Crítica de Las escalofriantes aventuras de Sabrina por Obscuritas

Sabrina Spellman está a punto de cumplir dieciséis años, y eso en la vida de cualquier adolescente es un gran hito, pero lo es más aún en su familia. Y es que es el momento en el que tendrá que someterse al bautismo oscuro y aceptar su parte de bruja, pero ha vivido hasta ahora entre humanos y tendrá que elegir entre ambos mundos, lo que no será difícil porque tiene amigos y a su novio, mientras que del otro lado está su familia y su destino.

Una revisión mucho más oscura de la serie que conocemos de los 90, con un aura mucho más interesante, los brujos asisten a una academia que casi parece Hogwarts, o las mazmorras de Hogwarts en realidad, y se enfrentan a demonios y cazadores de brujas. Mientras tanto, Sabrina seguirá enfrentándose a sus dos naturalezas y a las exigencias del Señor Oscuro para que demuestre lo que vale, y también a la adolescencia, que es un reto en sí misma.

Una primera temporada, o dos según dónde se mire, que nos presenta un mundo fascinante y muy halloweenesco, al menos a mí me resulta de lo más atrayente, sobre todo si lo comparamos con la serie de comedia que conocimos en su día, aunque sencillamente son diferentes, opuestas diría. Los colores, la ambientación, la fotografía, los personajes... Todo invita a adorar al Señor Oscuro, que en este caso sí puede ser nombrado.