Críticas de Ellas hablan

"Ellas hablan" es una película que es todo lo contrario a lo que suele suceder con una adaptación de un libro. Por lo general, lo que te esperas es contrario a lo que te encuentras e incluso sumamente decepcionante y hasta llegan al punto de asesinar la literatura. Pero este no es el caso, no solo es completamente fiel al libro, contando los hechos y la historia tal y como te la cuenta la escritora, sino que va más allá e hicieron de esta película, lo que para mí no lo logró el libro, ser una auténtica maravilla y una delicia.
Hace muy poquito que he leído el libro, por lo que al ver la película lo he tenido muy reciente en mi mente. A decir verdad, durante toda la película me fue imposible no compararlos, ganando por calle la película. A diferencia del libro, que no consiguió llegarme ni emocionarme, me fue más un sin sentido de lectura que otra cosa, la película no solo me llegó y emocionó sino que me maravilló, me conmovió al punto de que me pase casi toda la película con el clínex en la mano (hacía muchísimo tiempo que no lloraba tanto con una película), consiguió que me metiera no solo en la historia sino en la piel de las protagonistas, que en este caso son las mujeres menonitas en general, porque esta película no tiene una protagonista única y diferenciada, sino que lo son todas.
Para mí, tanto el guionista como la directora de esta película, son unas auténticos genios por conseguir crear una obra maestra de un libro que más bien fue un ni fu ni fa. Además, de que, a diferencia del libro, ahondan un poco más en los "eventos" (por llamarlos con palabras "bonitas") y en sus efectos, es decir, retractan mejor los sucesos que provocan que las mujeres tengan que tomar una decisión.
Las actuaciones...son simplemente maravillosas, siempre fieles al libro por supuesto, pero más cruentas y emotivas, te llegan al alma y eres capaz de sufrir con ellas y sentir lo que ellas están sintiendo.
Poco después de leer el libro, lo comente con una amiga que también lo había leído, y ambas estuvimos de acuerdo, en que el libro funcionaría mejor como una obra de teatro, y en que si lo hacían bien la película podría resultar ser toda una maravilla. Y por suerte, no nos han defraudado.
Definitivamente, es una película que recomiendo encarecidamente y que creo que se merece los premios a los que opta.

Women talking resume perfectamente dónde está el peso de esta película, un grupo de mujeres hablando en un granero, o más bien, intentando llegar a un consenso para decidir su futuro y el de sus hijos. Se trata de una comunidad religiosa aislada del resto de la sociedad y que reniega de la tecnología voluntariamente, como los amish, aunque no se mencione en el film el nombre que le dan a su fe. Esto hace que estén anclados en el pasado y resulte anacrónico cuando pasa el coche diciendo que son los del censo de 2010.
Ante la situación que están viviendo sufren un conflicto entre sus sentimientos, su fe, su dolor, sus miedos, su angustia y resulta una lucha dura y constante el llegar a una decisión. Casi dan ganas de que Claire Foy y Rooney Mara saquen a la Lisbeth Salander que llevan dentro y les formen a los culpables una escabechina.
En el apartado banda sonora, escasa, están los propios cánticos tradicionales de las protagonistas, y la que rompe un poco, Daydream believer, de The Monkees.
Buena, pero a la vez durísima película. Recomendable, pero no para todos los estados de ánimo.

Absolutamente conmovedora y necesaria película de Sarah Polley basada en la novela de Miriam Toews.
La película es tan sencilla y sobria como la comunidad en la que se desarrolla y aún así esconde tras ella la peor de las violencias, silenciar a la víctima.
El ataque ya en sí es brutal pero silenciarlo es muchísimo peor aún. Por eso la película es tan importante, sólo el título ya es transcendente. La película enmarca la mayor rebeldía que pueden llevar acabo en su comunidad que es hablar, hablar de sus problemas y sus sentimientos y como enfocar el hecho de que a pesar de todo desean seguir con sus creencias porque no quieren convertirse en sus agresores.
Hablar, expresarse en voz alta!!! Eso tan necesario para cualquier individuo y que a día de hoy aún es imposible para muchas mujeres en este mundo.
Me encanta que apesar de la violencia que trata todo se aborde desde el diálogo continuo de estas mujeres que se reúnen para decidir sin imponer. Hay consuelo, comprensión y cuidados a lo largo de toda la película. Nadie es más que nadie y todas pueden hablar por fin!
Me fascina que las protagonistas se consideren soñadoras por pensar que hay otros mundos posibles y todo este elenco nos hace soñar a todas y a todos.
Ojalá se convirtiera en taquillazo, eso diría mucho de nosotros.

De las películas nominadas a mejor peli este año es posiblemente de la que menos se ha hablado y me he llevado una sorpresa por ello.

Grito sereno envuelto en un relato analógico de lo que soporta la mitad de la población, en el que intentan no olvidarse de nadie y que gracias a un guion sobresaliente y unas actuaciones maravillosas logran plasmar una realidad.

Hay un punto muy bueno que es cuando aparece el coche con el megáfono hablando de 2010. Es como si nos estuviera diciendo "Que de esto va la película, no os vayáis tantos años atrás"

Al principio de la película se dice que todo esto es una imaginación y yo pienso ¿Qué pasaría en una secuela? ¿El fin del mundo tal vez o es posible una salvación?

Me ha parecido de lo mejorcito de estos Oscar. Sensacional esa manera de hablar del ahora desde la situación de unas mujeres en una granja. Abarca mucho en tan poco tiempo y lo hace muy bien.

“Somos mujeres sin voz. No tenemos nada a lo que volver, hasta los animales viven más seguros que nosotras. Todo lo que tenemos son nuestros sueños. Claro que somos soñadoras”.

Basada en los hechos reales ocurridos en una comunidad menonita de Bolivia durante años, Sarah Polley adapta la novela de Miriam Toews en la que se narra como decenas de mujeres y niñas fueron drogadas y violadas por los hombres de su propia colonia. Padres, maridos, hermanos, vecinos… Todos verdugos de unas víctimas que ni siquiera podían defenderse.
La historia comienza en el primer minuto de la película, a bocajarro como un bofetón con la mano abierta que ya no nos permite respirar con tranquilidad al ser testigos de lo que nos vamos a encontrar. Toda la acción se centra en la decisión que deben tomar las mujeres de la colonia impuesta por los ancianos de la misma: perdonar y olvidar o marcharse lejos de su hogar. Al concentrar toda la trama en un único espacio como si de un drama teatral se tratase podríamos pensar que el film se estancaría o que sería imposible conectar por completo con la narración, pero nada más lejos de la realidad porque la tensión, los diálogos, los crudos testimonios, la rabia y la ira que las mujeres dejan salir de sus bocas por primera vez en sus vidas; todo en su conjunto hace que el ambiente te atrape completamente y te deje al borde del colapso emocional.

Pocas veces puede verse una película tan coral y en la que todas las actrices hagan un trabajo tan fantástico. De la primera a la última brillan con luz propia poniendo voz a un relato desolador, cruel y perverso porque cuando las mujeres hablan, muchos hombres deberían escuchar.

En una colonia de mujeres, un grupo electo debate sobre su situación actual y las decisiones que deben tomar a partir de ese momento.

Me ha sorprendido para bien. Hay que tener en cuenta que Women Talking es una película de 104 minutos que transcurre casi en su totalidad en un granero y en la que todo el peso recae en las conversaciones que tienen estas mujeres, como bien dice el título. Sin embargo, no se hace pesada en ningún momento.

Todas las cuestiones que plantean y los argumentos que dan (tanto a favor como en contra) te hacen reflexionar. Es una película que trata el tema de las violaciones, el patriarcado y el machismo desde una perspectiva muy peculiar: una colonia menonita. Al principio, todas las señales indican que se trata de una época antigua: el vestuario, los escenarios, las costumbres, la forma de hablar, la ausencia de tecnología e incluso la gradación de color... Hasta que un hecho hace que te replantees todo lo que has visto hasta el momento: aparece un coche con un megáfono anunciando que se va a celebrar el censo de 2010. ¡2010!

Women Talking muestra con crudeza una realidad, y es que está basada en hechos reales. Me ha gustado que la película muestre cómo cada mujer procesa el trauma de forma distinta (ataques de ansiedad, niñas obligadas a crecer, furia, conformismo...) y la narración hecha por Autje, que es tan solo una niña, le ha dado mucho más impacto.

Tiene frases muy potentes, aunque mis favoritas han sido estas:
“We’re women without a voice; we have nothing to return to. Even our animals are safer in their homes than we women are. All we have are our dreams, so of course we are dreamers.”
“Not all men” “Perhaps not men but the way of seeing the world and us women, which has been allowed to take hold of men’s hearts and minds”
“I’m so sorry” “One day I’d like to hear that from someone who should be saying it”
"Hope for the unknown is good. It is better than hatred of the familiar."
"We didn't talk about our bodies. So when something like this happened there was no language for it. And without language for it, there was a gaping silence. And in that gaping silence was the real horror."
"Sometimes I think people laugh as hard as they'd like to cry."


PD: Casi me da un infarto cuando la niña se ha tirado por la ventana solo para caer encima de la paja.

Women Talking es una película dramática.

Película ambientada en un pueblo de aspecto colonial, en el que la brecha entre hombres y mujeres está muy marcada, y un grupo electo de mujeres debate si huir (o irse), enfrentarse a los hombres, o no hacer nada.

La película nos deja muy claro desde el principio que hay dos bandos, en uno, los abusones y maltratadores que se protegen entre ellos, y en el otro, las víctimas que tratan de decidir si toman cartas en el asunto o qué cartas tomar.

Desde muy pronto, el debate que tienen las mujeres me dio la impresión de atemporal, no importa la época colonial, años 50 o presente, esa actitud de muchos hombres persiste. Y en determinados momentos la película nos deja claro que así es (censo de 2010?? igual que las ruedas de neumáticos del carro, y algún detalle más)
Me ha parecido interesante, me suelen gustar los debates cuando tienen su pensamiento lógico detrás y hay lugar para todo tipo de opiniones, y aquí las hay, desde las más viscerales a las más comedidas, y creo que está bien llevado. Además, me parece correcto el detalle de August: un hombre, que aunque no debate, está presente con las mujeres. Agradezco que no hayan llevado el hermetismo que a veces he presenciado a la pantalla.

Es fácil que una película así se haga lenta o pesada, pero me ha mantenido pendiente gran parte de la película. Las interpretaciones han ayudado a esto.

Y teniendo en cuenta las posibilidades que había, se agradece un final esperanzador, y no uno trágico.

⚘ Ellas Hablan ⚘

He aquí una adaptación de la novela «Women Talking» escrita por «Miriam Toews», quien recoge un devastador suceso que tuvo lugar en una colonia menonita de «Molotschna».

Manteniéndose fiel a la novela, la directora «Sarah Polley» recrea con exactitud esta historia cruel, devastadora y verídica que conseguirá erizarte la piel, una vez presencies todas las atrocidades perturbadoras – Un grupo de hombres drogando a un grupo de mujeres para poder abusar sexualmente de ellas… – que se llevaron a cabo en aquel recóndito lugar alejado de la mano de Dios.

He de admitir que, normalmente, suelo evitar películas que aborde este tipo de acontecimientos, – Violaciones – ya que no me resulta un tema muy agradable de visualizar; creo haberlo mencionado ya en otra ocasión. Aun así, los afligidos testimonios de cada una de ellas me han resultado muy interesantes, profundo y sumamente reflexivos pues, más allá del suceso en cuestión, se abordan diversa variedad de temas que no te dejan indiferente.

Tiene su encanto, pero no volvería a verla ⚘.

Basada en la novela de Miriam Toews, que a su vez se basa en hechos reales, la historia tiiene un argumento muy potente y el planteamiento casi teatral me ha gustado. Un grupo de mujeres de una comunidad menonita se reúnen para tomar una decisión y ese establo en el que se encuentran es prácticamente el único escenario de la película.

En el conjunto de actrices, pese a que todas hacen un gran papel, no hay ningún personaje que destaque por encima. Pero el cásting (casi) exclusivamente femenino resulta convincente. También es digno de mención el diseño de producción.

Sarah Polley da voz y voto a unas mujeres que nunca lo habían tenido y las que los hombres de la comunidad habían usado para después hacerles 'luz de gas'. Es una historia dura y contundente,

Ellas hablan

Un grupo de mujeres en una colonia religiosa aislada lucha por reconciliar su fe con una serie de agresiones sexuales cometidas por los hombres de la colonia.

Era muy reacio a ver esta película... pues tratar temas de violación no me gusta nada , la peli toma muy bien sus papeles en cuanto a tema que trata, dandole mucha importancia a lo que estas mujeres opinan - gran parte de la peli ocurre en el mismo lugar y con charlas en las que se nota muy bien que estas chicas se han preparado practicamente muy bien a su personaje.

No obstante hay cosillas que me hacen que no sea muy convincente como película, por como la directora ha tratado la trama haciendo sus giros de guion llevando a los personajes a donde ella quería, como película no la veo, pues a mi gusto está más cerca de ser una obra de teatro que como una película en sí, algo le ha fallado que me ha dejado esa sensación.

Por otro lado y el que veo que tal vez no le haga ganar el premio es que es una película dura y dificil de ponerte argumentalmente en su sitio pero una vez la pillas pues se puede ver aún con el tema tan fuerte que tiene.

De las películas que más ganas tenía de ver este año y de las que menos se ha hablado. Me sorprende lo poco que se ha valorado al reparto en la temporada de premios, todas y cada una de esas mujeres hacen un papel fantástico. No sé quién me ha gustado más, si Rooney Mara, Claire Foy o Jessie Buckley.

Me gusta mucho un comentario que leí sobre como nos muestra diferentes perspectivas sobre la bondad, la esperanza, el miedo y la venganza. Sobre cómo ellas hablan y nosotros escuchamos. Porque sus reflexiones son importantes, de esas que te dejan sin palabras.

And the Oscar´s goes to,,,, Women Talking.....
A Sarah Polley me la descubrió nuestra Isabel Coixet, y ya me enamoré de ella a primera vista. Su sencillez y elegancia interpretativa llenan la pantalla, la traspasan y te atraviesa al corazón. Aunque su cara me sonaba, y hasta no documentarme sobre esta película no he visto de donde. A la tierna edad de ocho añitos ya acompañaba a Uma Thurman en las aventuras del Barón Munchausen de Terry Gilliam.
Yo no soy muy amigo de los premios, y más de estos que nos ocupan. Pero nos regala 104 minutos de cine de lujo. Le bastan dos escenarios para plasmar toda la intencionalidad del relato de Miriam Toews, y que estoy deseando leer.
Un grupo de mujeres deberá decidir en un corto espacio de tiempo cual es la mejor opción, si abandonar su hogar ,una colonia religiosa que no las protege ni las tiene en cuenta o quedarse y seguir sufriendo todo tipo de abusos y vejaciones por parte de los hombres, padres y hermanos incluidos.
Y el titulo no es ficción por una vez en la vida, y Ellas hablan.
Un debate muy bien estructurado, donde escucharemos todas las voces. Y no solo las de las más avispadas o carismáticas o con mejor discurso. Escucharemos a todas las generaciones y entenderemos que la solución está en exponer nuestras opiniones sin miedo al que dirán. Que todos aportamos algo al discurso final y que tenemos que hacerlo así para autoconvencernos que es la mejor solución. Alguien muy inteligente me dijo en una ocasión que la mejor forma de salir de una reunión no es consiguiendo objetivos particulares, sino con un consenso común que nos lleve a todos al mejor sitio, aunque peerdamos.. Y eso es lo que aquí ocurre, aunque al final no nos lo deje muy claro para nuestro beneficio.
Cine reflexivo en su máximo exponencial y una experiencia única e inolvidable como apunta la critica del ABC News.
Un reparto femenino brutal, donde nadie destaca, pero todas triunfan y aportan su granito de arena al desenlace final.
Ronnie Mara, Jessie Buckley y Claire Foy nos abrirán la partida con su visión realista ,con sus contradicciones, sus miedos y deseos. Sheila McCarthy y Judith Ivey nos aportan la madurez de la edad, la calma y la reflexión y Michelle McLeod y Kate Hallett el atrevimiento y la osadía que marca su adolescencia. Acompañadas del único hombre en pantalla, Ben Whishaw que se funde con el elenco a las mil maravillas por las desgracias vividas.
Todo realizado con un movimiento cual partida de ajedrez donde cada planteamiento es enfocado de forma muy elegante para que no dramaticemos en demasía. Y desvirtuemos la sencilla intención.
Que hablemos.

Es curioso que de esta película no he leído nada, no he visto ningún tipo de publicidad ni se le ha dado ningún tipo de bombo, y eso que está nominada a Mejor película, no en alguna categoría técnica ni nada por el estilo.

Pensaba que me iba a aburrir, porque durante más de hora y media nos encontramos con un grupo de mujeres sentadas hablando, como dice el título de la película. Y ya está, casi no salimos de una única localización y no ocurre nada, pero los temas que tratan son muy importantes. Están cansadas de ser agredidas sexualmente casi día sí y día también y tienen que tomar una decisión que lo cambiará todo, y para ello tienen que pensar en ellas mismas para empezar, algo que nunca han podido hacer, en sus hijos, en su fe y en todo lo que conocen y lo que desconocen. Y en esta conversación habrá desacuerdos y habrá muchas dudas, sobre todo basadas en la educación que han recibido y en los miedos que tienen todas ellas.

Como digo, pensaba que me iba a aburrir, pero me he quedado totalmente hipnotizada escuchándolas hablar, pensar y decidir, y me he quedado a cuadros cuando me he enterado de que están en 2010. Además se respira tensión, cada vez más, a medida que va avanzando y llegando el momento en el que va a volver el marido de una de ellas y será más complicado marcharse o hacer algo.

El reparto es de lujo y muy coral, todas son importantes, todas tienen voz, y con ellas hay un único hombre que las acompaña y las apoya pero las deja brillar como se merecen.

Women Talking, la novela de Miriam Toews, se inspira en los terribles sucesos acaecidos en una comunidad menonita boliviana en 2011. En su adaptación del relato, Sarah Polley ha querido hacer intemporal y universal una historia que ilustra de manera singular y edificante la violencia contra las mujeres en una colonia religiosa en la que las mujeres se ven reducidas al analfabetismo, en un contexto patriarcal, símbolo de toda la organización social humana. Una película feminista, sin duda, sobre el qué dirán y donde se trata, para estas mujeres de diferentes generaciones, de decidir, bajo el techo de un granero, sobre su futuro y el de sus hijos. En Women Talking, el depredador masculino está fuera de la pantalla, pero las consecuencias de sus actos son visibles en los rostros y cuerpos de estas mujeres mientras se debaten y oponen entre quedarse y luchar o abandonar su comunidad. La película es muy austera y va disipando gradualmente su inicial turbiedad narrativa, y si bien aporta misterio y singularidad al conjunto, va en detrimento de la plena comprensión del espectador. Por otro lado, la película es bastante lenta, pero una vez que te sumerges en la historia, no quieres salir, sólo requiere un poco de esfuerzo al principio. Por último, la emoción de tal situación está muy (demasiado) contenida durante buena parte de la película, pero, afortunadamente, nos abraza de la forma más hermosa al final. El tema es a menudo cautivador, pero quizá demasiado fijado en una forma de ejercicio estilístico, muy pulido, pero esencialmente discursivo. Las cuestiones que se plantean sobre el perdón, la fe, el honor o, sobre todo, la relación con los hombres y los debates que se suscitan son fascinantes. Pero no olvidemos la sublime dirección de Polley. La fotografía saturada en tonos sepia confiere un carácter intemporal a esta historia y los planos ideados por la cineasta son a menudo hermosos (como el plano que sigue al falso suicida que atraviesa el granero) y están arropados por una partitura musical de gran belleza. Una película fuerte, rara y delicada a pesar de su aparente austeridad y sus pequeños escollos. Rooney Mara es la intérprete más destacada, pero lo más notable es el equilibrio colectivo de todo el reparto femenino, cada personaje tiene tiempo de existir sin que ninguna actriz tire de la manta bajo las demás.

"Ellas hablan" va de un grupo de mujeres que, efectivamente, hablan. Y hablan muy bien. Porque lo necesitan, porque están tratando de entender lo que les ha pasado y cómo pueden seguir adelante. Se sitúa en una de esas estrictas comunidades religiosas aisladas tan típicas de Estados Unidos, viviendo alejadas de ciertas comodidades modernas. No sé exactamente qué fe profesan, asumo que algo estilo menonitas o amish. Cuenta la historia de cómo estas mujeres deciden si se quedan o se van después de haber sufrido atroces agresiones y violaciones por parte de los hombres de su comunidad.

El tema es terrorífico, durísimo... pero se nota muy para bien la mano de una mujer en la dirección a la hora de contarlo sin caer en la morbosidad ni en los detalles explícitos e innecesarios. Tiene una sensibilidad maravillosa y también me ha gustado que en ningún momento cae en la condescendencia hacia sus creencias. Puede parecer una película lenta o aburrida (seguro que para muchas personas lo es) pero a mí me han fascinado sus conversaciones, la forma en la que van navegando por cada posible consecuencia y por un dolor tan profundo que pone a prueba su fe, cómo se reafirman, cómo se apoyan entre sí y buscan rendijas para entenderse. Es una película reflexiva y muy muy coral, ya que todas tienen su pequeño matiz de protagonismo y suficiente desarrollo para ser personajes completos. Si bien es cierto que quizás el personaje de Ona puede parecer un poco más protagonista diría que no lo es tanto, pero nos permite comprobar una vez más lo interesante y polifacética actriz que es Rooney Mara.

Me resulta absurdo lo poco que se ha hablado de este filme en el tema Oscars cuando es probablemente la mejor de entre las nominadas. Como bien dicen en la película ellas nunca han hablado de sus cuerpos y por eso su sufrimiento es un silencio incómodo que, poco a poco, se va quebrando. Lo que no se nombra no existe. Y por eso cuando las mujeres hablan hay que escuchar.

Una película que sirve para recoger un acontecimiento real, pero a la vez para dar voz a una parte de la sociedad.

Las mujeres hablan, todas las mujeres hablan, desde las más jóvenes, a las más mayores, las más activas y vengativas, a las más pasivas.

Unos de los aspectos más fuertes, uno entre otros tantos, son los diálogos; son ágiles, con poso, y llenos de verdad, invitándote a una reflexión del modelo que arrastramos, donde la mitad de la población a vivido sumida a un segundo plano y en esta era, ellas hablan y se les escucha.

Recreación de un acto atroz que tuvo lugar durante muchos años, en el que las mujeres eran tratadas como meros objetos sexuales, para el disfrute de una panda de indeseables, morbosos y asquerosos hombres que no se les pueden ni catalogar como tales, pues parecen más animales que aquellos de los que cuidan en la granja. Me da pena la situación que tuvieron que vivir.

No me gusta para nada Frances McDormand, lo siento pero me parece una actriz de dramones, que no sirve para otro tipo de papeles, puesto que su cara seria es la que tiene habitualmente.

La recomiendo para aquellos que quieran conocer esta historia real.

PD: Antes de verla os iba a empezar la crítica con una broma contraria completamente a este comienzo, poniéndome como machista, pero la crudeza de los hechos me ha obligado a desistir de dicha idea, perdonad si veniais aquí buscando algo así y por no encontrarlo aquí.