Guardaespaldas

El guardaespaldas es una mini serie de intriga protagonizada por Richard Madden.

Un ahora policía y ex militar que logra impedir un atentado bomda, será destinado a ser escolta de la secretaria de defensa.

Pues empiezo con el título, yo la habría llamado el escolta, o algo así. Llamarla Guardaespaldas hace pensar en la película de Costner y Houston, y como no me apetecía ver un romance, la descarté. Al final me dejé caer cuando me la recomendaron como un thriller interesante y entretenido, y así ha sido.

Con un convincente Madden como el agente a cargo de la seguridad de una política rodeada de polémica, tenemos seis episodios con ritmo, buenos momentos, una intriga efectiva así como las escenas de acción, aunque esta última no es su faceta más destacable o habitual.

También ha tenido alguna cosa que otra que no me ha encantado ( el ñacañaca escolta-escoltada) pero también logra salirse de lo previsible o lo habitual ( el inesperado destino de la secretaria ), lo que ha jugado a su favor.

Cumplidora.

Mini serie que se podría decir que alberga varios géneros, policial, político, espionaje, antiterrorismo islámco, relaciones complicadas, es una buena ensalada de todo esto.

Como siempre digo los británicos saben hacer series, unas gustarán más, otras menos pero no hacen un producto vomitivo como suele pasar en la ficción española.

La trama se centra en David Budd interpretado por Richard Madden un ex-militar que ahora trabaja en la seguridad nacional, un buen día se convierte en héroe nacional gracias a que pudo evitar un acto terrorista dentro de un tren, debido a eso le encargan que sea el guardaespaldas de la secretaria de interior Julia Montague interpretado por Keeley Hawes.

En esta trama bastante completa y a veces densa pero con un buen ritmo, se mueven muchos intereses políticos mezclados con la seguridad del país para evitar los atentados islamistas, muchos momentos de espionaje entre personajes por todo ese tejemaneje de intereses políticos y todo esto lo completa una difícil pero curiosa relación entre guarda espaldas y protegida, momentos de mucha acción, ejerciendo de salvador de la secretaria de interior y unas vidas de ambos con bastantes altibajos completan este cóctel.

Las interpretaciones son bastante correctas sin parecerme en ningún momento especialmente brillantes, quizás el protagonista peque de exceso de seriedad, a veces da la sensación de cyborg, ya sabemos quien será el próximo con un papel en Terminator, pero con una ambientación en muchos momentos con ese toque inglés y a veces, guardando las distancias, con dosis a lo James Bond.

La serie va de menos a más pero con un final, como muy forzado, excesivamente atropellado y con momentos poco realistas. Y es lo que hace que la serie no termine bajo mi punto de vista de ser una serie notable, si no que se queda un poquito en el montón por no saber dar un colofón digno de un desarrollo que iba en forma ascendente.

Para los amantes de los géneros nombrados anteriormente seguramente sea una serie que les agrade y además como es corta seguramente se les quede un buen sabor de boca y se puede ver tranquilamente en un fin de semana.

Bueno, estamos ante una serie de calidad, bastante buena, en la que si te atrae los temas de conspiración, temas policiales y/o políticos, tensión por doquier, te la tienes que ver.

- Un antiguo soldado será el encargado de proteger a una ministra británica...

Vemos como llega este señor a ese trabajo y como se tendrá que desenvolver ante múltiples problemas y situaciones. Todo ello con la sombra de la duda ante el espectador por si todo es lo que estamos presenciando, si hay algo más, etc. Con mucha tensión de los que te deja sin pestañear y solo contemplando lo que está sucediendo. Esa tensión ya es palpable desde ese primer capítulo, en el que es un espectáculo presenciar como se lleva a cabo, pues más que una serie parecía que estábamos ante algo más. Hay determinados giros, que quizás no se ven venir o al menos yo esta vez no me esperaba,

Son sólo seis capítulos, de alrededor una hora, el último quizás algo más, pero van al grano y gracias a su buen desarrollo, hace que se pasen a buen ritmo y la duración no tenga importancia.

Las actuaciones, pues hay que destacar a su protagonista, al señor Richard Madden, quizás a veces parecía demasiado perfecto pero no parece un mayor problema , nombrar a una buena Keeley Hawes en su papel como ministra, y en un papel más secundario, me ha gustado volver a ver a Sophie Rundle de la serie "Peaky Blinders"