Crítica de Historia De Un Matrimonio por Sandris

La nueva película de Noah Baumbach explora el terreno minado que supone una pareja rota con hijos. Cómo ambas partes intentan seguir viviendo cuando su vida se convierte en una pared agrietada, en la que cada pequeña palabra es un golpe fatal que romperá la pared por completo. Con un reparto de lujo, la sutileza y la sensibilidad son las narradoras de una historia dolorosa, real y sincera. Este es el gran acierto del filme: su sinceridad. Absolutamente todo lo que se nos presenta en la pantalla rezuma verdad, tristeza e incluso melancolía por lo que fue y ya no será jamás. Adam Driver y Scarlett Johansson conducen la trama con una valentía inusitada, describiendo las diferentes etapas que tiene un corazón roto. Cuenta con unos secundarios de lujo como Laura Dern, Alan Alda o Ray Liotta que enmarcan el relato enfrentando a los padres entre sí como si fuesen unas bestias desconocidas. Los abogados son los encargados de romper por completo la armonía entre Nicole y Charlie, metiéndose en sus mentes y en sus vidas de una forma espantosa, convirtiendo una separación amistosa en un auténtico campo de batalla. Y, como siempre, los grandes perdedores siempre son los hijos porque “divorciarse con un hijo puede ser una de las cosas más duras de la vida, es como una muerte sin cadáver”. En definitiva, un desfile interpretativo fascinante que seguramente no caerá en saco roto ahora que comienza la época de los grandes premios.
Por último, me gustaría destacar la pureza del inicio de la cinta. Las descripciones de Nicole y Charlie por parte del otro, son absolutamente cautivadoras. ‘Historia de un matrimonio’ es seguramente la película más honesta que veremos este año. Y eso es decir mucho.