Crítica de Shameless por Obscuritas

Podría haber habido un drama de campeonato según terminó la temporada anterior, pero es curioso que se le da la importancia justa, tirando a ninguna. Y oye, me alegro, que Fiona ya tiene mucho callo y mucha calle, está más enfocada en prosperar en la vida y en hacerse valer por fin, merecidísimo, como para preocuparse por otro tío tóxico más.

Y es que, aunque esta serie siempre es muy coral y cada vez se le va dando más importancia y protagonismo a los demás hermanos, incluso a los más pequeños, Fiona vuelve a ser la boss, como si lo hubiera dejado de ser en algún momento, pero se marca una muy buena temporada. De hecho me gusta que al final haya dejado de ser la mala malísima por dar un golpe en la mesa y empezar a dejar las cosas claras y, como ya he dicho, por hacerse valer y respetar, que ha tragado mucho.

Lip ha tenido sus más y sus menos, parece que al final está intentando hacer las cosas bien y se le ven buenas intenciones de cara al futuro, pero ha tenido una temporada complicada, me ha dolido bastante que haya recaído y haya caído tan bajo, llegando incluso a aparecer en casa de la profesora con la que estuvo liado, y espero que no siga por ahí.

Ian ha estado más estancado en general, sus cosas están más o menos igual, quitando la relación con Trevor y, por supuesto, la fuga de Mickey, aunque en principio parece que la cosa va a quedar ahí, pero lo dudo bastante, habrá otro regreso, es de esas tramas y esos personajes que siempre vuelven, o no lo habría hecho ahora.

El que está evolucionando de una manera impresionante es Carl. Siento que hace un siglo que decidió operarse por Dominique y todo lo que pasó después de esa decisión y no, ha sido en esta temporada, pero de como empezó a como ha terminado es la mayor evolución hasta la fecha. Veremos a ver cómo sigue, sigo pensando que no le pega nada esta nueva faceta, pero a lo mejor me sorprende.

Me gusta que se le vaya dando más protagonismo a Liam, ya no es un bebé, y aunque sigue muy opacado por todos los demás, porque tampoco se le pueden dar grandísimas tramas, apunta maneras. Seguramente irá teniendo más importancia en las próximas temporadas, pero creo que puede hacer grandes cosas por ese colegio al que va ahora, mientras no se deje corromper demasiado, y sabemos que para los Gallagher eso es difícil.

La que me sobra por completo desde hace tiempo, y por eso me la he saltado, es Debbie. Es que incluso parece que ya ni saben qué hacer con ella, su trama está ahí por estar, le pasan cosas pero es que me dan igual, hasta me dan ganas de saltar esas partes y seguir con los demás. No sé si en algún momento le darán una trama interesante que me haga conectar un poco con ella, pero si antes no me gustaba, porque nunca me ha entusiasmado, ahora mucho menos.

Los que también han tenido lo suyo son Kevin y Verónica, vaya montaña rusa ha sido su trama esta temporada, ha tenido de todo. Lo curioso es que desde la revelación no se ha vuelto a saber nada de Svetlana. Imagino que lo solucionarán en la próxima temporada, sería muy raro que lo dejaran correr sin más y se olvidaran de ese punto, aunque por otra parte está bien la idea de salir un poco del bar y cambiar de aires.

Y qué decir de Frank, qué pereza de personaje, qué odioso, qué cargante. No lo he soportado en toda la temporada, pero los guionistas son muy majos y en el último capítulo se ha ganado un poquito de cariño, pero sólo un poco. Lo que no me ha gustado nada es que hayan hecho lo que hacen en muchas series y me pone negra, que es meterle una enfermedad terminal o directamente matar a un personaje totalmente insoportable y prescindible, que nunca ha aportado nada bueno, para provocar dramita y que te compadezcas y redimir a ese personaje. Lo siento, pero no, y me gusta que en el último capítulo hayan dejado claro que eso no va a pasar, que las cosas son como son y punto, dramas los justos y para quien se los merece.

En general me ha gustado la temporada, me han dado ganas de seguir viéndola y la he visto en poco tiempo, sobre todo en comparación con otras. Lo curioso es que al final están todos bastante encauzados y todo demasiado bonito, hasta el punto de que hasta podría ser un final de serie, así que me da la sensación de que se avecina una buena dosis de realidad al más puro estilo Gallagher.