Crítica de Mortal Kombat por JPQP

Esta película toma un curioso camino adaptando la historia de Mortal Kombat: no seguir la historia de Mortal Kombat.

O sea, sí sigue la premisa básica de que el Outworld lleva nueve torneos Mortal Kombat ganados y si gana el décimo podrá conquistar la Tierra, pero ya está; el protagonista no es Liu Kang sino un personaje nuevo llamado Cole Young (porque por todos es sabido que lo de inventar personajes al adaptar obras es buena idea); también se añade el concepto de Arcana, que es básicamente la excusa para explicar los poderes de los personajes, algo completamente innecesario en una película sobre un torneo entre diferentes dimensiones y que solo sirve para retrasar el conflicto, y por supuesto, por encima de todo que no hay un Mortal Kombat .

Aquí el grupo protagónico es una elección extraña: el protagonista principal que es un personaje inventado pero cuyo papel equivaldría al de Liu Kang, lo cual es raro porque el propio Liu Kang sale en la película (y podría poner esto en spoiler pero el propio poster ya hace dicho spoiler); Sonya que es la única que parece tener un papel que recuerda a la película original, y Kano, que si duda es el personaje más interesante y que muestra una personalidad menos genérica (aunque el rollo tipo duro siempre enfadado es bastante cliché) que tiene el papel del propio Kano pero también el de Johnny Cage, sirviendo como alivio cómico. También está Jax cuyo papel acaba siendo bastante intrascendente, considerando que empieza la película sin sus famosos brazos biónicos y tenemos que ver todo el proceso por el que los consigue, luego tienen importancia en dos momentos contados.

De los villanos, que resultan en su mayoría desaprovechados (especialmente Goro ), solo cabe destacar Sub-Zero que aunque no es el villano principal porque ese papel como era de esperar recae en Shang Tsung, sí es el que va justo después de este.

Además, uno de los aciertos del film al no seguir la historia de Mortal Kombat como tal es que la película gira mucho en torno a Sub-Zero y Scorpion, o sería más correcto decir Bi Han y Hanzo Hasashi, porque la historia da inicio con el evento que los convertiría en nemesis.

Pero el resto de la historia no aprovecha esto (que al final incluso acaba sirviendo para Deus ex Machina de última hora), teniendo toda una introducción a la situación que a más de la mitad de la película y todavía estabamos con escenas de entrenamiento. Por suerte Shang Tsung decide eliminar a los campeones de la Tierra antes del torneo, así que aunque para entonces no hayamos llegado a dicho evento, sí habremos visto escenas de combate.

Luego a la hora de la verdad, el torneo no existe. Por suerte seguimos teniendo combates finales en los que cada personaje tiene una lucha, aunque la mayoría prácticamente se resuelven con un par de golpes, porque hay que dejar tiempo para la pelea final, y si bien no es un mal combate, la coreografia es bastante simplona y algunas de estas luchas de un par de golpes, como la de Kung Lao, resultan más interesantes (además de más brutales, como es de esperarse en esta franquicia).

La película acaba dejando la puerta abierta a una secuela que más allá de hacerlo referenciando a un personaje bastante querido de la saga, no aporta ningún hype, porque los villanos han sido derrotados de manera bastante fácil hacia el final de la cinta, incluyendo Goro que siempre había sido el campeón invicto del torneo, y Sub-Zero, quien aunque resulta un combate más complicado, necesitando que Cole Young y Scorpion luchen juntos contra él, al final acaba siendo derrotado como el resto .

En definitiva, es una película entretenida con algunos combates que están bastante bien y que no calca la historia del film original tal cual, además de tocar temas de la franquicia menos aprovechados, aunque por otro lado acaba quitando mucho el foco en el propio evento que da nombre a la película y alargando toda la presentación de personajes y situación, y por supuesto alargando el entrenamiento.