Espeluznante. No me sale otra palabra. Difícil de ver y de digerir.
Al principio se me hacía lenta, pero ha llegado un momento en que me debatía entre las ganas de quitarla y las de conocer el resto de la historia. El tema de los abusos infantiles es muy serio, y lo es más cuando las víctimas no saben que lo son, como es el caso. A lo largo de la película vemos a la Jenny adulta pasear por sus recuerdos (e incluso discutir con ellos) pensando y dudando si lo que ella recordaba como una relación con un chico mayor (¡ja!) cuando tenía 13 años, fue realmente algo más turbio, como opina su madre tras leer la historia que le da título. Historia que debía escribir para un trabajo del colegio y en la que terminó plasmando la situación que había vivido. Ambas actrices, Jenny adulta y Jenny casi-adolescente, están soberbias. Hay ciertas escenas que revuelven el estómago, y se me hace muy difícil pensar en rodarlas con niños.
El estilo narrativo se sale de lo habitual, y aunque al principio resulta algo confuso, es curioso ver a la protagonista hablándose a sí misma, o a los personajes hablando con ella y discutiendo sobre si algo pasó de una u otra manera.
Te deja con mal cuerpo, y más sabiendo que es una historia real vivida por su directora.

''La historia que estás a punto de ver, es verdadera. Por lo que yo sé...''.

Repugnante pero impactante historia basada en la propia experiencia vivida por la directora del filme, Jennifer Fox. Utiliza su drama personal para crear una atmósfera apabullante en la que el asco, la intimidación, la violencia física y mental, el abuso hacia los menores y la impotencia, son los auténticos protagonistas de la cinta.
Laura Dern conduce las escenas con una maestría cadenciosa, siendo casi una mera espectadora de su propia vida, al igual que nosotros, mientras comienza el proceso de ''rememoración''. Nos enseña lo justo y necesario para que comprendamos qué está ocurriendo y el por qué, cómo los adultos en ocasiones se vuelven monstruos peores que los pertenecientes a los más tenebrosos cuentos infantiles. No cae en lo ridículo, en el melodrama barato de sobemesa o en la banalidad, es más, muestra todo su poderío en la ausencia de artificios cinematográficos. Es pura, sencilla, dura pero increíblemente brutal.

Nadie. Ninguna mujer, hombre o niño debería pasar por esto NUNCA.

The Tale, de la directora Jennifer Fox, nos relata las experiencias sobre los abusos sexuales en la adolescencia, en particular, su propia experiencia. La película nos va mostrando diferentes etapas por las que va pasando, desde la vergüenza inicial, el bloqueo o distorsión de los recuerdos, hasta el despertar final y el conocimiento de lo que verdaderamente sucedió.
La forma en que la historia fue presentada produce un efecto perturbador. Lo que se nos muestra la primera vez, con la versión de la niña de 15 años, para luego volver a ver sus primeros recuerdos pero sabiendo que tenía 13 años, no solo es que fuera aún más joven, sino la diferencia física en Jenny que llegamos a observar, cambiando el tono a algo mucho más siniestro.
Jennifer Fox nos cuenta en este largometraje su historia, de una manera efectiva y sincera.
Hay escenas en esta película que son devastadoras y realmente hacen que apartes la mirada de la pantalla.