Redactada: 2022-10-18
Durísima serie basada en la vida de Jeffrey Dahmer que narra cómo este se convirtió en el conocido como Monstruo o Caníbal de Milwaukee.

La calidad en cuanto el guion es innegable, pero por encima de todo destaca la increíble interpretación por parte de Evan Peters, que más allá de la semejanza en aspecto físico y tono de voz, ha sido capaz de imitar las expresiones faciales, gestos y peculiaridades con un nivel de detalle escalofriante. He estado viendo a Peters en varios papeles desde los inicios de American Horror Story, pero a pesar de eso, en ningún momento he pensado que estaba viendo al actor. Es más, ha habido ciertas ocasiones en que me parecía estar presenciando al mismísimo Dahmer. Simplemente maravilloso, terrorífico. No puedo dejar de mencionar también a Richard Jenkins, cuya brillante interpretación de Lionel Dahmer merece todo el reconocimiento del mundo.

Dicho esto, se hablaba de esta serie como un proyecto cuyo objetivo era ser auténtico y mantener en todo momento el respeto a las víctimas y a sus familiares, pero me ha costado notar esa intención en algunos momentos. Es verdad que se pone énfasis en el hecho de que el sistema —dominado por el racismo y la homofobia— fue en gran parte lo que permitió a Dahmer seguir matando durante tanto tiempo, lo cual es algo que algunos siguen negando. También se da algo más de protagonismo a las víctimas, humanizándolas hasta cierto punto, mostrando que eran más que un nombre y una fecha de defunción, lo cual es positivo. Aun así, no parece suficiente. Puede que sea la omisión de algunos hechos y detalles, la ausencia de los cuales quizás impide mostrar en completa profundidad ese Monstruo tal cual fue, aunque en cierta medida se agradece. Puede que sea la excesiva cantidad de aderezo, o quizás el tipo de aderezo. Puede que el estilo de Ryan Murphy, que hizo de American Horror Story la genialidad que fue (por lo menos las primeras temporadas, que son las que yo he visto), sea demasiado para una historia tan real y tan reciente. Pero, en retrospectiva, me pregunto si es posible sostener cierto respeto hacia las víctimas, teniendo, simultáneamente, a su asesino como protagonista en la historia de su vida y muerte.

Más allá de la crítica al sistema, la historia plantea un interesante debate sobre “entorno versus genes”. Este es, en mi opinión, uno de los objetivos principales reales de la serie, ya que es el tema que está presente a lo largo de ella. Desde un inicio se nos muestra la infancia y juventud de Dahmer antes de convertirse en asesino, se nos muestran incluso escenas de antes de su nacimiento, aportando cierto contexto con ese conflicto en mente. En todo momento en que no estás con los dedos entrelazados pidiendo “por favor, que no lo mate”, te estás preguntando “¿Por qué? ¿De dónde viene todo esto?”. Por otro lado, está el debate del “insanity defence”, que vendría a ser algo como “defensa basada en trastorno mental”: ¿Hasta qué punto se considera ciertos trastornos mentales como locura? ¿Dónde dibujamos la línea? ¿Castigo, rehabilitación o ambos?

En definitiva, si tuviera que resumirlo todo en una sola palabra, sería “triste”, increíblemente triste y compleja. Recomendadísima para los fans de temas incómodos y controvertidos.
Guion
0 ✮
Banda sonora
0 ✮
Interpretación
0 ✮
Efectos
0 ✮
Ritmo
0 ✮
Entretenimiento
0 ✮
Complejidad
0 ✮
Sentimiento
0 ✮
Duracion
0 ✮
Credibilidad
0 ✮
Fotografía
0 ✮
Dirección
0 ✮

Valoraciones en tu crítica:

Comentarios

Todavía no hay comentarios