentir realmente incómodos, la madre a la que le cuesta compadecerse de una madre que no parece haberle dado mucho amor, y un padre que hace lo que puede para mantener este pequeño mundo a flote. El director, que se dio a conocer con una serie de cortometrajes, algunos de ellos aclamados, ofrece una película desconcertante, intrigante y cautivadora, pero que no llega a dar miedo. Lo que me ha gustado es el estilo, muy de la vieja escuela, con una puesta en escena soberbia a la vez que sobria y elegante, una atmósfera omnipresente que hace difícil apartar los ojos de la película incluso cuando se alarga, una banda sonora absolutamente fantástica que contribuye a crear una atmósfera a menudo inquietante, y la ausencia de sustos, algo raro en una película supuestamente de terror, y eso es bueno. No siempre me he sentido a gusto con la película, e incluso ha habido escenas que me han hecho reír a cuando no era esa la intención, como ***contenido con spoilers*** , pero el director merece un reconocimiento por haber ideado algo único, alejado del molde habitual del cine de terror. El desarrollo es brillante, y la última parte ***contenido con spoilers*** Es el toque de Ari Aster lo que realmente marca la diferencia, porque por lo demás la película es muy clásica en cuanto a su historia, aunque pueda verse desde un punto de vista dramático o fantástico. Además de la dirección, los actores son brillantes, ya sea Toni Collette o la pequeña Milly Shapiro, que está impresionante y que, de momento, es la única que podría asustar de verdad. Si juzgo "Hereditary" como una película de terror, no es excepcional, porque no me asustó ni me hizo sentir incómodo, pero a pesar de todo, es una buena película que se toma su tiempo pero acaba siendo eficaz.

Lo que me ha gustado de esta película es que cambia lo sustos por una tensión que va en aumento, el drama familiar y los problemas mentales que arrastra la familia de Annie. No ha sido lo que esperaba porque la sinopsis es un poco engañosa y me ha sorprendido lo que pasa ***contenido con spoilers***

Pero también me ha parecido predecible lo que pasa con ***contenido con spoilers*** y el final me ha recordado a ***contenido con spoilers***

Tengo sentimientos contradictorios, me hubiera gustado que algunas cosas se explicaran más.

Terror de calidad


Hereditary es una gran obra de terror, de lo mejor que he visto en los últimos años y un escalón por debajo de "La Bruja" que para mí es la mejor obra de terror de la década, al menos de todas las que he visto hasta el momento.

¿Por qué no gusta a todo el mundo? Porque estas dos obras tienen en común que no son obras de corte comercial donde hay "sustos" cada 5 minutos, y donde se busca en todo momento el "show" y los efectos especiales para hacer una película lo más "espectacular posible". Para nada, este no es el caso.

En Hereditary tenemos una clase de terror, que al igual que en "La bruja", se cuece a fuego lento para llegar un clímax final que no dejará indiferente a nadie. Puede parecer en un determinado momento, tras la que quizás sea la mejor escena de la película, que la trama no sabe a donde ir, pero todas las pequeñas piezas que nos aportan encajarán como un puzzle perfecto en la parte final.

Además de tener un buen guión, nos encontramos con unas interpretaciones geniales. Toni Collette está alucinante, podría merecer una nominación en los Globos de Oro o en los Oscar sin ningún problema, mas no creo ni por asomo que esto pueda ocurrir. Alex Wolff también nos regala una buena interpretación.

Desde luego, tanto en el guión como en las interpretaciones esta obra ha sido un acierto, pero es que además es una "opera prima". Ari Aster debuta con esta notable obra de terror, apuntad bien este nombre porque queda bastante claro que este director posee el talento necesario para regalarnos obras de gran calibre. Promete su desarrollo en los próximos años.

En general me ha gustado, aunque en algún momento si que me pareció algo lenta y que hubiera estado bien si aclararan más algunas cosas. Por otro lado, esa ambientación, ese suspense o tensión ha estado genial. Que no sea la típica de sustos del tipo portazos, o por la subida repentina del volumen, es algo que se agradece.