Crítica de Mare of Easttown por Sandris

Hace poco un prestigioso periódico de este país sacaba un repugnante artículo en el que se tildaba a Kate Winslet de fea y gorda. No se hablaba de una de las mejores interpretaciones de su carrera, de esa contención brutal a la hora de evitar el duelo ni de la apabullante demostración de lo que es ser una actriz versátil. Solo se hablaba de lo que a gusto de unos era una mujer ajada y amargada. Seguramente quién escribió semejante tesis doctoral no pasó de la primera media hora, porque 'Mare of Easttown' es la historia de Kate Winslet. Le pese a quién le pese. Una detective de policía que arrastra un potente trauma familiar, se ve abocada al desastre cuando una adolescente aparece asesinada. Reavivando así fantasmas pasados que afectarán a Mare Seehan en lo más profundo de su ser, la trama se vuelve cada vez más oscura e hipnótica. Como en todo pueblo pequeño, la atmósfera se vuelve irrespirable, los vecinos y amigos pasan a ser posibles sospechosos, la tensión se palpa en el ambiente y los secretos más oscuros comienzan a desenmascarar a más de uno. Cuando quieres darte cuenta, ya estás completamente enfrascado en esta historia de violencia y crueldad comandada por una Kate Winslet y un Evan Peters (aunque más discreto este último) que hacen un trabajo espectacular.

Evidentemente se trata de una gran serie policíaca con un fantástico manejo de la intensidad, pero es también al mismo tiempo un profundo análisis de la conducta humana recalcando la importancia de la salud mental y sobre cómo evitar el trauma solo hace que este crezca más y más, anidando en tu interior. Y es que la historia de Kevin me ha puesto los pelos de punta.

PD: El quinto capítulo es para enmarcarlo y exponerlo en todas las academias de cine del mundo. He dicho. Ah, muy mal se le tiene que poner el año a Kate Winslet para que no se lleve el Emmy a su casa.