Redactada: 2025-07-13
Una gran película, a pesar de las reservas que me suscitan siempre los biopics. Con una actuación excelente de McConaughey que, como normalmente en sus interpretaciones dramáticas hace siempre de pseudo cowboy, parece haber nacido para el papel literal de cowboy texano de rodeos. Le va que ni pintado. Los personajes secundarios también están muy bien.

Nos situamos en los años 80, en plena crisis del VIH. Ron Woodrof es un cowboy adicto a la mala vida, los rodeos y sus apuestas, y todas las prostitutas y drogas que puede comprar con el dinero que gana en este negocio. Su diagnóstico de sida le llevará a un progresivo cambio en la vida, desde su inicial rechazo y negación (porque en su cabeza es solo una "enfermedad de maricones") hasta la lucha desesperada por alargar sus escasos días de vida, investigando por su cuenta y creando toda una red de contrabando de medicinas que tiene que ir a comprar al extranjero, lo que lo enfrentará en última instancia con las grandes farmacéuticas y la FDA. Por el camino hará amistad con una prostituta trans y entrará en contacto con el colectivo LGBT+ que en principio repudiaba, lo que cambiará su perspectiva, personificando como pocos el argumento de que a veces son tan solo la ignorancia y el miedo los que vertebran el odio hacia las minorías.

Es una historia de una inmensa carga dramática debido a la temática y al contexto, una década en la que el conocimiento sobre el sida era muy escaso y los prejuicios muy elevados. Ron Woodrof fue una persona real y ahí es donde la libertad creativa a la hora de ficcionar vidas reales entra en un terreno espinoso. Por lo que he leído, la homofobia de Ron está muy exagerada en la peli, es decir, que el pobre hombre no era ni de lejos tan facha como nos lo presentan al principio. La hipérbole contribuye a la narración para mostrarnos el cambio de Ron en su aceptación hacia las personas LGBT+, pero suscita muchas preguntas porque, al fin y al cabo, esa es la imagen que nos queda de él. Si vas a inspirarte en una vida real para escribir una historia de ficción, ¿no sería más correcto simplemente escribirlo como ficción, no usar su nombre real y sentirte libre de explorar estos temas en un personaje que, aunque pueda estar inspirado en personas reales, es ficticio? Es que se me hace muy problemática esta comercialización de vidas ajenas.

Otro aspecto a coger con pinzas es el del escepticismo científico. Hay una línea fina entre la sana y adecuada crítica a las empresas farmacéuticas (porque son empresas que solo buscan beneficios económicos, a fin de cuentas) que empujan sus intereses con poco respeto hacia las vidas humanas y el pensamiento anticientífico en el que se puede incurrir si no se tiene cuidado. Por ejemplo, por lo visto alguno de los tratamientos defendidos por Ron tenía a largo plazo peores efectos secundarios que el AZT (que a pesar de su inicial toxicidad, luego sí se consideró un tratamiento seguro y muy utilizado a dosis más bajas, tal y como se indica al final). De todas formas, ante su muerte inminente una persona desesperada va a buscar cualquier opción para seguir viviendo y es ahí donde la película demuestra su poder de reivindicación. Sobre todo en un contexto tan difícil como el del VIH, donde se sabe que a la administración pública y las empresas privadas les importaba más bien poco que muriese tanta gente "marginal" y, si podían sacar una buena tajada, más y mejor (como siempre pasa en el capitalismo, por desgracia).

Empiezas la película pensando que es imposible empatizar con una persona tan repugnante como Ron Woodrof y la terminas emocionada y contenta porque Ron, al menos, consiguiese alargar su vida unos años más. Bien sabe la historia que muchas personas no tuvieron ni siquiera su escasa suerte ni su voluntad de ayudar a quienes más lo necesitaban al margen de la ley.

¿Qué es lo que más me ha gustado? Las interpretaciones son muy potentes y la trama está perfectamente contada y desarrollada. Es uno de esos dramas humanos en el cine que tanto gustan a los premios. De categoría.
¿Qué es lo que menos me ha gustado? Lo de elegir a hombres (cis) para interpretar a mujeres trans es bastante desagradable y ofensivo, más aún siendo Jared Leto el señoro en cuestión. Los biopics siempre tienen cosas problemáticas al ficcionar vidas reales y dramatizarlas de forma no exactamente apegada a dicha realidad.
¿Qué título alternativo le pondría? La vida no espera a la ley.
Guion
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Interpretación
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Efectos
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