Crítica de Joker por NuriaMiro

Nunca antes una película me había dejado con tal conflicto interno. Mi batalla entre lo maravillada que me tiene la actuación de Joaquin Phoenix y lo que me chirría la dirección y el guión de Todd Phillips es incesante. No dejo de preguntarme lo que podría haber sido Joker con un director del estilo de Christopher Nolan al frente.

La película la sostiene Phoenix; eso está claro. Su actuación se merece el Oscar a mejor actor de este año y en él se basa prácticamente toda la puntuación que le he dado a este film. Soportar sobre tus hombros fallos de guión y una mala dirección, y aún así conseguir que al espectador se le olvide con tu actuación, es de merecer un tremendo aplauso.
La fotografía y la banda sonora son una maravilla, aunque con esta última a veces se pasan un poco con el volúmen y le dan demasiada a intensidad a escenas en las que no es necesario.

Mis peros con esta película solo se dirigen hacia su director/guionista. Para mí que este proyecto se le quedaba grande, aunque fuera de su puño y letra. Ha querido abarcar más de lo que podía hacer, sin entrar en el historial de películas que venía dirigiendo (la mayoría comedias facilonas).

En el guión hay dos cosas que me fallan principalmente, además de que haya escenas que parecen que están grabadas por un fanboy de Phoenix.

La primera es la evolución de Arthur a Joker. La parte psicológica está mal hecha y eso es lo que más me ha decepcionado. Una persona como Arthur, delante de las cosas que vemos que le ocurren, tiene el proceso contrario al que le sucede: se retrae. Al principio, nos muestran una persona más bien blandita e inocente y que de repente, por autodefensa, se cargue a unos tíos y no sienta ningún remordimiento... UF. No sentir remordimientos es un rasgo psicopático y no se podría decir que Arthur fuera un psicópata, tal como se le plantea. Le vemos tener muchas emociones durante la película, incluso siendo ya Joker. Arthur ama, sufre, siente vergüenza, tristeza y rabia... Un psicópata no siente nada. Hay un paso demasiado rápido y poco fundamentado entre él como Arthur y como Joker.
La segunda es la trama política/social. La he encontrado muy pobre. Podrían haber aprovechado mucho más las figuras corruptas que aparecen y usar la relación de Arthur con los Wayne más como puente que como una excusa más para su conversión. Se supone que Joker debe tener un trasfondo anarquista muy bestia, y no vemos nada de eso aquí. De hecho, él se posiciona como "que no cree en nada". Joker tenía toda la fuerza para ser un antihéroe más que un villano, vistas las cosas, al estilo de V. Pero no se le ha sacado partido suficiente.

Y aún así, a pesar de todo, le he dado un 8 de nota y sigo dudando sobre si darle más o no, porque la actuación sí que me ha llegado y con la suficiente fuerza para obviar las carencias de la película. No creo que se haga una secuela, pero me encantaría volver a ver a Phoenix como Joker.