Tenía muchas ganas de esta película desde que vi el enorme reparto que tiene, repleto de caras y nombres de sobra conocidos, y no me ha decepcionado, en ese aspecto sobre todo.

Me ha gustado la forma en que está narrada, casi como si fuera un cuento, o una fábula, lo que contrasta mucho con su contenido, que es violento y desgarrador. No destaca por su acción, de hecho tiene un ritmo pausado, nos va contando la historia de distintas personas a lo largo de casi 20 años y cómo se van entrelazando. Y de no ser porque es bastante comedida, cualquiera diría que está dirigida por Tarantino.

Pero como digo, sin duda el plato fuerte de la película es su reparto, y Tom Holland está excelente, muy alejado de la imagen de adolescente y demostrando que tiene un gran futuro por delante.

Un thriller muy violento que no por ello tiene que sorprender, al contrario, es muy correcto y no destaca prácticamente en nada.

Me ha sorprendido Tom Holland, no me ha recordado a Spiderman en ningún momento, cambia completamente de registro. Y Pattinson como siempre, aunque me gusta verlo mas tiempo en pantalla y sin papeles tan histriónicos pero bueno. Y la nieta de Elvis cada vez me parece mejor, no me extrañaría que en algún momento llegara a estar nominada al oscar.

En resumen, historia muy a lo King, pero sin ningún tipo de misterio, nos enseña las cartas en todo momento, aunque es disfrutable igualmente.

Con la iglesia hemos topado, o más bien, con la fe mal entendida, por qué todas las desgracias que pasan vienen originadas por ella en este drama rural. Desgracias que se ceban con las dos familias que salen, por qué como dice uno de los protagonistas “Algunas personas nacen solo para ser enterradas”.

Le película tiene un ritmo pausado y se toma su tiempo para presentarnos a varios personajes y nos van desplegando toda la trama a lo largo de varios años. Hay un montón de caras conocidas y algunas, como Robert Pattison, consiguen ser verdaderamente odiosos. También tenemos a Jason Clarke que consigue una vez más hacer una actuación perturbadora. Aunque el verdadero protagonista es Tom Holland, que consigue quitarse el traje de Spidey y hace un papel dramático bastante loable.

La película no se anda con exquisiteces y muestra una violencia bastante cruda, muy en la línea de películas como Fargo o Muerte entre las Flores. Para rematar la ambientación y recreación de la América profunda de los años 50-60 está muy conseguida y ese grano durante todo el metraje le da un aire desgastado que pega muy bien con la trama.

Contar con un buen guion suele ser un puntal importante para sostener una película, aunque no siempre se muestre suficiente y, en manos de algunos directores, puede quedarse en una pedante sucesión de frases llamativas. Por suerte, no es el caso de The devil all the time que, además de las frases llamativas nos presenta a un puñado de desgraciados, gente que “solo ha nacido para ser enterrada” y que logra conmover por ser capaces de mostrarnos con naturalidad lo más oscuro de su alma. Y así, el filme transcurre con interés entre enterradores y enterrados, seres complejos tocados por el diablo en una sociedad que, de tanto que nombra a Dios, es la que más se acerca a su antagonista.
Campos, a través del texto de Donald Roy Pollock, al que reservan el papel de narrador, como los perros a los que hace referencia, empieza a cavar en la oscuridad de sus personajes y, como la gente y los perros, cuando empieza a cavar, no quiere acabar, y sigue cavando en sus miserables vidas de forma inmisericorde hasta llevarnos a los cimientos sobre los que se asientan las comunidades rurales norteamericanas, y no norteamericanas, mezcla de costumbres anquilosadas, creencias exacerbadas y violencia latente.
El reparto, muy equilibrado y competente, acompaña a la perfección a la historia construyendo, junto con una buena ambientación, un filme solvente y atractivo.