Críticas de En las profundidades del Sena

Siempre me han encantado las películas de tiburones aunque esto de que haya uno en el Sena me parece absurdo pero es bonito el mensaje que quieren transmitir de proteger a los océanos. No es gran cosa, pero para verla una tarde pues distrae.

Requins sur le seine!??!

Me ha parecido divertidísima. También una ida de olla monumental. No soy biólogo ni mucho menos biólogo marino, pero que en dos meses un tiburón evolucione de ésa manera me parece bastante improbable.

Igualmente, como en las pelis de fantasía, lo mejor es ignorar la lógica y dejarte llevar. En esta película verás las catacumbas por dentro, activistas hippies que la lían, una alcadesa capitalista A MUERTE (XD) pero a la vez medio icónica...

Los gráficos son un poco de culo pero 10 veces mejores que el plasticucho de Megalodón 2

Una película que creía con buenas expectativas que luego ha sido una decepción constante.
Con alguna que otra escena que te sobrecoge en el momento y piensas qué bien lo que está pasando, algo de acción para luego desilusionarte.
Tiene buena trama pero mal dirigido.
Tienen "todos" los temas que se deben tratar en la actualidad (ironía) y meter en una película: grupo LGTBI, adolescentes que no aceptan normas, protagonista que le sucede en su vida algo catastrófico, cambio climático con adaptación de las la especie y un final para cortarte las venas.
Película para ver mientras te echas la siesta.

En 2021 se hizo pública y notoria la existencia de tiburones en el río Támesis de Londres, es la premisa de la que parte esta película, que cambia la capital británica por la francesa, y la especie de tiburón por una mucho más "peliculera".

No es sólo una película de tiburones, el refrito es importante, con una feroz crítica a la contaminación de las aguas del planeta, a los políticos, a las redes sociales y su uso, a lo anárquico de los movimientos juveniles... todo caricaturizado y forzado de mala manera, además de todos los clichés a los que Netflix nos ha acostumbrado ya.

Las imágenes que ofrece París ya son de por sí espectaculares, la idea y recreación de una parte sumergida de las catacumbas es muy interesante, y algunos destellos acertados de CGI resultan sobrecogedores, aunque la mayoría dejan que desear, ofreciendo una sensación de película de sobremesa.

Berenice Bejo destaca sobre el resto de actores, me atrevería a decir que por incomparecencia del resto, aunque quizás sería mejor que no hubiesen aparecido.

Me gustan las películas de tiburones, pero esto carece de sentido alguno. Y cuando crees que no puede ir a peor, lo consigue. No se que se me pasó por la cabeza para darle al play, ojalá leais esto antes de cometer el mismo error

Pues la verdad es que no sé ni qué decir. Bueno sí, dos cosas primeramente: tiburones y París. Sí, habéis leído bien. Supongo que a estas alturas, muchos ya conocéis el fenómeno que ha suscitado 'En las profundidades del Sena' en Netflix y todavía sin entender el por qué, me ha gustado (o más bien, entretenido). Partiendo de la base que no soy fan de las películas de tiburones y es que 'Deep blue see' me traumatizó hace ya unos añitos, obligándome a vigilar bien mi espacio de nado en la playa aun estando en la ría.
El film parte de la base de que un escualo gigantesco se ha colado porque sí en el Sena, se ha reproducido en unas catacumbas y ahora aterroriza a la ciudad. Lo que se lee un día cualquiera en OkDiario vamos. Por si fuera poco tener una manada de bichos con ganas de hacerte gazpacho campando a sus anchas, la ciudad se prepara para una competición de triatlón. Un timing perfecto.

No hay que ser tampoco un figura con una inteligencia superior para saber que si estás pensando en darle al play, debes apagar esa parte de tu cerebro que gobierna la lógica, la coherencia y el sentido común para dejarte envolver por un espectáculo de lo más veraniego. O acabas muerto de risa con los amigos o te da un buen jamacuco la próxima vez que pises la playa, el río o una charca. Esta película deja claro que no hay imposibles, just believe. 

En el verano de 2024, París se prepara para acoger por primera vez los campeonatos del mundo de triatlón. Un gran acontecimiento y un gran golpe publicitario para la capital, anticipándose a los Juegos Olímpicos que pronto organizará. Salvo que, al mismo tiempo, un científico y un activista descubren un gran tiburón merodeando por las turbias aguas del Sena. Sólo quedan unos días para evitar un baño de sangre masivo... Es divertido ver hasta qué punto la película se sube a la ola de la actualidad. En la película, la trama se desarrolla exclusivamente en el Sena, entre la Torre Eiffel y Notre-Dame, en medio de una competición de triatlón organizada por la alcaldesa de París. En realidad, aunque los Juegos Olímpicos de 2024 van a comenzar dentro de poco más de un mes y Anne Hidalgo (la alcaldesa de París) tenía previsto bañarse en el Sena, al final este baño se canceló, no por culpa del tiburón, sino por la calidad del agua, ¡donde el nivel de contaminación fecal (Escherichia coli) es alarmantemente alto! ¿Quién iba a pensar que el peligro vendría de los retretes y no de los tiburones?
Volvamos a la película: bajo su aspecto de Tiburón, se trata en realidad de una producción de Netflix (lo que rara vez es garantía de calidad) con un aire de telefilme. No sólo es totalmente inverosímil, sino que no se hace nada para que nos lo creamos. Los personajes están muy caricaturizados (Sophia y Adil tienen traumas. Ella perdió a sus compañeros en alta mar, devorados por el tiburón, y él vio morir a sus compañeros de armas en el frente. Por no hablar de los activistas, que no pueden ser más tópicos en su atuendo, con la de cuatro ojos llevando el gorro de lana y la otra con el pelo azul). En cuanto a la puesta en escena, no nos lo creemos ni por un momento, en este París fantasmagórico (donde los sin techo prefieren leer a emborracharse y los simpáticos policías acuden en su ayuda). Por no hablar de que dónde están los parisinos y los turistas que siempre se agolpan por los alrededores del Sena ?? Allí no hay nadie, ni un alma viviente.! Nadie en los muelles del Sena, en las calles, en los puentes, incluso en el bar cuando los policías están tomando una copa, están todos solos. Hasta 30 minutos antes del final no aparece por fin la multitud (durante la prueba de triatlón), e incluso durante el clímax no hay nadie. Debían haber sido devorados por las agua fecales?? Y para el tiburón ya no quedaba nada… Al final, sólo tiene éxito la alcaldesa Ayuntamiento de París (que guarda un asombroso parecido con Valérie Pécresse). Se puede imaginar lo mucho que Anne Hidalgo podría haber disfrutado de la película (irónicamente), dada la forma en que su personaje (repugnante y altanero) es retratado. En cuanto al resto, es fundamentalmente malo e inverosímil, pero sigue siendo un placer ver a Bérénice Bejo y a Nassim Lyes (el director se reencuentra con él por segunda vez, tras la excelente Farang 2023). Aún así después de todo lo que el cine nos han ofrecido en materia de tiburones (en el espacio y en el desierto, por citar sólo dos), nadie debería sorprenderse de su presencia en el Sena, por muy descabellada que parezca la idea. Además, tratándose de una película francesa, lo cual se agradece… los alemanes enviaron su tiburón a Mallorca, al menos estos lo dejan en la ciudad. Esto es lo que hace que la nueva película de Xavier Gens sea tan original, aunque siga siendo una película de tiburones muy clásica en su ejecución. Construye "En las profundidades del Sena" más como una película de catástrofes con mensaje ecológico que como una película de "Sharknado". La ambientación es bonita y está bien aprovechada, sobre todo cuando están en las "catacumbas". Las escenas dentro y debajo del agua están logradas, con una atmósfera que provoca ansiedad debido a que el tiburón no está presente durante gran parte de la película y puede aparecer en cualquier momento. Una elección inteligente, ya que los efectos especiales son a veces dudosos. Así que es mejor tener una presencia invisible preocupante que ataques visualmente fallidos, aunque algunos de ellos sean efectivos y sangrientos. La película se alarga un poco, pero por lo demás no está mal, es entretenida y, sobre todo, está un poco por encima de lo que se suele hacer sobre los tiburones...

En las profundidades del Sena es una película de terror y comedia aparentemente involuntaria protagonizada por Bérénice Bejo y Nassim Lyes.

Una experta en tiburones con un pasado traumático y la brigada de policía fluvial unen fuerzas para detener a un gran tiburón mako que ronda por el río Sena.

No sé por dónde empezar. Esperaba una película seria y realista sinceramente, dentro de las limitaciones. No sé qué he leído yo por ahí, que esperaba realismo, y lo único realista que he visto es el agua, que se agradece que haya partículas y cosas en suspensión para que no cante a piscina cada vez que están sumergidos. Esto como detalle de tikismikis que a menudo me chirría.

La película es un gran mix de cosas: tenemos la protesta contra los desechos tirados al mar, el activismo, la protesta contra el activismo desmedido, el mal uso de redes y el efecto llamada, los intereses de quien está en el poder por encima de la salud pública, tenemos cosas cogidas de la película Tiburón, Deep Blue Sea, Jurassic Park 2 o incluso Lo imposible.

El guion es catastrófico. Hay mucha tontería, de verdad. Tampoco hay naturalidad en muchas de las conversaciones, sólo desarrollos torpes y frases basadas en clichés.

El tiburón, para mi gusto se hace de rogar, aunque claro, si matara todo lo que yo he deseado durante la película, seguramente sí que habrían cancelado el triatlón y nadie quiere eso , pero sí que hay que reconocerle una divertida y movidita escena que quizá justifique ver esta película, y no es la del final. Con el final cambiamos de género, si no lo habíamos hecho ya, y nos vamos a la comedia absurda.

Voy a hacer una comparación que habrá quien no haya visto la película y le sorprenda. Meg. Sí, la de Statham. La diferencia entre una y otra es que en una no han querido engañar a nadie. Han dejado claro desde el principio que se iba a ver una fantasmada. Aquí tengo la impresión de que han vendido una cosa y he visto otra. Quizá si me hubiera esperado una película que la ves por las risas y no por los tiburones, igual no me habría salido la vena 'hater'. Sin duda habrá gente que la disfrute, pero no hay que esperar realismo y saber un poco a lo que se viene.

A partir de aquí, voy a sacar la motosierra y a rajar la película de arriba abajo.

Vamos a ver, para empezar, ¿en serio?? ¿El mismo tiburón que se encontraron hace 3 años en la otra punta del planeta, es el que ha llegado a París??? Ya tenías justificado el comportamiento nuevo por la contaminación, de verdad que no hacía falta traer al mismo para tener el momento sónar. ¡Aliens! También tiene su guiño a Aliens. Que además se acuerdan que tiene cada uno un sónar cuando llevan un rato ahí abajo y notan "la presencia".

La muerte de la activista, espectacular, llevaba esperando ese salto a lo Deep Blue Sea desde que se mete en el agua, que además, pones el sónar, y te pones justo al lado. No tengo claro cómo iban a llevar al tiburón al mar desde las catacumbas.

La trama de la alcaldesa y el triatlón, a Spielberg 'no le gusta esto'.

Luego lo de las bombas,... voy a obviar la espectacular inteligencia del tiburón. ¿Me vas a decir que los militares no están avisados de que hay explosivos? Esto no es una fantasmada más o menos perdonable, es estúpido, y me fastidian las estupideces.
Luego ya el tsunami..., pues depende de cómo hayas llegado a este punto. Y todo el mundo sabe que una ciudad, tras el tsunami de un río, se queda automáticamente inundada para siempre.

Bueno, y el momento comedor de nadadores como en la escena de los velocirraptores de Jurassic Park 2 habría tenido más fuste si no se hubiera escapado de las catacumbas sólo Lilith.

Sin duda me dejo cosas, como la profundidad infinita que hay bajo París y tonterías varias del guion, pero lo voy a ir dejando.

Hay películas con mucho presupuesto, otras con bastante menos que se catalogan de serie B, otras peores a éstas que se catalogan de serie Z, pues gracias a esta película, "En las profundidades del Sena", se ha creado una nueva catalogalización, las de serie G, gabachada impresionante.

Mira que me gustan ver estas películas de tiburones por muy malas que sean, son adictivas pero esta es que es pura comedia... decir que la película es de drama, terror, suspense y acción es reírse del personal, es una película de comedia porque hay secuencias tan disparatadas y surrealistas que es imposible no pegarse un par de carcajadas.

La película comienza con una crítica brutal (y bien tirada) sobre la cantidad de residuos contaminantes que hay en los océanos y el problema del cambio climático. Pero ya la primera secuencia tiene un punto bastantes surrealista, que la protagonista se enganche en una cuerda y el tiburón la arrastre hacia el fondo, por la sensación de velocidad por lo menos la baja mínimo cien metros y que sobreviva previos sangrados internos, de aquella manera... ya ves por donde van a ir los tiros.

Pero el disparate ya es lo del tiburón de al menos siete metros en el Sena que casualmente nadie es capaz de verlo...pero no es un tiburón blanco, es una nueva especie que no voy a desvelar, pero que es para mear y no echar gota una especie de tiburón hembra que no necesita a un tiburón para reproducirse, y a edad temprana es capaz de reproducirse...como si de una rana se tratase y no parara de soltar renacuajos... hay tal cantidad de situaciones surrealistas y disparatadas que me he echado unas buenas risas. Y para completar el paquete ojo a lo que viene, un grupete joven de "salvemos a los tiburones" cuya secuencia de las catacumbas solo le faltaba la música de fondo de Benny Hill cuando están huyendo y se van cayendo al agua de forma absurda y lo mejor de toda la película, la alcaldesa de París, que se parece a María Teresa Campos de joven...

Las interpretaciones son un auténtico cachondeo, no se pueden tomar en serio porque además el guion no acompaña para nada.

Lo mejor de la película porque no todo van a ser pegas es la representación del tiburón bastante realista. Además de los planos de París y las catacumbas muy buenos.

Para rematar la jugada el final que ya es un auténtico cachondeo la recreación porque sí de un Tsunami... no sabía que la detonación de algunas bombas de la segunda guerra mundial sumergidas en el Sena podían provocar que todo París quede totalmente inundado porque sí... hay que tener imaginación para semejante esperpento.

Tengo que reconocer que aunque es mala pero al final me ha entretenido, si te quieres pegar unas buenas risas totalmente recomendada porque es un humor absurdo, si no quieres perder el tiempo aléjate del turisteo que se pega el escualo por París.

No soy yo muy de pelis de tiburones quitando las muy míticas, pero había tanta gente hablando de ésta que le he dado una oportunidad y oye, ni tan mal. A ver, sí, ya sé que no le he dado notaza, pero es que la empecé pensando que iba a ponerle un 1 y ahora aquí estamos, con un aprobadillo para que pase el verano tranquilita comiendo helados.
Vayamos por partes: tiene todos los clichés de este tipo de pelis e incluso más, de eso no se libra, pero al menos está por encima de la media en cuanto a puesta en escena. Se nota que es una peli más cuidada que otras cutrosas de tiburones, y aunque la idea es un despropósito (I mean, tiburones en el río Sena, ¿en qué estaban pensando?), resulta lo bastante entretenida y decente como para no aburrirse. Hay también un extraño equilibrio entre lo mucho que intenta tomarse en serio a sí misma y las muchas cosas tontas que pasan que funciona bastante bien Dios sabrá por qué, pero que desde luego a mí me ha convencido. ¡Si es que hay hasta historia de amor! ¡En una peli de tiburones en el Sena! Qué maravilla.

Si os gustan las pelis de tiburones, no os la perdáis. Si no pero tenéis la mente abierta a este tipo de pelis sin mucho sentido, también.

Una película algo diferente, en tierra de nadie, ni buena ni mala, esto es, no es la típica película de serie B, es más tranquila, con más hilo.

¿Qué tiene esta película? Pues creo que muestra un mal de nuestra era, gente que se hace llamar activista pero que realmente son delincuentes. Aunque ellos se sientan como héroes, son criminales. A todo esto, el personaje de Léa Léviant es insoportable.
Tiene una historia de amor descafeinada, cierta torpeza cómica, alguna buena masacre como en las catacumbas (aunque podrían haber sido más explícitos), errores como en la explosión (después de esta explosión dan una vuelta con la lancha como si hubieran ido a ayudarles a otro lugar diferente) , efectos que se venden como buenos pero son malos, personajes como el de Léa que desaparecen y ni te das cuenta porque no aporta nada, y ese final que es malo con ganas, un París a lo Venecia repleto de tiburones.

En resumidas cuentas, es mejor seguir viendo pelis de tiburones malas a ver estas películas, porque al menos las primeras te hacen reír. Estas películas quieren ir de buenas pero finalmente son...

Comedia involuntaria de factura francesa sobre la remota posibilidad de que un tiburón acabase en el río Sena, produciendo así el correspondiente pánico generalizado en las aguas que bañan las orillas de la capital. La película no duda un segundo de la viabilidad de su guión, convirtiendo lo que podría haber sido otra Sharknado en un despropósito lleno de sinsentido alrededor de personajes sobreactuados, acción pobre, malos efectos especiales y un inconexo montaje que parece intentar solventar numerosas lagunas argumentales a base de saltos entre escenas.
Solo soportable por esa legión de seguidores del cine de escualos.