Crítica de Shameless por Obscuritas

Esta temporada prometía ser bastante feliz, o traer cosas buenas para los Gallagher, con Fiona y Lip en una nueva etapa de sus vidas como vimos al final de la tercera, pero ha terminado siendo realmente dramática, en parte porque a esta familia parece que no les pasa nada bueno, y en parte porque siempre terminan metiendo la pata. Ha sido bastante dura en general, aunque por eso los momentos buenos se han apreciado mucho más y han sido bastante emotivos. Todos los personajes están evolucionando mucho, incluso Debbie y Carl ya están en esa etapa tan dura de la vida con primeros amores y primeras decepciones, pero al que le espera drama es a Ian, una de cal y otra de arena. Lo que no me ha gustado es que le den tanto bombo a lo de Frank, que estaba claro cuál era el resultado, obviamente no iba a morir, aunque lo habría preferido, pero siento que esta temporada ha pretendido redimir a un personaje que no tiene excusa y que es un espanto de persona. No me gusta cuando hacen eso en las series, todo para que encima tarde dos minutos en tirarlo todo por la borda. Aunque lo que tampoco me gusta es esa escena durante los créditos del último capítulo. Otra vez no, por favor.