
Adam Sandler
Jakub Procházka
Tras seis meses en una solitaria misión espacial, un astronauta hace frente a los problemas de su matrimonio con la ayuda del misterioso polizón que encuentra en su nave.
No son pocas las odiseas espaciales que han abordado el tema de la soledad humana desde un punto de vista introspectivo, aunque quizás ninguna tan extraña —y arriesgada— como 'El astronauta', una profunda exploración de la condición humana donde la enorme majestuosidad del cosmos, tan inabarcable como abrumadora, será el principal lienzo sobre el que se dibujará la historia. Y en medio de tan desolador escenario encontramos a Jakub, un astronauta checo —a cargo de un Adam Sandler que ni se esfuerza en cambiar su acento— que, tras seis meses de misión a través de los confines del universo, recibirá una inesperada visita a bordo de su módulo espacial. Un invitado imposible, ajeno a todo aquello que consideramos lógico y con un aspecto realmente monstruoso que la película, jugando siempre con la ambigüedad de que ese peculiar invitado pueda ser tanto real como fruto de la mente de Jakub, convertirá en el catalizador perfecto sobre el que volcar las inquietudes personales, filosóficas y existenciales del protagonista.
Y sí, hay elementos que inevitablemente recuerdan a la 'Solaris' de Tarkovski, a la más reciente 'Ad Astra' de James Gray o incluso a ese mítico capítulo de 'Futurama' en el que Bender queda a la deriva en medio del espacio, solo que lastrados por un tono excesivamente contemplativo que además, por si fuera poco, acaba enredado en un interminable bucle de larguísimos primeros planos de Adam Sandler con cara triste, diálogos que rozan la pretenciosidad más absoluta y bichos espaciales metidos a terapeutas por correspondencia. Y no es que Adam no esté creíble en ese registro más dramático, pero tampoco es que pueda hacer mucho más por aportar matices a un personaje cuya infinita complejidad, acentuada por la desoladora crisis personal que atraviesa, se va diluyendo bajo el constante velo de trascendencia forzosa que nos impone la película. Una aventura espacial diferente, intimista y pausada hasta el extremo solo apta para valientes y curiosos sin aracnofobia.
Tremenda fumada que se ha marcado aquí el amigo Johan Renck director de esta auténtica rayada.
Me esperaba otra cosa la verdad, pero la historia es tan simple como compleja.
Un astronauta en medio de una misión empieza a tener rayadas mentales, supongo que por la soledad de estar totalmente solo en una misión durante mucho tiempo y la añoranza de sus seres queridos en especial de su esposa, donde se da cuenta que están más alejados en su matrimonio que ahora mismo físicamente.
Y esta paranoia mental la comparte con una araña gigante...ahí lo llevas, producto de su imaginación pero en un momento dado de la película como es el espacio juega con esa ambigüedad de que dicha araña pueda ser real.
Pues aquí el paranoico y la araña gigante se hacen coleguitas y la araña le pone su hombro (cualquiera de los ocho le viene bien) para que el astronauta desahogue sus penas, sus miedos, sus arrepentimientos y todas sus paranoias en ella.
Es curioso que normalmente los astronautas suelen ser americanos, pero esos solo aparecen en misiones heroicas para salvar la tierra, si es un tarado mental que se le va la cabeza y puede mandar a la mierda la misión, pues es un astronauta checo como en este caso, curioso detalle.
La interpretación de Adam Sandler me ha parecido curiosa porque siempre estoy acostumbrado a verle en comedias, pero no se ni como calificar su actuación la verdad. Creo que la estrella de la película ha sido la araña.
Me ha aburrido de forma considerable, difícilmente he conseguido tener los ojos abiertos porque te entra una modorra universal, nunca mejor dicho. Si tenéis problemas de sueños olvidaros de pastillas os ponéis este tostonaco y a los cinco minutos ya estáis fritos.
Ni de coña la recomiendo, solo es recomendable para personas con problemas de sueño y gente que se fume algún porrete que seguramente consiga entender a este tarado mental.
El astronauta es una película dramática, protagonizada por Adam Sandler.
Un astronauta que lleva 6 meses en una misión solitaria, se ayudará de un inesperado huésped para tratar de poner orden a su cabeza, sobre todo en lo referente a su matrimonio.
Adam Sandler + Araña gigante VS trauma + aburrimiento extremo. Podría haber puesto ciencia ficción en la descripción, pero cualquier atisbo de ese género en esta película queda engullido por lo tedioso del drama.
No sé qué razón de ser tiene esta película. Yo no sé si un astronauta real sufrió unas fuertes alucinaciones a causa de la soledad, del aburrimiento, de la distancia, traumatizado por lo que dejó atrás, escribió un guion que hábilmente le coló a Netflix, y Sandler, con ganas de querer cambiar sus registros, dijo "esta es pa mí, zagales".
No concibo otra creación de esta película, pero desde luego transmite muy bien todo eso y aburre. Aburre mucho. Muchísimo.
Es lenta, muy lenta, el protagonista está agotado, la araña habla a susurros, y prácticamente sólo hablan de por qué un humano abandonaría su planeta y a su mujer, porque la araña, que dice ser real, tiene curiosidad.
Ya está. Unos 90 minutos de conversación a susurros. Se supone que es intimista y tal, pero vamos....
Al menos, al final, ***contenido con spoilers*** Eso ha sido lo segundo mejor de la película. Lo mejor era que sólo le quedaban 5 minutos o así.
Si alguien se embarca en esta misión, yo creo que se la puede poner a velocidad x1,25 o 1,50 y seguirá siendo lenta.
Aquí tenemos al actor mejor pagado del año pasado debido a su contrato millonario de varias películas con Netflix, menudo negocio se ha montado.
Historia espacial que no innova demasiado, ya que me recuerda bastante a Ad Astra pero que cuenta con un personaje bastante peculiar al que le da la voz Paul Dano que es lo mejor de la película. Incluso lleva a lo entrañable, gran trabajo en el diseño de producción hacer que esa criatura me transmita eso.
Es un tira y afloja constante. Pierde mucho cuando estamos en la tierra. Ad Astra sabía construir ese tipo de aventura mejor. Y en el espacio tampoco es que destaque demasiado mas allá de las conversaciones entre los 2 personajes, a excepción del final en el que si se nota el director y la fotografía de la miniserie Chernobyl, espectacular.
Los derechos de propiedad intelectual de las críticas pertenecen a los usuarios que las han realizado y al portal Palomitacas. Para utilizar alguna crítica, debes obtener el permiso expreso de su autor o ponerte en contacto con nuestro servicio de soporte. Palomitacas.com no tiene relación directa con los directores, productores, ni otras entidades asociadas a las películas o series mostradas en esta web. Toda la información y materiales visuales son suministrados por TMDb, conforme a sus términos de uso. El copyright de los pósteres, carátulas, tráilers, fotogramas, bandas sonoras originales (BSO), logotipos, imágenes promocionales, retratos o fotografías de DVDs, Blu-rays, VODs, personas, o Networks pertenece exclusivamente a las respectivas productoras, distribuidoras, o titulares de derechos. Si alguna parte interesada desea que eliminemos contenido, puede contactarnos y atenderemos su solicitud de inmediato.