Crítica de The Afterparty por JPQP
Redactada:
2023-09-28
En mi crítica de la primera temporada de The Afterparty comenté que no sabía si una segunda temporada retomaría los mismos personajes o usaría un reparto nuevo, pero en ambos casos consideré que podría haber problemas porque retomando personajes se podría cargar su buen cierre la temporada previa y con nuevos podría ser repetitivo.
El camino que ha tomado la temporada está a medio camino: Aniq vuelve a ser el protagonista y junto a él está Zoe, además de que Danner viene a ayudar a resolver ese caso que les vuelve a tocar de cerca; al mismo tiempo, el resto del reparto es nuevo, así como la situación donde tiene lugar el crimen (y también el crimen en sí).
Y con ese camino la serie ha logrado superarse: los personajes que ya conocíamos tienen una cierta evolución sin dejar de ser reconocibles, mientras que los nuevos son peculiares sin sentirse copias de personajes previos, a la vez que los géneros de sus películas mentales son todos nuevos con la excepción de Aniq, cuya película es una secuela a su episodio previo, lo que es un detalle simpático para volver a meternos en ese mundo.
Tal vez en un primer momento lo que me escamaba es que daba la impresión de que muchos de los géneros giraran en torno al romance (que tiene sentido por la trama girar en torno a una boda) pero al final no era así y, a diferencia de la temporada previa, no hay ningún capítulo que considere que ha flojeado.
Sobre la resolución del crimen, como en la temporada anterior, hay verdaderas pistas a través de los diferentes capítulos para deducir el culpable y su método, pero lo cierto es que me ha acabado sorprendiendo más que en la primera temporada, ya que, aunque adiviné al culpable, fue por descarte y no tanto como en la primera temporada porque era un tipo de personaje que cuadrara dentro del rol de asesino.
En definitiva, si te gustó la primera temporada debes darle una oportunidad a esta. Si por el contrario no te gustó, aunque tal vez la elección de géneros o la construcción de las tramas aquí podrían llegar a gustarte, el humor está mucho más presente, fortaleciendo las características con la que se presentaba la serie en su primera temporada.
El camino que ha tomado la temporada está a medio camino: Aniq vuelve a ser el protagonista y junto a él está Zoe, además de que Danner viene a ayudar a resolver ese caso que les vuelve a tocar de cerca; al mismo tiempo, el resto del reparto es nuevo, así como la situación donde tiene lugar el crimen (y también el crimen en sí).
Y con ese camino la serie ha logrado superarse: los personajes que ya conocíamos tienen una cierta evolución sin dejar de ser reconocibles, mientras que los nuevos son peculiares sin sentirse copias de personajes previos, a la vez que los géneros de sus películas mentales son todos nuevos con la excepción de Aniq, cuya película es una secuela a su episodio previo, lo que es un detalle simpático para volver a meternos en ese mundo.
Tal vez en un primer momento lo que me escamaba es que daba la impresión de que muchos de los géneros giraran en torno al romance (que tiene sentido por la trama girar en torno a una boda) pero al final no era así y, a diferencia de la temporada previa, no hay ningún capítulo que considere que ha flojeado.
Sobre la resolución del crimen, como en la temporada anterior, hay verdaderas pistas a través de los diferentes capítulos para deducir el culpable y su método, pero lo cierto es que me ha acabado sorprendiendo más que en la primera temporada, ya que, aunque adiviné al culpable, fue por descarte y no tanto como en la primera temporada porque era un tipo de personaje que cuadrara dentro del rol de asesino.
En definitiva, si te gustó la primera temporada debes darle una oportunidad a esta. Si por el contrario no te gustó, aunque tal vez la elección de géneros o la construcción de las tramas aquí podrían llegar a gustarte, el humor está mucho más presente, fortaleciendo las características con la que se presentaba la serie en su primera temporada.
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