Crítica de Shameless por MartaPD

No es nada fácil valorar Shameless porque en sus buenas fue muy buena pero en las últimas temporadas la serie se desinfló por inercia propia debido a las renovaciones de Showtime al tratarse de un producto exitoso y a la falta de ideas consecuencia de tantas temporadas. Y eso es un lastre. Por desgracia a menudo no se sabe terminar una serie a tiempo y termina descarrilando o convirtiéndose casi en una autoparodia (que es un poco lo que son las últimas de Shameless).

Pero vamos con lo bueno: Fiona. Así, a secas. El personaje de Emmy Rossum es absolutamente superlativo y en las grandes temporadas de la serie brilla de una forma difícil de igualar. Nunca perdonaremos que no le hubiesen llovido premios porque un #EmmyForEmmy hubiese sido lo mínimo, pero por no tener no tuvo ni nominaciones. Un despropósito. A su lado Frank, Lip, Ian o incluso Debbie tienen también momentazos con grandes interpretaciones (y esos Milkovich, por favor), en su mezcla exacta de dramedia que fácilmente te puede hacer descojonarte con su humor irreverente en una escena para en la siguiente destrozarte la vida con otra durísima sobre el lado más jodido de la vida. Porque eso es Shameless: pobreza en el sur de Chicago, white trash, drogas, dificultades, gente que está de vuelta de todo porque le ha tocado batallar con lo más duro de la vida dentro de un sistema criminal y hay que sobrevivir.

Shameless es una serie sobre una familia marginal: los hijos de un padre alcohólico y una madre bipolar y adicta que pasaron de criarlos, la hermana coraje que los saca adelante, el sacar dinero de donde se puede y vivir con lo justo porque no hay nada más... Pero lo hace con un toque incorrecto, casi anárquico y lleno de aristas, que intenta sacar comedia de situaciones complicadas como pocas. Tiene sus problemitas, claro, especialmente muchísimo relleno cuando la serie no da para más (y algún tipo de incapacidad para identificar a personajes bisexuales como tal que, sinceramente, no se entiende). La marcha de Emmy Rossum (y por consecuencia de Fiona) es la crónica de una muerte anunciada para Shameless y hasta acabarse sólo consigue dar bandazos. Pero cuando era buena, ay, qué buena era. Recomendada si te van las series que se bañan en lo "políticamente incorrecto" y el retrato de las mierdas que tienen que pasar muchas personas pobres y marginales en Estados Unidos.