*:･✧Scrooged✧･: *

❅El presidente de una cadena televisiva, «Frank Cross», experimentará una serie de alucinaciones fantasmagóricas con la Esperanza de que enmiende su retorcida actitud. ❅

¿Quién le hubiese dicho a Charles Dicken que su obra se convertiría en una mina de oro? «A Christmas Carol» se ha convertido en una mina de oro para los cineastas pues, pese a los 179 años que tiene la obra, sigue siendo la idónea para reafirmar el espíritu navideño. Sin embargo, cuanto más adaptaciones del relato van apareciendo, resulta cada vez mucho más difícil encontrar una idea que consiga, ya no solo sorprenderte, sino resaltar frente a todas las demás; es aquí donde entra «Richard Donner», quien consigue ofrecernos una perspectiva divertida, moderna e incluso satírica, siendo así todo un soplo de aire fresco para la obra en sí.

No coincido con muchos al catalogar a «Bill Murray» como un gran comediante ya que, en ocasiones considero que su humor está algo sobrevalorado, pero reconozco que en esta película está sensacional encarnando al cruel, inhumano y sarcástico de «Frank Cross». Aun así, pese a su excelente actuación, no es su humor irreverente o su tremendo desparpajo interpretativo, lo que hacen que de esta película sea una de mis adaptaciones favoritas del cuento.

Todos tenemos una parte favorita del cuento navideño de «Dickens». Para algunos podría ser el personaje de «Ebenezer Scrooge», otros la lección navideña, pero para mí siempre han sido la forma en la que representan a los fantasmas en las diversas versiones. Los fantasmas de esta historia son bastante divertidos, estrambóticos y peculiares, ***contenido con spoilers*** consiguiendo así sobresalir ante el concepto de representación habitual, lo que hace que termine resultando una idea innovadora, graciosa y sorprendente. Sin duda, una apuesta segura para disfrutar con toda la familia durante estas fechas tan señaladas.

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Típica referencia a la historia de Charles Dickens. He de decir que es muy disfrutable y entretenida, aunque el actor Bill Murray no me gusta, por su humor ofensivo y sus faltas de respeto, no sabe interpretar otros papeles, siempre es el mismo y su forma de actuar tanto dentro como fuera de las cámaras.

La recomiendo ver, sobre todo por el fantasma de las navidades pasadas.

Enésima adaptación del célebre "Cuento de Navidad" de Dickens, Los fantasmas atacan al jefe tiene el mérito de ser bastante original, ya que es la primera que sitúa la acción en el mundo moderno. De hecho, la trama se sitúa a finales de la década de 1980, donde Frank Cross, resulta ser un cruel gerente de una cadena de televisión que sólo quiere ganar más dinero, odia la Navidad y trata a sus empleados con desprecio. Interpretado con malicia por el divertidísimo Bill Murray, este tacaño de nueva generación es tan entrañable como detestable, siendo el actor inimitable en su conmovedora y exuberante actuación. Junto a él está la magnífica Karen Allen en uno de sus últimos grandes papeles antes del olvido cinematográfico, interpretando a Claire, el amor perdido de Cross. Por supuesto, encontramos a los tres fantasmas, incluido un travieso fantasma actual interpretado por el atípico ex cantante de los New York Dolls: David Johansen. La dirección de Richard Donner es fiel a la del realizador estadounidense: rítmica, elevada, llena de humor y efectos especiales, el director de Superman no escatima en incorporar numerosos efectos visuales de gran éxito (sobre todo en el fantasma del futuro, una muerte tan kitsch como aterradora). Así, aportando un toque de modernidad y conservando al mismo tiempo el espíritu original, esta película sigue siendo una de las mejores adaptaciones del cuento de Dickens.

Los fantasmas atacan al jefe, o en su versión original, Scrooged (estas cosas nunca dejarán de sorprenderme) es una comedia navideña de los 80 protagonizada por Bill Murray.

Bill Murray interpreta a un empresario malhumorado y sin amigos ni ganas de tenerlos, y lo hace con bastante chispa, consigue caer bien pese a ser un topicazo antipático con piernas.
Dicho empresario a lo largo de la película va teniendo el clásico viaje vital que lo va transformando, no sin la ayuda de los fantasmas que lo van visitando, como una reimaginación o adaptación de la obra de Charles Dickens: Cuento de Navidad.
Una historia conocida por la mayoría, adaptada de forma más evidente o menos, en la que Bill Murray marca una decente diferencia.

Por momentos la película se me dio un aire a Family Man de Nicolas Cage.