Crítica de The Afterparty por Obscuritas

Igual que me ocurre con otras series o sagas de películas, tengo que ponerle la misma nota que a la primera temporada porque hay cosas que me han gustado más, otras me han gustado menos y otras me han dado exactamente la misma pereza. Así que al final pues eso, la misma.

La inspectora Danner vuelve a la carga, aunque ahora retirada, a investigar un nuevo crimen, encontrándose en la escena del mismo con dos personajes ya conocidos, Aniq y Zoe, que de hecho son quienes la han llamado para que les ayude a resolver la identidad del culpable. En este caso nos encontramos en una boda, aunque, para que el título de la serie siga teniendo sentido, también tenemos post fiesta, y a la mañana siguiente aparece un cadáver y, como no podría ser de otra manera, todos son sospechosos.

Ahí comienzan los interrogatorios, personaje tras personaje, y volvemos a tener un género diferente en cada capítulo, como ocurría en la temporada anterior, incluso tenemos una secuela. Este hecho ya se esperaba, como es lógico, pero me han gustado los distintos géneros escogidos para esta temporada, aunque no todos, el capítulo de Hannah se me ha hecho bastante bola, y volvemos a tener un capítulo de puro relleno. Si en la temporada anterior, el capítulo sobre Danner tenía una mínima relevancia al final, aquí no la tiene, más allá de ser una explicación de por qué está mal estar muy involucrado en un caso, pero es relleno puro y duro.

Teniendo en cuenta que la primera temporada no me apasionó, me daba mucha pereza ver que encima esta es más larga, en lugar de ocho capítulos tiene diez, pero alguno de ellos se acerca más a los 40 minutos en lugar de mantenerse todos en torno a la media hora, que la haría más ligera y llevadera.

Lo bueno es que en general los personajes no me han resultado tan insoportables, y he estado más atenta en busca de pistas en cada capítulo, cualquier cosa que pudiera resultar más sospechosa que la propia distorsión de la realidad que nos cuenta cada personaje. Y justo por eso he adivinado quién ha matado a la víctima y por qué, ya que su objetivo era otro, mientras que en la otra temporada no fue tanto por las pistas como por el hecho de ser alguien más insoportable que el resto. Pero claro, aunque sí que nos dejan las pistas claras y sólo hay que ser un poco observador, también peca bastante de ser muy predecible todo, no sólo la identidad del culpable, sino también otras revelaciones que se van haciendo a lo largo de la temporada, carece por completo de sorpresa. Bueno, hay algo que sí me ha sorprendido un poco, un par de cameos en un par de capítulos.

Así que, como he dicho al principio, tiene cosas que mejoran, cosas que empeoran, se pierde bastante el factor sorpresa respecto a la primera, Zoe está mucho más inaguantable que en la primera temporada, pero el juego de géneros y el querer destapar el misterio resulta entretenido. Claro que, una vez más, dependerá mucho de qué géneros te gusten más o menos, porque siempre habrá alguno que se haga un poco más cuesta arriba.