Crítica de Doctor Who por selelaury

La temporada 10 de Doctor Who marca el final de otra etapa, la del Duodécimo, la de Capaldi y la de Moffat. Y viene pegando fuerte. Para mí, la mejor de Capaldi.

En esta temporada recuperamos al Doctor después de su larga despedida con River y volvemos a la Tierra en compañía de Nardole, a quien ya conocíamos del especial navideño, y de Bill.

Lo que más me ha gustado de esta temporada ha sido que todos y cada uno de los capítulos es bueno y tiene algo que destacar. Así que preparaos, porque tengo intención de comentarlos todos:

Empezamos con un claro homenaje a los cómics y películas de superhéroes. Puede parecer un poco cringy pero a mí, como fan de los mismos, me ha encantado. Después tenemos el Piloto, una presentación de Bill de lo más fresca que establece el misterio misterioso de la bóveda. En el tercer episodio visitan Valencia ( y no sabéis la ilusión que me ha hecho) y el cuarto me ha recordado mucho a El código Shakespeare y La bestia de abajo. Después tenemos Knock Knock, con el maravilloso plot twist final. Todos han tenido un aura bastante turbia, de esas que le gustan a Moffat. Pasamos ahora al gran conjunto de episodios. Oxygen sirve como una pequeña introducción a la vez que critica al capitalismo que te cobra hasta por respirar (literalmente) y, otra vez, nos deja con un megaplot twist: ¡el Doctor está ciego! Extremis me ha parecido uno de los mejores de la temporada, ya que tiene un aura de misterio que te deja pegada a la pantalla mientras intentas descubrir qué está pasando y sufres con el Doctor. Pero es que encima acaba con ¡¡otro plot twist!! Los dos episodios que completan la historia son más normalitos, con ese futuro distópico que me ha recordado mucho a El último de los Señores del Tiempo. La emperatriz de Marte y Los devoradores de luz tocan el tema de la guerra (el segundo mejor que el primero, a mi parecer) y por fin llegamos a la despedida del Duodécimo. Suficiente mundo y tiempo ha sido una locura tras otra tras otra: me ha roto el corazón en demasiadas partes, me ha encantado cómo juega con el tiempo y me ha sorprendido una y otra vez porque cuando piensas que ya no hay más plot twists aparece otro y otro más. El Doctor cae ha sido un broche perfecto para el Duodécimo, para sus acompañantes y para Missy. Y terminamos con Érase dos veces, un epílogo muy bonito con mucha nostalgia para despedirnos de este Doctor.

Bill me ha encantado como acompañante: es una mujer muy segura de quién es (una mujer, negra, lesbiana y feminista), muy curiosa e inquisitiva, que sabe hacer las preguntas que tocan cuando tocan y que tiene un sentido del humor que no pierde ni en las peores situaciones. Me ha roto el corazón ver cómo moría, cómo la resucitaban y su larga espera por el Doctor. Ha sido desgarrador que el Doctor estuviera tan cerca y a la vez llegara tan tarde. No me esperaba para nada que la convirtieran en un cybermen y me ha dolido la vida ver cómo ella seguía luchando por mantener su yo ahí dentro. Me ha gustado que tenga un final feliz con la mujer que ama, aunque su despedida con el Doctor ha sido muy agridulce . Me hubiera gustado ver mucho más de ella porque es estupenda. Y Nardole también ha sido un muy buen acompañante, con esos comentarios sarcásticos e ingeniosos dirigidos al Doctor cuando más falta le hacen. Estos dos necesitaban, como mínimo, otra temporada más.

Y después tenemos a Missy, que se veía venir que era el misterio misterioso de la bóveda . Sé que toda la trama de esta temporada giraba en torno a su redención, pero sinceramente es lo que menos me ha interesado. Sí, ha sido una pasada verla con el Master de Simm y cómo al final se traiciona a sí mism@ para ayudar al Doctor , pero creo que hubiera tenido más peso si nos hubieran enseñado esa redención a lo largo de más episodios. Pero, oye, no me voy a quejar.

Todo esto redondeado, como siempre, por un fantástico Peter Capaldi. En esta temporada hemos tenido a un Duodécimo más abierto y más cariñoso (¡ha dado abrazos y ha sido amable y considerado con los niños!) que ha desarrollado esa faceta de mentor/profesor con Bill. Hemos tenido a un Doctor que sacaba su lado travieso para escaparse con la TARDIS a pesar de que había prometido quedarse guardando la bóveda. Y hemos visto a un Doctor que ha aprendido a dejarse ir a pesar de su rotunda negativa. Me ha dolido bastante verle cómo se negaba a regenerarse y quería darse por vencido hasta que los eventos del epílogo le han recordado por qué lucha.

A ver qué nos trae Jodie Whittaker como la Decimotercera, porque por fin LA DOCTORA ES UNA MUJER.

Ale, ya me he quedado a gusto.