Crítica de Flamin'Hot: La historia de los Cheetos picantes por JPQP

Si algo se le puede aplaudir al capitalismo es lograr hacerte pagar por ver un comercial de hora y media.

Y es que lo cierto es que este film logra resultar entretenido para tratarse de un biopic de cómo se inventó un sabor de aperitivos; el montaje y la narración que nos acompañan hacen de esto algo divertido y donde los momentos dramáticos están reducidos al mínimo.

También hay que decir que el punto fuerte de la obra es girar en torno a un latino de clase baja y no a un blanquito hecho a sí mismo que empieza en su garaje y con un milloncejo de los papis.

Aunque en lo que se refiere a «basado en hechos reales» la película falla bastante, no tanto por lo que cambian de la obra en la que se basan (las memorias de Montañez) sino por lo que el propio protagonista ha adornado o inventado sobre su historia, y esto se nota viendo el film por lo perfecto que va todo, donde los pocos baches que hay no son verdaderos problemas sino unos ligeros contratiempos.

Sin embargo, es una obra interesante cuando quieres desconectar y descubrir una historia curiosa (por más adornada que esté).

En lo que se refiere a la película en sí, el montaje resulta dinámico, con pequeñas escenas de la imaginación de Richard que dan lugar a pequeños gags, lo que da un buen ritmo a la cinta.

Su trama sigue mucho la linea marcada por una obra de este estilo: los comienzos con pinceladas del futuro, el momento de cambio, el de inspiración y todos los baches que mencionaba antes para ir subiendo y bajando la tensión; que de ser exclusivamente por este último aspecto no pondría una nota tan alta ni de coña, porque no veo tensión cuando sé que el producto salió al mercado y fue un éxito...

Ahora me he quedado con ganas de un universo cinematográfico de Pepsico para ver una película sobre cómo llegó a ser la sexta flota armada del mundo.

En definitiva, es una película sobre un aperitivo... La ves sabiendo que la empresa va a recibir un lavado de cara y que al final la obra, por mucho que intente pasar los mensajes de no abandonar tus sueños y que ningún trabajo te hacen menos válido que el resto (que los pasa muy bien), te está vendiendo lo genial que son los productos Flamin' Hot.

Pero como digo, tiene un mensaje precioso sobre el valor de cada uno más allá de su puesto de trabajo, y por más adornada que esté la historia de Richard Montañez, como dije, no es el hijo de unos millonarios que deja la universidad y luego dice haber empezado su negocio en el garaje con una mano delante y otra detrás.

Si te gustan los biopics este es uno distinto a lo que se suele hacer, así que vale la pena echarle un ojo.