Podrán criticarse muchos aspectos del peculiar estilo de Zack Snyder, pero que no cuente con arrojo y una personalidad propia no es, desde luego, uno de ellos. Solo así se entiende que el director, firmando aquí su ópera prima como cineasta, quisiera hacerse cargo de un proyecto tan complicado como 'Dawn of the Dead', el remake del título homónimo de George A. Romero y, a su vez, la piedra angular del consecuente resurgir del género zombie. Todo un reto ante el que Snyder, partiendo del guion escrito por James Gunn, respondía alejándose todo lo posible de la obra original para, en su lugar, ofrecer un nuevo enfoque más basado en el sincero homenaje que en la burda imitación. Seguía manteniéndose la premisa de los supervivientes atrincherados en un centro comercial, solo que ahora, y siguiendo la estela de '28 Days Later', bajo la amenaza de un nuevo tipo de muerto viviente más implacable y cuya aterradora furia, en contraposición al zombie lento y pasivo de la cinta de Romero, acababa trasladándose al ritmo de una historia que apenas dejaba un segundo de respiro.

Curiosamente, y pese a esa intensidad que Snyder inyecta al guion, 'Dawn of the Dead' no es una película de acción pura y dura, sino más bien un visceral ensayo sobre la condición humana en tiempos de crisis salpicado, eso sí, por frecuentes destellos de violencia. Obviando ese genial arranque al ritmo de Johnny Cash y su adrenalítico —y salvaje— acto final, la historia se va desarrollando siempre sobre cierto aire de calma tensa donde la verdadera naturaleza de los personajes, condicionada por la situación a la que se han visto arrastrados, no tardará en salir a relucir en medio de un incierto clima de desconfianza, terror y psicosis colectiva. Lo peor y lo mejor del ser humano sintetizado en cien angustiosos minutos en los que toda la intencionalidad satírica de Romero, íntimamente ligada a la alienación de la sociedad consumista, da paso a una propuesta mucho más sencilla y directa, pero también más explosiva, dinámica e igualmente disfrutable. Buen complemento para la obra original y brutal amanecer para todo un género que, al igual que un zombie recién infectado, estaba a punto de renacer de la tumba.

Amanecer de los muertos es una película de zombis, terror y acción, protagonizada por Sarah Polley y Ving Rhames, dirigida por Zack Snyder.

La película sigue a un grupo de supervivientes que, tras estallar el caos zombi, se han refugiado en un centro comercial. Transcurrido un tiempo, se darán cuenta de que no pueden quedarse ahí para siempre.

En este remake del clásico de George A. Romero, tenemos a un novato Snyder dirigiendo esta función, en la que tiene sus momentos, pero aún no abusaba de esa cámara lenta como tanto le encanta hacer ahora. Es seguramente la película de Snyder menos 'Snyder' de todas.

Tenemos una película de zombis de los que corren que empieza muy frenética y sin contemplaciones ni explicaciones (lo cual me parece correctísimo), con un reparto que incluía a unos Ty Burrel y Michel Kelly más desconocidos por aquel entonces. Una película que nos brinda unas buenas dosis de tensión y acción sobre todo, aunque tiene alguna escena más cuestionable ( ***contenido con spoilers*** ), pero eso también está ya en gustos.

Indudablemente una de las mejores películas dentro del género.

Es buena, es muy entretenida, con mucha acción, tensión, emoción, etc. Si te atrae este estilo, con zombies y tal, tienes que verla si o si.

Dentro del manido género de zombis es una de las mejores (la primera vez que la vi reconozco que me asustó), te consigue mantener en tensión desde el inicio de la película y no te suelta hasta casi el final (aunque tiene algunas partes que sobran un poco). Obviamente tiene bastantes tópicos dentro de este género y más o menos puedes saber quiénes morirán y quiénes no.

Aun así, merece la pena si te gusta este género.