Crítica de Expediente Warren: El caso Enfield por Nuemiel

Cuando parece que ya no se hace buen cine de terror, nos traen esta secuela. Siempre se dicen que segundas partes no son buenas, pero estamos ante una excepción que confirma la regla. James Wan ha vuelto a conseguir una película de terror que da miedo de verdad. Suena a chiste, pero últimamente este género está de capa caída y las películas de "terror" se limitan a usar litros de sangre o sustos con golpes de sonido para lograr que el espectador se mueva del asiento. Sin embargo, este director me tiene confusa. Las películas protagonizadas por los Warren me encantan, en cambio las de Insidious me dejan totalmente indiferente, ¡y están hechas por el mismo hombre!

Quiero aclarar que no estamos ante una copia de Expediente Warren. La primera mitad de la película se centra en mostrar la casa, la familia y su precaria situación. El desarrollo de la trama es más pausado, juega mucho con la tensión, la angustia y los sustos bien repartidos (aunque algo predecibles). Cuenta con los típicos clichés de películas sobre posesiones, pero los emplea de forma distinta y rompe la "rutina" de las películas de miedo. Y si eres de los que se asustan con facilidad, estoy segura de que vas a disfrutar mucho más.

No te aburres en ningún momento. El apartado técnico es genial: la posición de la cámara, cada sonido, la ambientación... Hasta un simple juguete te provoca escalofríos. Es una película tan detallista que incluso cuando la ves varias veces, encuentras nuevos detalles de los que no te habías dado cuenta (En la casa de los Warren, varios objetos muestran el nombre demonio que les acecha) Se profundiza poco en el tema de los espíritus o demonios, pero me parece lógico porque todos estamos un poco saturamos de escuchar siempre las mismas explicaciones.

El "hombre retorcido" me gustó mucho, da verdadero miedo y visualmente recuerda bastante a Jack de Pesadilla antes de Navidad. Sin embargo, me dio la impresión de que es un elemento que sobra en la película.

En general los actores hacen un buen papel. Vera Farmiga es una actriz formidable y la niña, Madison Wolfe, también hace un gran trabajo.

Confío en la buena calidad de esta saga (A pesar del spin-off de Anabelle que nunca debió existir).

Saludos ;)